Capcom ahora vive una edad dorada como la de antaño, alejada de lanzamientos fracasados, para contar como éxito cada apuesta que hace. Se hace difícil entender que hayan decidido desarrollar Dragon’s Dogma II, seguramente animados por el exitoso Monster Hunter World. Dragon’s Dogma renace como un ave Fénix de sus cenizas y la de otro juego que dio mucho que hablar, pero que acabó archivado como es Deep Down. Para la ocasión se ha contado con su director Hideaki Itsuno, que cuenta con la experiencia de Devil May Cry 5 en su currículum. Se trata del primer juego de Capcom que se ha desarrollado en exclusiva para la actual generación, por lo que promete una calidad gráfica superior a cualquier producción anterior.
Dos naciones
La historia sucederá en la misma localización que Dragon’s Dogma, pero se ha considerado como un mundo paralelo, por lo que no hará falta jugar a la primera entrega. En ella viviremos la diferente situación de dos naciones que se enfrentan a un temible dragón. Cada una reaccionará de forma distinta hacia dicha criatura. Por un lado estará la reina regente Disa, que ha subido al trono a su hijo como un falso Arisen. De esta forma es capaz de mantener su reinado y poder controlar el reino de los humanos, Vermund. Claro que este hecho irá en detrimento de nuestro protagonista, que es el que debería gobernar por derecho de sangre. Un personaje que pactará con un dragón que le robará el corazón a cambio de poder.
Por otro lado estará la nación de los Férides, una raza de felinos antropomorfos que viven en Battahl. Para ellos los dragones no son el único problema y es que en el mundo han aparecido unos seres extraños conocidos como los Peones. Estos seres parecen venir de un mundo diferente y los consideran un mal augurio que hay que destruir. Para ello han contratado a un culto conocido como la Llama Lambent gobernados por una poderosa sacerdotisa. Algunos de estos peones formarán parte del grupo de nuestro protagonista, por lo que deberá enfrentarse al dragón que le ha robado el corazón, conseguir su trono y proteger a los peones. Hay una tercera raza que pertenece a los elfos llamada Sagrado Cenador, que aun no sabemos cómo intervendrán en la historia.
Dotando vida
Estamos ante un juego de mundo abierto gigantesco que se ha desarrollado bajo el motor gráfico RE Engine. El mapa será muy basto, hasta cuatro veces el de la primera entrega y contará con una buena variedad de ambientaciones. Tendrá ciclo de día y noche que afectará a los personajes, al tipo de enemigos y a los eventos del juego. Los efectos de luz también sobresaldrán en la parte nocturna, dejando unas iluminaciones espectaculares con un fuego muy realista, tanto en las antorchas como en las llamaradas de los dragones. Una de las cosas que más está sorprendiendo es el potente editor, con el que varios usuarios han creado versiones de Daenerys, Kratos o Shaggy de Scooby-Doo, gracias a la fotogrametría. Algo que veremos trasladado a los enemigos y personajes secundarios que estarán dotados de muchos detalles con animaciones realistas.
Nos encontraremos con diferentes aldeas, pueblos y ciudades e impresiona la gran cantidad de personajes que los habitan. Habrá localizaciones como bosques, cañones, valles y cuevas representadas con geometría para que parezcan reales. Podremos aprovechar los terrenos para obtener ventajas tácticas o aumentar los efectos de nuestra magia. La transición entre zonas no tendrá ningún tipo de carga visible y es tan potente que los enemigos no se quedarán “atrapados”. Estos serán capaces de seguirnos hasta lugares poblados y liarla o incluso si huimos de un gran enemigo este nos perseguirá, pudiendo obligarnos a enfrentarnos a varios rivales de gran envergadura. En este sentido tendremos que ir con cuidado con los desastres que podamos ocasionar a los PNJ, ya que tendrán consecuencias.
La estructura del mapa se ha desarrollado para que vayan surgiendo tareas y misiones secundarias de forma orgánica. Ya sucedía en la primera entrega donde no veíamos marcadores que ensuciaban la pantalla y aquí se mantiene. Por lo que para acceder a las misiones secundarias o tareas extras y desafíos, no bastará con ir a un menú y marcarlas. En este caso tendremos que estar atentos a los personajes, a que nos expliquen o nos digan qué necesidades tienen para poder actuar en consecuencia. En este sentido la libertad para el jugador es total, ya que las misiones o acceder a ellas tendrán varios caminos y diferentes formas de solucionarlas.
Los peones y otros secundarios
La estructura de la aventura será para un solo jugador, por lo que no tendremos opciones online y han confirmado que en un futuro tampoco se incluirán. Aun así tendremos compañía con un peón principal que estará junto a nosotros de inicio y podremos contratar los servicios de otros peones para que nos acompañen. Estos nos ayudarán en combate y para avanzar por la historia, no faltarán también personajes secundarios que se unan temporalmente a nosotros. Para tener una experiencia satisfactoria con estos personajes se les ha dotado de inteligencia artificial. Gracias a ella tendrán un comportamiento más humano, a los enemigos también se les ha dotado de dicha tecnología por lo que reaccionarán a nuestros actos.
Los peones serán personalizables, ya que podrán realizar diferentes especializaciones para ayudarnos. Su importancia es vital, pero deberemos cuidarlos bien, porque pueden enfermar con la peste dracónica. Una enfermedad que les puede causar efectos negativos y alguno positivo. Nuestro peón podrá ayudar a otros jugadores, como también podremos recibir las ayudas de peones de otros jugadores. La experiencia que adquieran o sus vivencias nos las podrán trasladar en nuestra partida. Las decisiones que vayamos tomando formarán una telaraña de situaciones diferentes y contaremos con un buen grupo de personajes como: Nadinia una bondadosa sacerdotisa, Brant un capitán degradado de la corte real o Luz un oráculo que vive oculto.
Combate como en Monster Hunter
En la parte jugable cogerá prestadas las mecánicas de Monster Hunter y en combate será muy parecido a Devil May Cry. Esto garantiza una buena mezcla a la hora de explorar y la cantidad de posibilidades en combate. Aun así hay que avisar que el juego le ofrece más importancia a la narrativa que a la acción. Una acción que cambiará dependiendo de cuál de las 10 vocaciones iniciales escojamos para nuestro personaje. El luchador usará espadas y escudos, el guerrero se equipará con espadas y martillos a dos manos, el ladrón será traicionero, el hechicero usará sus habilidades mágicas y el arquero usará sus flechas, entre otras opciones. Durante la aventura iremos desbloqueando nuevas vocaciones como Arlequín, que nos permite conjurar ilusiones manipulando a los enemigos para confundirlos.
Dependiendo de la vocación que escojamos el juego nos situará en diferentes lugares del mapa. Ya que cuenta con la idea de poder explotar las habilidades principales y que con la experiencia podamos afrontar otras. Los personajes tendrán sus ataques normales, pero también dispondrán de habilidades especiales. Estas tendrán una barra de consumo que si se agota nos dejará desprotegidos temporalmente. Los combates nos enfrentarán a una gran cantidad de seres fantásticos y subirnos o montarnos a algunas de las criaturas. Aunque no podremos realizar viajes a lomos de caballos o cualquier criatura, ya que se ha querido realizar la exploración a pie.
¿Qué esperamos?
Dragon’s Dogma II es un RPG de fantasía medieval muy atractivo a nivel gráfico. Su mapa va a ser muy grande y ya nos avisan que tendrá mucha vida y situaciones para que la exploración sea una maravilla. El combate va a estar muy refinado con muchas opciones e iremos ganando habilidades durante nuestra experiencia. La IA hará que los combates no sean simples combinaciones de golpes, esquivas y habilidades especiales. Obligándonos a crear estrategias de combate, ya que se irán adaptando a nosotros, siendo nuestros compañeros fundamentales para la victoria. Tiene pinta de ser una de las grandes aventuras del año con una narrativa interesante y unos personajes que nos engancharán en un auténtico mundo abierto.