Un retiro espiritual
Nuestra protagonista será Jess Briars, quien ha visto su vida alterada al tener una visión de un cadáver flotando en un río. Para conseguir calmarse decide aceptar la invitación a un retiro espiritual que le ha ofrecido su amiga Kim, así que se desplaza hasta la remota isla de Glory, ubicada en el Pacífico Noroccidental. Su intención es dejar su pasado atrás y seguir con una vida nueva, encontrándose en la isla con un grupo de personas que forman “La Ciencia Prísmica”. Son personas muy amistosas que visten de blanco, van descalzos, cantan canciones y toman sustancias psicotrópicas, como cualquier buena secta.
El problema les llega cuando uno de esos cánticos invoca a un parásito de una dimensión psicodélica. Conocido como El Gloom, su principal alimento es la energía negativa de sus anfitriones. Una vez que consigue alimentarse de ellos es capaz de controlar sus acciones y pensamientos, algo que acabará afectando a los miembros de dicha secta, en la que Briars deberá desentrañar los secretos que esconde la isla. De esta forma podrá revertir el infierno al que se ven destinados a sufrir.
Una experiencia inmersiva
The Chant es una aventura para un solo jugador, una pesadilla de terror psicológico que mezcla realidad con paranoias mentales. Exploraremos la isla con una cámara en tercera persona. Nuestro objetivo será sobrevivir, mientras somos testigos de cómo los miembros de la secta entran en la locura. Hay cinco personajes que nos ayudarán: Tyler, Kim, Hannah, Sonny y Maya, ofreciendo una narrativa bastante interesante, que nos enganchará. El juego cuenta con un prólogo y seis capítulos, en los que dependiendo de algunas decisiones alcanzaremos uno de sus tres finales posibles. La atmósfera que vivimos será bastante opresiva y en ocasiones desagradable, ofreciendo algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en los videojuegos.
Briars
Como un videojuego basado en la obra de HP Lovecraft deberemos mantener nuestra cordura, reflejada en el medidor de mente. Si el medidor se queda a cero sufriremos un ataque de pánico. En este estado alterado la imagen se mostrará en blanco y negro y se distorsionarán los objetos. Además, Briars no podrá defenderse de los enemigos hasta alcanzar una zona segura. Para ayudarnos la lavanda nos relajará y restaurará el medidor. El cuerpo indicará nuestra vida, para la que usaremos el Ginger para recuperar fuerzas. El espíritu mediante la meditación nos hará recuperarnos de los estados alterados. Si esta falla deberemos esquivar los ataques mentales con QTE.
Contaremos con un árbol de habilidades con hasta 6 habilidades desbloqueables que nos permitirán utilizar poderes sobrenaturales. Para conseguirlas deberemos encontrar los cristales que nos ayudarán a canalizar la energía negativa. Esta energía nos hará ralentizar a los enemigos, los repelerá, les lanzará una barrera de púas, les vomitaremos un enjambre de mandáforas hambrientas, alteraremos el plano físico para hacernos invisibles y extraeremos el Gloom de los enemigos.
Combate y monstruos
La acción será cuerpo a cuerpo con un combate bastante básico, en el que combinaremos ataques débiles con fuertes que se activarán manteniendo el botón presionado. Sin armas notaremos la sensación de fragilidad de su personaje contra sus enemigos. Gracias a la habilidad de esquivar los ataques tendremos la opción de huir de los enfrentamientos. También empujaremos realizando un daño débil, pero suficiente para ganar unos segundos. Nos enfrentaremos a una buena variedad de enemigos que se desplazarán por dos planos: el físico y el espiritual. En el físico nos enfrentaremos a cultistas poseídos por su energía negativa, mientras que en el lado espiritual nos acecharán diferentes bestias y criaturas prísmicas interdimensionales.
Jess se encontrará con diferentes objetos, entre ellos coleccionables que deberemos gestionar. Estos objetos nos permitirán crear tres armas: Sage Stick, Witch Stick y Fire Lash. El primero hará daño al enemigo, el segundo afectará a los infectados por el Gloom y regenerará nuestra alma, mientras que el tercero afectará a los físicos. Crearemos trampas que lanzaremos a los enemigos, como sal, aceite y aceite hirviendo. La sal aturdirá a los enemigos que no vuelan, el aceite ralentiza y daña enemigos todo el rato y amplifica el daño si usamos armas de fuego. El aceite hirviendo explotará afectando una gran área que esparcirá de víctima en víctima.
Técnicamente de miedo
El juego es estable en la configuración 4K y 60 frames por segundo. La expresividad facial de sus personajes principales es uno de los apartados en los que más destaca. La ambientación está muy bien lograda, más aun si activamos el filtro VFX. Los escenarios son demasiado genéricos y además son zonas de exploración pequeñas, con pocos elementos interactivos. Aunque el juego se ha desarrollado en exclusiva para PlayStation 5 y Xbox Series no presenta un acabado para ellas. Hay que pensar que es un título doble A, de baja producción. En el apartado sonoro nos encontramos con personajes doblados al castellano y una banda sonora de rock electrónico experimental que ayuda a crear la atmósfera.
Sustos sectarios
The Chant es un juego lineal con una duración de 6 horas. Avanzaremos abriendo las puertas con las llaves o activando los mecanismos con fusibles. La historia la iremos conociendo mediante diferentes documentos y tomaremos decisiones en las conversaciones. Los puzles no supondrán ningún reto para el jugador, más allá de encontrar las piezas para formar las llaves. Donde destaca es en la transformación de sus personajes y su atmósfera opresiva. El juego incluye un traje exclusivo, un libro de arte de Glory Island y la banda sonora original. Es una propuesta de terror algo diferente, que atraerá a su público, con ideas bastante buenas de un equipo de integrantes que pertenecían a Take Two, The Coalition y Rockstar.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por PLAION.