El universo creado por Games Workshop es conocido mundialmente por el enfrentamiento entre el ejército del imperio y el del caos. Los primeros pasos se vieron en un juego de mesa conocido como Heroquest, los inicios de lo que luego conoceríamos como Warhammer. Los orígenes de Warhammer 40.000 llegarían por parte de Cruzada Estelar y Space Hulk (nada que ver con el personaje de Marvel). Ambos son juegos de mesa, basados en tableros que se crean de forma aleatoria, y en el que un grupo de marines, un capitán y diferentes soldados, se enfrentan a enemigos de forma aleatoria. Las figuras creadas con inyección de plástico animaban a los jugadores a colorearlas con pinturas, pudiendo crear auténticas obras maestras.
Con los años, Games Workshop evoluciona el sistema de juego, descartando tableros y cualquier limitación física. Sacando a la venta Warhammer, una caja de iniciación, muy parecida a los juegos de rol. En ella tenemos ejércitos básicos, con diferentes plantillas, para crear edificaciones, muros sencillos o plantillas de ataques mágicos. Es tal el éxito, que no tarda en aparecer una caja básica con Warhammer 40.000. La diferencia entre ambos es la temática, en el primero los ejércitos están formados por héroes ya sean elfos, humanos o enanos, o por los ejércitos del caos, esqueletos, orcos, goblins y otras criaturas fantásticas. Mientras que en el segundo, se tratan de tropas espaciales, contra diferentes tipos de alienígenas y engendros. Estos ejércitos se pueden pintar, haciendo las piezas perfectas para el coleccionismo o para realizar partidas.
Warhammer no tiene límites, más allá de las reglas, en la que los movimientos de nuestros personajes, dependen de una cinta métrica. La resolución de nuestras acciones dependerá de nuestra suerte con los dados. El jugador puede crear sus propios escenarios, donde simular estas espectaculares batallas o directamente jugarlos encima de una mesa, en el sofá, o en el propio suelo. Una vez el jugador domina todas las reglas y su ejército, siempre puede comprar ampliaciones con diferentes tropas, estas disponen de sus propias reglas. Para no desnivelar los combates, cada jugador dispone de un número de puntos con los que comprar sus tropas, cada una valorada dependiendo de su poder. Las campañas están limitadas a que un jugador aniquile a todas las tropas del enemigo o que se agoten el número de turnos.