Presentación en el E3
Mítica fue la presentación de The Legend of Zelda: Skyward Sword en el E3 de 2010, donde Shigeru Miyamoto repetía la actuación del E3 de 2004, sacando una espada y un escudo para presentar The Legend of Zelda: Twilight Princess en Game Cube. Una presentación que ilusionó a muchos fans porque habría una edición para Wii y creyeron que el control por movimiento permitiría realizar combates de espada. Al final acabó defraudando porque ese control no se vio trasladado al juego. Esta vez sí que lo haría para mostrar esos combates que tantos fans pedían, así que llegó con una réplica del escudo de Hyliano y otra réplica de la espada.
Sonriente como siempre, empezó la demostración delante de un anfiteatro abarrotado. A los pocos segundos ya empezó a darse cuenta de que la situación no iba bien. Agitaba los brazos y Link no realizaba los mismos movimientos. Delante de tanta gente intentó realizar los mismos movimientos que Link, pero no conseguía cuadrarlos. Se podría pensar que era un vídeo pregrabado, pero Link se movía a lo loco. Incluso cuando intentó acertar con el arco, le costaba apuntar. El problema le venía por una mala calibración del control de movimientos del mando.
Probablemente fue uno de los causantes del problema de ventas, ya que la presentación dejó dudas entre los usuarios de Nintendo. Una vez puesto a la venta, se encontraron otro inconveniente: la necesidad obligatoria de adquirir un complemento extra que costaba 20€. Éste sería el Wiimotion Plus que ampliaba el rango de movimientos que podía calcular los mandos, permitiendo movimientos verticales, horizontales y diagonales.
El inicio de todo
The Legendo of Zelda: Skyward Sword nos narra los orígenes de la Espada Maestra y de la Trifuerza. Es considerado como el primer videojuego cronológico y tiene una particularidad, ya que es el primero en el que vemos una relación entre Link y Zelda en su vida cotidiana. De hecho, estamos en la Era de la diosa Hylia, una época anterior a la creación de Hyrule. Nuestros protagonistas viven en la ciudad celestial de Altárea y tienen una vida normal. Link estudia en la academia de caballeros de Altárea. Zelda es una sacerdotisa de la diosa Hylia. Lamentablemente, Zelda acabará capturada por Grahim, quien considera a la princesa fundamental para romper el sello que tiene preso al Heraldo de la Muerte.
El padre de Zelda es Gaépora, el director de la Academia de caballeros, quien decide mandar a Link para rescatarla. No es una elección al azar, ya que la diosa Hylia lo ha elegido como el héroe del tiempo. Le ha otorgado la legendaria vestimenta verde y una espada divina con un espíritu que reside en su interior, Fay. Link deberá recorrer diferentes lugares de Celestea, formada por pequeñas islas volantes. Para ello surcará los cielos a lomos de un Pelícaro, que usaremos como transporte. Su objetivo será dotar a la espada divina del poder de las tres llamas sagradas y convertirla en la espada maestra. Algo necesario para viajar a las Tierras Inferiores donde se esconde Grahim.
El último de su estirpe y la próxima innovación
Ésta es la última entrega de la saga que mantiene las mecánicas tradicionales. Una aventura semi lineal, repleta de combates que alcanzaban su máximo esplendor con los jefes finales, numerosos puzles y mazmorras que explorar. Hay un total de tres regiones que explorar: el bosque de Farone, el volcán de Eldin y el desierto de Lanayru, cada una de ellas habitadas por Hylianos, Mogumas y Gorons, con los que conversaremos.
La saga se caracteriza por ir innovando en cada entrega y ésta no iba a ser la excepción. Un nuevo objeto se añade a las opciones jugables de Link, la paravela (parapente), que nos permite alcanzar lugares lejanos gracias a las corrientes de aire y la altura, un marcador de resistencia que limita la capacidad de Link para correr, escalar y nadar, por lo que requería mejorar la resistencia para alcanzar ciertas zonas. El último elemento son los objetos que recogíamos, que se utilizarían para mejorar armas y crear nuevos elementos.
El control por movimiento
La duración de la aventura estaba entre 40 y 60 horas, y quizás el control por movimiento era excesivamente agotador. Con el Wiimote podíamos realizar tres tipos de ataques con la espada: verticales, horizontales y diagonales. El escudo Hyliano lo manejábamos con el Nunchuk que nos serviría para protegernos de los ataques enemigos. El control pudo ser un handicap, aunque muchos sintieron la sensación de empuñar la espada maestra. En esta nueva entrega no será obligatorio el control por movimiento, adaptando al stick derecho el movimiento del arma. Eso sí, Nintendo ha mejorado la experiencia, gracias a los controles de Switch. Las armas que más se van a beneficiar son el arco y el tirachinas que, gracias al giroscopio, apuntar en primera persona será más sencillo. No faltarán a la cita el gancho y las bombas.
¿Qué esperamos?
Sin lugar a dudas, un The Legend of Zelda que servirá de antesala a lo que está por llegar, que seguramente cerrará la secuela de The Legend of Zelda: Breath of Wild. Muchos jugadores descubrirán este juegazo, que realmente merecía una puesta al día, mejorando texturas y alcanzando una resolución HD. Aplaudimos que el control por movimiento no sea obligatorio, porque no apetece estar 40 horas moviendo los brazos. Ahora, para tratarse de una remasterización, 60€ nos parece caro.
El juego llegará con dos complementos: un JoyCon y un Amiibo. El Joy-Con tendrá un diseño exclusivo dedicado al videojuego y con elementos que representan al escudo y a la espada. El AMiiBO va a crear mucha polémica, ya que se trata de una edición especial. Al conectarla a la consola nos permitirá viajes rápidos automáticos, algo que nos ahorrará mucho tiempo, ya que el original pecaba de que cuando necesitábamos llegar a un sitio teníamos que salir del lugar. Un DLC de pago que aventaja a los usuarios y que no ha gustado a la comunidad. Si obviamos esta última parte, esta remasterización es un imprescindible para los amantes de la saga.