Los reinos
17 reinos forman la odisea de Mario, siendo cada reino completamente diferente en ambientación y en habitantes. El tamaño de estos es bastante pequeño y nuestra actuación les hará aumentar su tamaño y cambiarlos. Por ejemplo, visitaremos un desierto gobernado por el hielo, que al vencer al enemigo cambiaremos las condiciones. Todo esto sucede porque los enemigos se están llevando los objetos más preciados para la boda de Bowser.
La gracia de los escenarios es que debemos tratarlos como una caja de arena (Sandbox), donde lo importante será experimentar sin que nadie nos diga qué hacer. Nuestro rastrillo y pala serán las habilidades de Mario y Cappy, y todo se hace de forma natural. Los diseñadores de Nintendo se las han ingeniado para que su mérito se lo lleve el jugador, dotando al juego de cierta libertad, que pocas veces hemos visto, y que en esta ocasión funciona muy bien.
Para aquellos que tanta libertad les agobie, tendrán el modo ayuda, en el que una flecha les indicará hacía donde ir durante la aventura final. Además en este modo tendremos regeneración automática, y si nos caemos una burbuja nos llevará de regreso. Si no jugamos en este modo, cuando perdamos todas las vidas, se nos penalizará con el descuento de las valiosísimas monedas. Este modo realmente sirve para aprender las mecánicas, ya que una vez superada la aventura principal, tendremos total libertad de movimientos, pero nos habremos familiarizado con el sistema de juego. Hay que reconocer el mérito al equipo en el diseño de los jefes finales, un total de 14 nos plantarán cara. Estos solo necesitarán tres golpes, pero en cada golpe cambiarán a rutinas más complejas de esquivar. No son excesivamente difíciles, pero habrá que vencerlos en una segunda vez, donde su dificultad aumenta.
Si algo es criticable en este apartado, es que no todos los reinos tienen un acabado de gran nivel. Por ejemplo El Reino de las Cataratas mantiene el nivel del juego pero el T-Rex es demasiado real. En Reino Urbano a los edificios les falta estar más trabajados comparados con los taxis o los ciudadanos. O el reino de los fogones, que no tiene un acabado tan atractivo.
De compras
Como en toda la saga recolectaremos monedas, aunque en este caso hay dos diferentes. Las doradas estarán repartidas por todos los reinos, y son las que gastaremos al perder una vida, o que usaremos para comprar en tiendas. Las 1050 monedas moradas las podremos encontrar en todos los reinos, pero en cada uno de ellos tendrá una moneda especial, que podremos usar exclusivamente en las tiendas de ese reino.
En las tiendas compraremos diferentes objetos, algunos coleccionables como los 43 recuerdos que usaremos para decorar la Odyssey, y las 82 melodías del juego. Aunque la parte más divertida serán los diferentes trajes y sombreros que podremos comprar a Mario. Un total de 44 disfraces, algunos son solamente estéticos, pero otros nos permitirán conseguir habilidades específicas, o nos darán acceso a algunas zonas.