Un héroe fantasma
Las alarmas saltan en el reino de Midra cuando uno de sus grandes enemigos presos consigue escapar. El Rey Demonio consigue su libertad para abanderar una venganza e invasión del reino con su ejército demoniaco. Hordas arrasan pueblos, aldeas y ciudades sin que nadie pueda impedirlo. Los monjes del reino solo encuentran la solución invocando el espíritu del ex príncipe de Midra. Él fue quien consiguió derrotarlo y apresarlo para que no causara más daño, y hace su aparición en su forma espiritual que le dota de la habilidad de la posesión de los enemigos. No será tarea fácil derrotar a los cinco comandantes que forman la horda de enemigos y frustrar sus intenciones.
Poseyendo enemigos
Como entenderéis, la mecánica principal y más divertida es poseer el cuerpo de los enemigos. Eso nos hará constantemente cambiar de skin y atacar a traición a sus iguales. La variedad no será muy grande, teniendo 10 tipos de enemigos disponibles. Cada demonio que poseamos nos otorgará diferentes habilidades, dando una variedad de juego más que interesante y adictiva. Es una mecánica interesante y divertida que nos permite adaptarnos al personaje usando el sigilo o yendo a saco a por el resto de enemigos. El uso de los diferentes enemigos nos hará mejorar sus habilidades gracias a un sistema de mejoras y habilidades de las que seremos recompensados con la exploración.
Por ser un fantasma no seremos inmortales y todo dependerá de nuestra barra espiritual, que será bastante limitada. Los enemigos tendrán su vida propia, que podremos curar si alcanzamos el final del nivel. Aunque la gracia estará en cambiar libremente de cuerpo si su vida es crítica o no nos interesan sus habilidades en ese momento. Su nivel de vida dependerá de la barra espiritual, ya que si estamos muy tocados no tendremos toda su vida.
Cuerpos mejores
Mejorar nuestras habilidades fantasmales dependerá de mejoras permanentes y añadir nuevas habilidades. Para conseguirlas deberemos explorar los niveles cumpliendo objetivos, como eliminar enemigos, encontrar cinco cofres y destruir unos pilares. En cada nivel podremos derrotar un total de 30 a 50 enemigos, y en cada uno de ellos hay cinco cofres que encontrar y que guardarán monedas de oro o baterías. El oro lo usaremos para comprar aumentos en las salas de descanso entre niveles y las baterías se canjearán por mejoras permanentes en las que no habrá mucha variedad. Si destruimos los pilares nos permitirán escoger una de las tres mejoras. La gran recompensa la recibiremos si completamos todos los objetivos del nivel.
Combates
Entraremos en combate contra grandes grupos de enemigos o contra jefes de gran envergadura. Contra grupos de enemigos serán los más entretenidos, ya que estos nos podrán localizar en nuestra forma espectral. Deberemos escoger a quien poseer y entonces luchar en forma sigilosa o repartiendo estopa. En combate tendremos el ataque primario, que además podremos cargar y el secundario. Para evitar los golpes tendremos el bloqueo y la esquiva, que dependerán de nuestra barra de cansancio. Es algo bastante simple, pero funciona realmente bien jugablemente. Por otro lado estarán los enfrentamientos contra los jefes finales, diseñados con diferentes mecánicas y que prácticamente es imposible esquivar todos sus ataques. Aun así no es un juego difícil, pese a lo abrumador que pueda parecer el jefe final.
Un apartado artístico de nota
Pese a ser un título independiente, su apartado artístico sobresale con un acabado gráfico parecido al de los dibujos animados japoneses y, claro, con ese estilo visual el juego se centra en un Japón feudal muy atractivo, repleto de color. Nuestro personaje lo moveremos con una cámara en tercera persona que nos dará mucha visibilidad en el combate. El apartado menos notable son las animaciones, que en ocasiones no están a la altura del apartado técnico. Se presentarán diferentes enemigos, con un buen diseño que usarán diferentes armas como arcos, dagas, arpones o estrellas ninja. El juego funciona perfectamente a 4K de resolución y 60 fps. La banda sonora es su otro talón de Aquiles, con pocas composiciones y escasas en acción.
Ser un fantasma mola
Rogue Spirit no es el juego más original del mercado, pero sí que no se complica y lo que hace, lo hace muy bien. Así, tenemos un juego la mar de divertido con un nivel de dificultad no muy exigente. Su combate es simple, pero nos enganchará probando los diferentes enemigos y enfrentándolo a enemigos y jefes finales. Su apartado artístico es excelente, como su ambientación anime. La banda sonora a veces acompaña y muchas veces se la echa de menos para meternos más en el juego. La sensación que se tiene es que la duración del juego se ha querido estirar demasiado, llegando a hacer que la acción sea algo monótona con el tiempo. Un juego que presenta interesantes características, pero que sobre todo luce por su simpleza.
Análisis del juego gracias al código de descarga adelantado facilitado por 505 Games España.