El 20 de marzo se lanzará para PlayStation 4, Xbox One, PC, y Stadia, Doom Eternal. La versión de Switch aun no tiene fecha de lanzamiento, de ella se está haciendo cargo Panic Button Games. Estos ya hicieron un trabajo excelente porteando Wolfenstein II: The New Colossus. Doom Eternal es la secuela del reseteo que recibió la franquicia con Doom en 2016. Doom era una juego a contratiempo, allá donde el resto mete coberturas, este aceleraba el combate. ¿Estrategias? Para qué diablos las quiere el Doom Slayer, si su especialidad es triturar y reventar demonios. Una velocidad endiablada, una acción sin pausa y premio para aquel que más sangre demoniaca haga borbotear. Excelente la propuesta para un solo jugador, exquisita la propuesta multijugador.
La masacre continua
Los hechos de esta secuela comienzan allí donde lo dejó su primera entrega. Estamos en el año 2151 después de los sucesos ocurridos en Marte. Una lucha que atrajo a miles de demonios y que acabó con nuestra visita al infierno. ¿Qué demonios? Ellos se lo han buscado. Los portales se han vuelto a activar, aunque esta vez afectará a la Tierra. El ejército del infierno está invadiendo la Tierra, repleto de demonios sedientos de sangre humana. Nuestro objetivo será terminar con su particular fiesta sangrienta, en misiones suicidas contra ellos. Nuestro marine de traje verde, realizará su propia fiesta esparciendo sus vísceras. Sinceramente, no es algo personal.
La Tierra zona de combate
Esta nueva ubicación, que ya vimos en Doom 2, ahora coge más protagonismos que en aquel juego. Los escenarios serán más grandes y habrá más secciones de plataformeo que aprovecharán nuestro doble salto o la propulsión con elementos del entorno. Para la ocasión, y para aumentar nuestras posibilidades de exploración, nuestro marine espacial contará con un gancho para alcanzar zonas verticales.
Para acabar con nuestros enemigos contaremos con una buena variedad de armas: pistolas, escopetas, rifles de francotirador, lanzacohetes y fusiles de plasma. Cada una de estas armas será mejorable, como ya sucedía en Doom. Estas permitirán un segundo disparo especial y más destructivo que el principal. Además modificaremos los componentes de estas para adaptarlas a nuestros gustos. Patear demonios se tiene que hacer desde la comodidad.
En el ámbito de la lucha cuerpo a cuerpo se añaden novedades interesantes. A la motosierra se le añadirá una cuchilla retráctil, instalada en la muñequera del traje. La armadura además incorporará un lanzallamas a la altura del hombro. No hay nada mejor que hacerles sentir como en casa con un poco de fuego. Aunque la gran protagonista será una espada flamígera que amputará demonios de forma salvaje.
La variedad de enemigos incluye a todos los demonios que ya vimos en la primera entrega. Si es que no aprenden, aunque se han traído nuevos amigos como gárgolas y flagelantes. Dependiendo de la forma en la que acabemos con nuestros enemigos, se nos premiará con diferentes componentes. Ejecutarlos nos bonificará con salud, si los quemamos conseguiremos restablecer la armadura y munición si usamos las armas cuerpo a cuerpo. Éste será el elemento más estratégico del juego, en el que deberemos actuar según nuestros intereses.
Multijugador
La aventura será más grande que la de 2016, pero incluye una novedad, que son las invasiones. Las invasiones las realizarán otros jugadores, que adoptarán la presencia de demonio y nos pondrán las cosas difíciles dentro de la aventura. El Battlemode volverá con un modo asimétrico que enfrentará a un cazador de demonios contra dos demonios. Entre la selección encontramos el Revenant, elemental del dolor, mancubus, Arch-vile y el acechador. Cada uno de ellos con sus habilidades, como volar, usar lanzacohetes, usar artillería pesada o bombas de humo, armas cuerpo a cuerpo como un hacha o ataques elementales de fuego y rayo.
Entendemos que el resto de modos se mantendrán, lo que ya eran una más que notable selección. El juego se irá actualizando de forma gratuita, añadiendo nuevos demonios y mapas, y parece que no tendrá contenido de pago. La única mala noticia es la no presencia del editor de mapas SnapMap, algo que la comunidad, siempre volcada en Doom, echará mucho de menos.
Rock’n Roll
El motor gráfico con el que se ha desarrollado el juego es el IdTech 7, dejando un apartado técnico superior al Doom, para recrear una ambientación tan diferente a la de Marte, lo que hace espacios más abiertos. A esto hay que añadirle una banda sonora que volverá a estar al nivel de la acción. Mick Gordon se encargará de componer las notas que nos acompañarán en nuestra carnicería. Rock and roll, colega.
Doom 64
Todas las reservas de Doom Eternal tendrán disponible Doom 64. Este juego fue creado para Nintendo 64 en 1997 y hasta ahora era exclusivo de dicha plataforma. Estaba compuesto por 32 niveles en los que había que aniquilar a un total de 16 demonios. El juego ha sido mejorado con filtros y brillos; además, permite cambiar el color de la sangre al rojo. En el original la sangre era verde, por la censura de la propia Nintendo, y el formato en pantalla será panorámico, algo de agradecer.
Qué nos espera
No tenemos ningún tipo de duda de que Doom Eternal estará entre los mejores shooters en primera persona. Un festival de disparos, sangre y mucho, mucho Gore, por lo que no es un juego para menores de 18 años. Su historia promete ser intensa, más por lo que podremos presenciar que por su elaboración. Acción sin descanso en coreografías que mezclan movimientos rápidos explosiones, decapitaciones y un sinfín de momentos memorables. ¿En serio pensabas que los demonios son los seres más maléficos? De vuelta al infierno duchados en plomo.