¿Y qué pasa con Mario?
Aunque parezca que Cappy le puede quitar todo el protagonismo, no hay que engañarse que Mario sigue siendo el actor principal. Contará con muchísimas habilidades, un total de 24 para ser exactos, entre las que contaremos con diferentes tipos de salto, podrá escalar cualquier árbol o farola, nadará y buceará sin limitaciones, podrá hacerse una bola para bajar más rápido y, obviamente, podrá usar a Cappy.
La utilización de Cappy nos obligará a usar los Joy-Con de forma libre, con lo cual, la mejor manera de jugar a Odyssey será en una televisión aunque también es viable en portátil con la pantalla encima de una mesa. En este formato la calidad del juego no se resiente, quedando espectacular a 1080p. Con un gesto de lanzar la gorra, Mario la lanzará hacia adelante, si giramos un poco ambos Joy-Con usará un ataque con giro, podremos hacer que vuelva antes de tiempo, y mantener la gorra en el sitio para saltar sobre ella y usarla como plataforma. Entre posesiones y Mario las posibilidades jugables son casi infinitas.
La Odyssey
Se trata de la nave de Cappy, siendo su principal motor las Energilunas. En la aventura principal, deberemos ir encontrando estas energilunas para ir arreglándola, y de esta forma permitirnos viajar a un nuevo reino. Una vez superada la aventura, necesitaremos más energilunas para desbloquear tres nuevos reinos. Repartidas por los escenarios hay un total de 880 y en las tiendas podremos comprar hasta 119. Conseguirlas todas no será fácil, pero desde luego es un vicio ir encontrándolas y muy satisfactorio para el jugador. Algunas las encontraremos de camino al jefe final de turno por los reinos, pero la mayoría se conseguirán completando minijuegos, hablando con los personajes no jugadores o buscando hasta en el último rincón.
Los minijuegos nos permiten realizar competiciones, con rankings mundiales, crear un dibujo juntando las piezas, adivinando los acertijos de la esfinge, completando los retos de tiempo de las notas musicales, o los espantapájaros, entre muchas otras opciones. Buscando los rincones nos llevará a buscar las zonas de estrellas, que esconden energilunas, incluso las habrán partidas en diferentes piezas, o viajando con un cohete a lugares de plataformas complejas.
Si nos cuesta encontrar energilunas, siempre podremos recibir diferentes ayudas, como el robot de amiibos, que usando una de estas buscadísimas figuras nos permitirá saber algunas ubicaciones, o incluso conseguir algunos trajes extra. La Cotorrota también nos aportará alguna que otra pista y Toad, una seta viajera, por unas 50 monedas nos marcará la ubicación de una energiluna.