Nos ha llamado la atención el comportamiento del mar en toda su profundidad, pues seremos capaces de probar en nuestra propia piel cómo se sentían los piratas cuando había una tempestad. La verdad es que los desarrolladores se han esmerado en este aspecto. Notaremos cómo se balance al barco, cómo afecta a la física de los objetos y de los tripulantes ese movimiento, incluso hasta el punto de poder llevar nuestro barco hasta las mismas costas, provocando el encallado o incluso el hundimiento del barco.
Mejor acompañado
Como hemos mencionado antes, lo más divertido es probar a jugar con amigos. El juego, a priori nos brindará la oportunidad de jugar en un barco pequeño, siendo nosotros los únicos responsables del navío. Este modo de juego, que en principio será más sencillo, se complicará cuando nos encontremos con otros oponentes humanos en barcos más grandes y con más poder ofensivo. Máxime si además abandonamos el barco en busca del tesoro en una isla; podemos descubrir cuando volvemos que alguien nos ha robado nuestros tesoros o bien se ha llevado ¡nuestro propio barco!
Otra modalidad es hacerlo en un barco más grande, junto con otro amigo, disfrutando de un barco más grande, más capaz de hacer acciones ofensivas, pero igual de peligroso que el de un tripulante en cuanto a dejarlo cerca de una isla o en cuanto a defensa se trata.
Así las cosas, el mejor modo de disfrutar a tope del juego será a través de la opción de cuatro jugadores. Está claro que la coordinación y el orden son fundamentales para llevar a cabo cualquier acción en el barco, pero si duda, una vez se tienen claro los roles de cada uno, la experiencia ha sido genial.