Una de interplanetarios
Una historia ya tratada… La Tierra se ha colapsado del uso humano y ya no es habitable. En la búsqueda de otro lugar para vivir, se encuentra el planeta Enoch, que cumple, a priori, con las mismas características que tiene la Tierra. Así, una expedición, Flores, llega al planeta, pero no sale todo como debería. Los encargados de la colonización son los llamados OutRiders, especialistas en investigar y “colonizar” planetas.
El tema es que nada más llegar a Enoch, una serie de fenómenos paranormales suceden, con unas consecuencias nefastas. Todos han sido aniquilados por una especie de anomalía; bueno, todos, todos no. Sólo unos pocos han sobrevivido, pero entre ellos cundirá el pánico y el odio. La escasez de alimentos y soportes vitales ha hecho que muchos se enfrenten para conseguirlos, y además de las mutaciones que han provocado en algunos humanos, también están las mutaciones que ha provocado la anomalía entre la fauna y la flora. Vamos, un planeta que a priori era ideal para vivir, se ha convertido en un terreno muy hostil.
Tú eres un mutante
La verdad es que, aunque al principio no parece que vaya a tener mucho interés la historia (no es nada nuevo la trama que toca), sí que es cierto que en un momento dado de la andadura, pasamos de ser humanos OutRiders, a ser mutantes OutRiders con poderes. Es aquí donde la historia empieza a tener algo de sentido y también donde hallaremos el verdadero lore del juego.
Será en ese momento cuando tengamos que elegir qué tipo de OutRider mutante queremos ser. A saber: Piromante, Destructor, Tecnomante e Ilusionistas, cada una de las cuales disponen de ocho poderes en total, desbloqueables a medida que progresas en la partida.
La clase Piromante se caracteriza por su poder explosivo y de fuego para hacer frente a hordas de enemigos de forma devastadora. Especializado en ataques de rango medio, que se basa en tres pilares: “explotar, inmovilizar y encender”. Tiene la capacidad de curarse a sí mismo y dispone de ocho poderes. Se combina bien con otras clases de personajes a pesar de que su nivel de defensa no es muy elevado. Dentro de sus ramas de habilidades se encuentran la capacidad “Rompe-cenizas”, “Tormenta de fuego” y “Tempestad”.
El Ilusionista es una clase asesina capaz de manipular el tiempo y el espacio para sorprender a los enemigos, y también puede adoptar un rol de tanque. Cuentan con la capacidad de entrar y salir en las batallas. Sorprende a sus adversarios con el control del tiempo para atravesarlos lanzando explosivos rayos X. También puede tender una trampa lenta de varias formas, como ralentizar a los enemigos para evitar que le asalten.
La clase Destructor inflige el máximo daño en combates cuerpo a cuerpo y ataques pesados. Tiene la capacidad de empalar a los enemigos conjurando púas de piedra del propio suelo. Salta directamente a la batalla activando su ataque cuerpo a cuerpo.
El Tecnomante es una clase divertida y flexible que se puede centrar en el apoyo y el control de masas o incluso en causar daño con artillería pesada de alta potencia. Encajan a la perfección en cualquier equipo de OutRiders. Este personaje es especialista en el combate a distancia, el equivalente al francotirador de otros títulos. El Tecnomante es el especialista en ataques a distancia, con gran capacidad de hacer daño, y además es capaz de construir otras armas de apoyo, como torretas. Sin embargo, no se basa en armas comunes, sino que se empapa de la misma energía que lo destruyó todo, la Anomalía.
Cúbrete y pelea
Después de esta pequeña explicación de cada clase, la verdad es que ahora nos toca ir aprendiendo las habilidades de cada una de ellas. Una vez elegido, según vayamos subiendo de nivel, se irán desbloqueando las diferentes habilidades, que podremos ir eligiendo sobre un árbol que se nos mostrará para elegir la que más se adapte a nuestro estilo de juego. El modo de usar los poderes para combatir es crucial. Sin utilizar dichas ayudas es imposible avanzar en el juego.
Entrando en combate, hay muchas inevitables reminiscencias a juegos conocidos, como Destiny o Gears of War. El sistema de cobertura para hacer frente a los enemigos es bastante parecido a este último, salvando las distancias, claro está. Deberemos cubrirnos en todo momento para ir acabando con los enemigos, en unas coberturas que se nos antojan poco “naturales” dentro de los escenarios. Están ahí que parece que han caído del cielo, sin orden ni lógica, pero bueno. Hay que seguir avanzando.
La dificultad se irá incrementando a medida que vayamos subiendo de nivel, aunque la IA de los enemigos no es gran cosa. Hay que ir haciendo las misiones que nos vayan encomendando de una manera bastante lineal, aunque podremos hacer misiones secundarias.
No se vayan todavía, aún hay más
Lo interesante viene cuando acabamos la campaña, que se desbloquearán las expediciones, una especie de mazmorras, que nos darán la oportunidad de alargar en el tiempo la jugabilidad de OutRiders. Estas expediciones están divididas en diferentes secciones con una cantidad ingente de enemigos que querrán acabar con nosotros, y consiguiendo grandes recompensas en función de la dificultad de las mismas y de la rapidez con la que cumplamos.
No os confiéis. Para ello habrá que recurrir a “hacernos” amigos, pues acabar las expediciones en solitario es muy difícil, sobre todo para aquellos novatos en este tipo de juegos. Aún así, es muy divertido, pero no dejes que te frustre el juego. Utiliza diferentes estrategias para ir avanzando, con prisa y sin pausa, por aquello de las recompensas.
Haciendo amigos
Una fórmula ya muy utilizada en otros juegos de similares características es la posibilidad de jugar en modo cooperativo, como ya hicieron magistralmente los comentados Destiny y Gears of War.
Nos hemos encontrado con bastantes posibilidades a la hora de encontrar amigos con los que jugar. El matchmaking está bastante ajustado y es fácil encontrar compañeros con los que ir avanzando, tanto en la campaña como después en las expediciones.
En el momento de hacer este análisis, el juego cruzado entre PC y consolas estaba desactivado, algo que ya nos han asegurado que van a solucionar pronto. De momento, nos conformamos con jugar con nuestros respectivos compañeros de consola o de PC.
Armas justitas
Algo de lo que sí nos hemos dado cuenta es que las armas, mejor dicho, el arsenal es algo justito, sobre todo cuando jugamos con más amigos y el botín se reparte. Ni mucho menos está ajustado, y puede tirarte un buen rato sin recibir nada, mientras tus compañeros se hartan de coger objetos legendarios…
Esto se ha intentado suplir con la posibilidad de crear tus propias armas, desmontando otras y utilizando las piezas para esa arma definitiva que crees que vas a crear… Nada más lejos de la realidad. Aunque aparentemente el arma puede parecer la caña, luego no lo es tal, solo en apariencia, pero no en poder destructivo. En fin, algo que debería encantarnos, pero que se queda en solo interesante por el hecho de desmontar y montar tus propias armas, pero nada más.
Gráficos y sonidos a la altura
La verdad es que gráficamente nos esperábamos más. No es que los gráficos sean una basura, pero tan solo cumplen con lo solicitado, sin hacer grandes excesos visuales. Cumplen bien el diseño de los escenarios y de los objetos que aparecen en ellos, y no hemos notado ningún momento de lapso o fallo, así como que todo esto ayuda a que aumente su jugabilidad. Podríamos decir que es un juego gráficamente perfecto, pero no para las consolas de última generación, de las que se espera que ofrezcan mayor calidad visual.
La parte del sonido sí nos ha gustado, con temas cañeros cuando lo deben ser y más tranquilos cuando no (si es que hay momentos tranquilos). El ruido ambiental y los combates también son muy satisfactorios, sobre todo si se está escuchando a través de un sistema de sonido envolvente, que gana muchos enteros.
Por cierto, que hay que darle un 10 al tema de localización. Nos explicamos: absolutamente todo está traducido al idioma de Cervantes con una calidad fuera de toda duda, pero además hay que añadir que el doblaje de las voces es genial. Desde aquí queremos felicitar al equipo de doblaje, pues nos ha parecido de lo mejor escuchado en los últimos tiempos.
Para terminar, sólo deciros que OutRiders es un juegazo en toda regla, con algunos puntos que podrían ser mejorables, sobre todo dada la competencia que anda por ahí fuera. Nos ha gustado mucho y nos hemos divertido con él mucho rato, así que desde ya os lo recomendamos.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Koch Media.