Capcom y Neobards Entertainment nos ofrecen la posibilidad de jugar a la primera trilogía de Devil May Cry que se lanzó para PlayStation 2, y ahora llega a Xbox One y Playstation 4. Esta edición nos permite jugar en una resolución de 1080p y a 60 fps de forma estable, usando como base la edición que apareció para PlayStation 3 y Xbox 360. La historia nos cuenta los inicios de Dante, hijo del demonio Sparda y una humana desconocida. Este quiere ser un joven empresario, que monta una agencia para eliminar los demonios que amenazan nuestro mundo. Una tarea que no será fácil, ya que su padre traicionó a los demonios, encerrándoles de por vida. Los tres títulos nos explicarán por qué creó la agencia, cómo evoluciona el negocio, y cómo madura uno de los tíos más chulescos de los videojuegos, con permiso de Kratos.
Devil May Cry
Dante espera clientela para su negocio, al que ya ha conseguido bautizar como Devil May Cry. Su primera clienta es Trish, una demonio atraída por la fama de Dante, que le pedirá ayuda para destruir los planes de Mundus. Este poderoso demonio, vio como Sparda sellaba sus poderes hace 20 años, encerrándolo junto a sus colegas demonios en el inframundo. Dante acompañará a Trish hasta una isla, donde intentará frustrar los planes de Mundus junto a su espada Alastor, y las pistolas gemelas Ebony & Evory.
La acción transcurre en un castillo con una arquitectura estilo Gaudí, además viajaremos en el tiempo, para verlo en su forma original. Los exteriores nos mostrarán los jardines, el coliseo, y viajaremos en un barco fantasma hasta el inframundo. La acción la veremos con diferentes cámaras fijas, que intentarán mostrarnos las mejores vistas, incluso en pasillos seguirá la acción. El escenario que recorreremos sigue siendo impresionante, pese a los años que tiene el juego.