Ninja Theory y Xbox Games Studios vienen a la zona de Análisis de ABYX con Bleeding Edge, un juego que pasará por el mundo de los videojuegos sin pena ni gloria.
No son gratuitas estas afirmaciones, pues a pesar de que tiene buenos puntos para hacernos con él, lo cierto es que hay otros factores que le restan puntos. Pero lo mejor es que vayamos por partes.
Contamos con experiencia
De Ninja Theory ya tenemos constancia de que saben hacer bien las cosas. Juegos como Devil My Cry, Hellblade, Enslaved, Heavenly Sword (su primera creación)… , fueron creados por estos magos de la programación, aunque el éxito de sus creaciones no fue acompañando a las calidad de los mismos.
Y esto último seguramente ha sido lo que ha hecho que Ninja Theory pase a formar parte de la gran división que supone Xbox Games Studios. Y también como consecuencia de esta nueva alianza ha salido este Bleeding Edge.
Elige vida o muerte
Ya entrados en materia, lo que nos encontramos es un juego gráficamente vistoso, en el cual tenemos un elenco de hasta doce personajes, cada uno con sus peculiaridades -modificados genéticamente o mecánicamente, todos con “añadidos”- y sus características, los cuales se van a enfrentar entre sí a lo largo y ancho de escenarios variopintos en diferentes modos de juego. Y todo en un ambiente futurista que nos recuerda mucho al juego de Blizzard Overwatch, salvando las diferencias, por supuesto.
La elección entre los diferentes avatares a elegir dependerá de nuestra predilección a la hora de jugar en modo cooperativo: como tanque, como fuerza de ataque que hace el daño o como sanador, y para ello, cada grupo de personajes pertenece a uno de ellos.
Como tanques tenemos: El Bastardo, Makutu, Mekko y Buttercup. Los que hacen daño son Daemon, Cass, Maeve, Gizmo y Níðhöggr. Y los que curan, o envenenan, Miko, Kulev y Zero Cool. Es de esperar que en futuras actualizaciones, metan más personajes.
¡A luchar!
Primero de todo será aprender dónde estamos, los movimientos y los tipos de personaje que tenemos. Sí, el tutorial es importante para saber cómo batallar en la arena… Sí, ¿no lo hemos dicho? Bleeding Edge es un juego multijugador 4vs4, una mezcla entre MOBA (Multiplayer Online Battle Arena) y Hack&Slack, dos géneros que pueden tener mucho en común, como lo hacen en este título de Ninja Theory.
Bien, una vez terminado el tutorial nos ponemos manos a la obra en la elección de los modos: batalla por equipos, una especie de captura de banderas, con ciertas modificaciones para adaptarlo al juego, y control de zona por equipos, claro.
Elegimos y a luchar. Enseguida nos damos cuenta que no todo es ir a lo coco rápidamente a por los adversarios. Depende del modo de juego, pero básicamente nos damos cuenta que si no hay comunicación, el juego es un caos.
Bleeding Edge es un juego en el que prima la cooperación sobre todas las cosas. Sin ella, el juego es un caos, y la experiencia de juego se trunca a desastrosa. Una vez coordinados, la cosa cambia, pues de la mejor estrategia conjunta saldrá el ganador de cada arena.
Una vez terminada la partida obtendremos puntos o créditos para cambiarlos luego en la tienda por aspectos diferentes, diferentes tablas o posturas para celebrar la victoria. Y nada más, salvo el nivel que vamos aumentando que sí que tiene en cuenta las características de cada luchador.
Buscamos jugadores
Los primeros días después del lanzamiento la verdad es que no fue difícil encontrar jugadores. Además, se ha de tener en cuenta que este juego tiene crossplaying entre las versiones de PC y Xbox One, y si además le añadimos que está como descarga dentro de la oferta de Games Pass de Xbox, la cosa se hace más llevadera.
Aún así, tardamos unos minutos en entrar en faena. Esta experiencia se ha tornado algo menos satisfactoria según han ido pasando los días, pues transcurrido algo de tiempo después del lanzamiento hemos detectado que es difícil encontrar contrincantes o compañeros con los que participar.
Se antoja corto
Después de las expectativas que había ofredico Bleeding Edge, lo cierto es que se ha quedado algo corto. Culpa de ello lo tiene, sobre todo, la escasa oferta de contenido y diversidad que nos ofrece: pocos luchadores y, sobre todo, pocos escenarios y modos de juego.
Lo que más nos ha llamado la atención de estos “problemas” ha sido la escasez de escenarios que nos hemos encontrado. Cinco en total se nos antojan algo escasos, lo que viene a significar que en que unas horas de juego divertidas, con algo de tiempo se conviertan en aburrimiento, viendo siempre lo mismo.
Esto, además, se acentúa con la escasez de modos de juego que encontramos en un juego que es únicamente multijugador, y los fallos de traducción que encontramos en muchos textos, tanto de los propios menús, como luego dentro del juego.
Por supuesto, no todo es malo. La idea nos parece muy fresca, con originales luchadores con muchos toques de gracia, además de las opciones de cambiar su aspecto o las posturas. Gráficamente también nos ha gustado, con ese toque cómic que tiene, y los sonidos y la música también están a la altura exigida.
Recomendable si se tiene Games Pass.
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