Con el despliegue de Dragon Ball en Nintendo y Super Nintendo que hemos explicado en el anterior reportaje, SEGA no podía quedarse de brazos cruzados y apostó por juegos para sus máquinas. Nintendo seguía lanzando videojuegos para sus consolas de Dragon Ball, en especial las portátiles. La batería de juegos que abarcaban diferentes géneros era increíble, desde juegos de lucha, de cartas, plataformas y Beat’em-ups, sin olvidarnos de los juegos de lucha 1 vs 1 que caracterizan la trayectoria de la serie.
El poder de los Saiyans en SEGA
Como hemos explicado en la introducción, SEGA necesitaba algún título en su Mega Drive. La guerra entre SEGA y Nintendo en la época de los noventa era muy dura e intentaban lanzar juegos con mucho renombre. Así, en Mega Drive apareció en 1994 Dragon Ball Z Beyú Retsuden. Como la mayoría de juegos de Dragon Ball Z estaba dedicado al combate 1 vs 1. El juego contaba con once luchadores, en una selección no ordenada por la serie. Su historia no era fiel a los acontecimientos de la serie, con textos en francés y japonés. Esta situación era porque el juego se distribuyó en formato PAL para el mercado francés.
Sega Saturn en 1995 vería Dragon Ball Shin Butoden en exclusiva para Japón. Éste era un refrito de Ultimate Battle 22 de PlayStation. Había un total de 22 personajes y contaba con algún modo extra, como Mr. Satan. El último juego de SEGA llegó en 1996 con Dragon Ball Z Idainaru Dragon Ball Densetsu, y nunca se lanzó ningún título para Dreamcast. Este juego se conoció en Europa como Dragon Ball Z: Legend y pese a estar también en PlayStation, su versión no salió de Japón. El juego contaba con 35 personajes que se enfrentaban en equipos de un máximo de tres luchadores, pudiendo seleccionar quién lucharía y contra quién en cualquier momento. Fue muy original y teníamos que prestar atención especial a nuestra barra de Ki. Muchos de los combates se realizaban en el aire.
Dragon Ball de bolsillo
Las portátiles de Nintendo han sido las consolas más afortunadas con la saga. Han recibido una gran cantidad de juegos y muchos de ellos bastante originales. En 1994, y para la primera Game Boy, veríamos Dragon Ball Z Goku Hishoden, uno de los primeros “Japan RPG” de la saga. Muchos textos en japonés y combates por turnos, en un título que nos enfrentaba a Piccolo y Vegeta. En 1995 llegaría su secuela, Dragon Ball Z: Goku Gekitoden, que seguía la aventura hasta el enfrentamiento con Freezer. El título traía novedades como combates en tiempo real e incluía más minijuegos.
Game Boy Color
En 2002 recibía su primer juego, Dragon Ball Z Legendary Super Warriors. Se trataba de un juego de cartas al más puro estilo Famicom. Éste comenzaba con la saga Saiyan hasta Buu y contaba con 27 personajes de la serie, cada uno con sus respectivas transformaciones. El mismo año llegaría otro título similar, Dragon Ball Z Collectible Card Game, aunque nunca llegó a Europa. En 2002 y 2003 se lanzaría una aventura de acción con toques roleros. Eran dos títulos muy sencillos, pero con un apartado gráfico para quitarse el sombrero para la época. Dragon Ball Z The Legacy of Goku y su secuela tuvieron la particularidad de ser desarrollados por un equipo americano. En 2004 se lanzó la tercera entrega Dragon Ball Z: Buu’s Fury que no llegó a Europa con el arco de Buu.
En 2004 se lanzaba Dragon Ball Z Taiketsu, considerado el peor videojuego de la saga. Es un juego de combates 1 vs 1, pero, a diferencia del resto, era más técnico. Tenía un total de 15 personajes, aunque se le echó en falta más tiempo de desarrollo. Arc Systems y Cavia lanzaron en 2004 un juego mítico con Dragon Ball Z Supersonic Warriors, que cubría todo el arco argumental de Dragon Ball Z en el modo historia. Además, tenía sub-historias y un modo de combates por equipos de tres personajes.
Dragon Ball Advanced Adventure fue un curioso título que mezclaba plataformas, combates 1 vs 1 y viaje en la nube Kinton, y nos permitía jugar con Goku y Krilin en los inicios de Dragon Ball. El último juego de la saga para Game Boy Advanced no llegó a Europa, cuyo título fue Dragon Ball GT Transformation, un juego Beat’em-up en el que debíamos ganar Zenis para desbloquear nuevos modos de juego.
Nintendo DS
Nintendo DS se estrenaba con una secuela: Dragon Ball Z Supersonic Warriors 2. Contaba con dos nuevos personajes Broly y Cooler, e incluía más contenido en su modo historia, además de poder contar con personajes extra que nos ayudaban en combate. En 2007 llegaría Dragon Ball Z Harukanaru Densetsu, que mezclaba una aventura junto a combates con cartas. En ellos debíamos cumplir los objetivos para ganar experiencia.
Dragon Ball Origins fueron dos títulos lanzados en 2008 y 2010. Podíamos usar el lápiz Stylus de la portátil para realizar ataques o usar el bastón mágico si llegábamos a dominar el Kame Hame Ha. Su secuela añadía el juego cooperativo con un amigo o manejar a un personaje invitado como Arale. Ambos juegos explicaban toda la saga inicial. En 2009 recibíamos un juego de rol por turnos de Monolith Soft, Dragon Ball Z Attack of the Saiyans, basado en la reedición de la serie Kai. El último juego para la portátil fue Dragon Ball Kai Ultimate Butouden; contaba con 50 luchadores que no podían realizar sus transformaciones. La barra de Ki se iba rellenando sola.
Nintendo 3DS
La última portátil de Nintendo, 3DS, también tuvo una buena ración de juegos de Dragon Ball Z. En 2013 se lanzaría Dragon Ball Heroes Ultimate Mission, un título de cartas que causaba furor en los salones recreativos de Japón. Contaba con nuevas introducciones y un modo de juego dividido por misiones. Incluía más de 200 personajes y 800 cartas. En 2014 se lanzaba su secuela, con todas las actualizaciones de la recreativa, aumentando el número de cartas a 2000. Se cerraba, así, la trilogía con la tercera entrega bautizada como X, nuevamente era una actualización de la recreativa.
Dragon Ball Z Extreme Butoden fue el tercer título de Arc System Works que se lanzó en 2015. Visualmente era impecable, al nivel del estudio, pero jugablemente era muy sencillo. En 2016 se lanzó Dragon Ball Fusions, un simpático juego con personajes Chibi (cabezones y de cuerpos pequeños), una aventura rolera con combates por turnos, donde sus protagonistas son dos niños con la capacidad de fusionarse. Su nombre viene dado por la capacidad de poder fusionar a dos personajes con diferentes resultados.
Seguía siendo difícil ver algunos géneros en Europa de la saga Dragon Ball y la mejor forma de hacerse con ellos era con la importación. El mayor problema es que para poder jugarlos muchos de ellos requerían entender japonés. Entre estos videojuegos y la tendencia que tenían las series de anime muchos adolescentes empezaron a interesarse por el idioma. Era una fiebre que cada vez exportaba más la cultura japonesa a Europa, que a día de hoy aún perdura.
En cuanto a las consolas, se echó en falta más juegos para las consolas de SEGA, sobretodo en Dreamcast que tenía una potencia envidiable en su época. Mientras que las portátiles de Nintendo eran la mejor opción para jugar toda la saga completa. Pero a Nintendo le aparecería un rival temible, capaz de destrozar en el mercado a cualquiera de sus consolas y a la propia SEGA…
El reportaje continúa en La Saga Dragon Ball en los videojuegos (III).
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