Con el lanzamiento de Final Fantasy VII Remake (ver aquí nuestro análisis) se cierra un círculo importante en Square. El original es el máximo exponente de los Japan RPG por turnos. Un género que pese a lanzarse en occidente, nunca tuvo éxito fuera de las fronteras japonesas. La calidad de los títulos era indiscutible, pero su jugabilidad, pausada y basada en acciones estáticas, no calaba en el público. Final Fantasy VII cambió ese concepto y, no solo eso, cambió las vidas de sus responsables y de una compañía, SquareSoft.
Para comprender la magnitud de este proyecto, no podríamos hacerlo solo hablando de su desarrollo. Por lo que vamos a tener que contaros la historia de SquareSoft, la llegada de Final Fantasy y la historia de las personas involucradas. Espero que os guste nuestro viaje, que aportará un poco de luz sobre un juego que no dejó indiferente. Nosotros no os diremos que Final Fantasy VII es el mejor de la saga, ni siquiera si es el mejor juego de rol, pero sí lo que sí fue: un abanderado de algo que cambió la percepción del público occidental.
Los inicios de SquareSoft
En 1985 dos veinteañeros, Masafumi Miyamoto y Hisashi Suzuku, fundaron SquareSoft. Ambos eran integrantes de la universidad de Keio y trabajaban a tiempo parcial. Miyamoto estaba ubicado en el departamento de ciencia y tecnología de dicha universidad. La desarrolladora la crearon pensando en contratar a los estudiantes que destacaban. Fue una buena intención, pero no consiguieron llevarlo a cabo. Sus oficinas estaban situadas dentro de un antiguo salón de belleza que alquilaron. Era una época muy embrionaria para el desarrollo de videojuegos en Japón. Algunas compañías empezaban a ser importantes, como Namco o Capcom, pero trabajar en el sector no era prestigioso socialmente.
Su primer juego fue Thexder, lanzado el mismo año de su fundación. En 1986 desarrollarían King’s Knight. Ninguno de los dos destacó, pero por aquellas fechas un estudiante contestó a una de sus ofertas, Hironobu Sakaguchi. Sakaguchi empezó a trabajar en un título que se basaba en un popular programa televisivo, Torin-Ingen, que desafiaba a los concursantes a crear artilugios con alas dentro de disfraces. Con ellos deberían saltar un embarcadero y caer lo más lejos posible al agua. El proyecto acabó cancelado, ya que la productora no había ofrecido la licencia. La situación para SquareSoft era crítica, rozando la quiebra.
Hironobu Sakaguchi
Desde los inicios de SquareSoft, Hinobu Sakaguchi fue uno de sus programadores. Fue contratado por Hisashi Suzuki y es la piedra angular y máximo responsable de la saga Final Fantasy. Era un joven estudiante sin experiencia ni habilidades, por lo que envió una solicitud de trabajo a SquareSoft. No le apetecía ser uno más en una gran compañía y dedicarse días enteros a transcribir códigos.
Nació en Ibaraki, una región rural del norte de Tokio. Uno de los puntales de la saga Final Fantasy son unas piedras de poder. Este concepto está inspirado por su atracción por las piedras y minerales en su infancia. Se pegaba horas en un acantilado cercano a su casa, buscando y encontrando minerales.
Si por algo es famoso Sakaguchi es por sus memorables fiestas en los Karaokes. La música es una de sus pasiones, ya que desde los cinco años empezó a estudiar piano. Esto lo llevó a formar un grupo de música en el colegio, llamados los “Bichou” (Mariposa Bonita), nombre escogido por el interés de la madre de Sakaguchi por los insectos. Se apuntaban a todas las fiestas del colegio, siendo ovacionados en sus actuaciones. Sakaguchi demostró un olfato para los negocios y no tardó en alquilar un local y vender entradas en un colegio femenino. El problema es que dicho acto casi le vale la expulsión del colegio.
Atraído por la informática, empezó a estudiar programación en la universidad de Keio. Era un apasionado de los juegos de rol, por lo que tenía interés en comprar un Apple 2. Lamentablemente el ordenador era excesivamente caro, obligándole a comprar una imitación en el barrio electrónico de Akihabara. Sin apenas dinero, decidió contestar una oferta de trabajo que había colgado Miyamoto. Esto le permitió programar dos RPG básicos, a los 22 años ascendió a director, trabajando la jornada completa.
Oficinas en Yokohama
En 1986 y tras los problemas económicos que arrastraban, Miyamoto decidió trasladar las oficinas a Yokohama. Alquilaron unas oficinas de tres habitaciones, un espacio insuficiente, por lo que se vieron obligados a trabajar por turnos. Se contrataron a tres diseñadores para sus siguientes juegos, entre ellos Miki Yukinoura que participó en el desarrollo de The Death Trap y Cruise Chaser Blassty. Yukinoura vivía en un piso de estudiantes, en el que se encontraba otra persona importante para la compañía: Nobuo Uematsu.
Nobuo Uematsu acababa de finalizar los estudios y ejercía como compositor profesional. Su compañera de piso, Yukinoura, le había hablado de su trabajo en SquareSoft. En aquel momento estaban desarrollando Cruise Chaser Blassty y necesitaban componer más banda sonora, así que lo animó a presentar un trabajo de cuatro pistas, usando una grabadora y algunos sintetizadores. Cuando Sakaguchi lo escuchó no dudó en incorporarlas a la banda sonora del juego. Para sorpresa de Sakaguchi, el chico que las compuso era el encargado de la tienda de alquiler de discos, al que habitualmente iba.
Nobuo Uematsu
Nobuo Uematsu es el principal compositor de Final Fantasy y de la mayoría de los juegos de rol de SquareSoft. Nació en Kochi, en la isla de Shikoku. En su infancia era considerado como un prometedor gimnasta. Soñaba con llegar a ser un luchador profesional y condiciones no le faltaban. Su amor por la música le llegó por parte de su hermana. Esta tocaba el piano, gracias a lo que Uematsu pudo aprender sin recibir clases. En la universidad formó una banda conocida como “Random House”. Realizaron alguna actuación, pero Uematsu no se encontraba cómodo con público, así que empezó a componer alguna canción para una compañía de música. Incluso compuso y cantó una canción para los grandes almacenes Marui.
Con la música no ganaba lo suficiente para poder vivir, así que la dejó a los 25 años, edad en la que se incorporó a trabajar en la tienda de alquiler de música, hasta que apareció en su vida Sakaguchi, que le ofreció trabajar para SquareSoft. Éste le prometió entrar en una compañía seria. A Uematsu hoy en día se le puede considerar como una leyenda del sector.
Su tema más mítico dentro de la franquicia es One Winged Angel, para Final Fantasy VII. Este tema también fue utilizado en las películas de animación Final Fantasy Crisis Core y Advent Children. En las olimpiadas de 2004, el dúo estadounidense de natación sincronizada formado por Alison Bartosik y Ana Kozlova ganó el bronce usando música de Final Fantasy VIII. Su música ha protagonizado grandes conciertos de orquestas (como la Orquesta Sinfónica de Londres y la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles), siendo éxitos abrumadores en Japón, Alemania y Estados Unidos.
Una empresa seria
Miyamoto lo tenía claro: ya empezaba a tener un estudio de desarrollo prometedor. Ahora tenían que dar un gran paso hacia delante. La compañía no lo pasó bien en sus primeros años, pues la cancelación de su juego casi lo lleva a la bancarrota. Haciendo una fuerte apuesta por cambiar a unas oficinas más profesionales, las ventas de The Death Trap y Cruise Chaser Blassty les permitían arriesgar un poco más…
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