Para saber la historia de Residente Evil Village, os recomendamos leer nuestro avance sobre el juego. Aquí nos vamos a centrar en las conexiones con la saga y luego analizaremos el juego. Cabe destacar que esta entrega es directa sucesora de Resident Evil VII: Biohazard, del que podéis leer nuestro análisis de la edición Gold. El protagonismo vuelve a caer sobre la familia Winters y sobre todo en Ethan desesperado por la desaparición de su hija y la pérdida de su mujer. Estos fueron trasladados a Europa del Este, con el fin de esconderlos de posibles intereses, pero al final han sido descubiertos.
Al ser una continuación directa, la historia está explicada en formato “Resumen de Resident Evil 7: Biohazard”. También estará a nuestra disposición el “informe de la familia Baker” redactado por un personaje que salvamos en la séptima entrega. El hilo argumental sigue la trama de Resident Evil 5, que nos trasladaba a las instalaciones africanas de Umbrella. Su director era Brandon Bailey, responsable de un hongo mutágeno capaz de transformar a los humanos. Bailey no compartía las ideas de Umbrela Corp, por lo que se desvinculó y se llevó su investigación con él antes de que esta fuera desarticulada.
Pese al primer fracaso, éste continuó mejorando su hongo en el Este de Europa. Fundó “Las Conexiones”, que fue declarada por la BSAA como organización criminal internacional, al considerar que creaban armas biológicas. “Eveline” era una de ellas, a la que decidió transportar a Estados Unidos en el barco Annabelle. LA BSAA interceptó el barco, hechos que jugamos en Resident Evil Revelations acabando con el barco destruido y el cargamento perdido. A partir de este punto ya afectará a los Baker, que estarán ligados de alguna forma a los Winters.
Una aldea Backtracking
El eje central que conectará con todas las ubicaciones es una aldea nevada rumana. Sus casas están semi destruidas al sufrir el ataque de los Licans (hombres lobo). Quedan pocos supervivientes que rescatar y nos explicarán la situación. Los cuatro jerarcas de la villa se han apoderado de la villa de forma violenta, ayudados por madre Miranda. Como todas las localizaciones se trata de una zona lineal y guiada, con pasos bloqueados a los que accederemos al encontrar la llave requerida. Aunque a diferencia del resto, la visitaremos varias veces pudiendo recorrerla libremente.
El Backtraking, que es volver a explorar zonas visitadas, nos recompensará con novedades cada vez que las visitemos. Encontraremos animales, algunos especiales con las ayudas de fotografías. Al encontrar la manivela descubriremos lo que esconden los pozos o nos enfrentaremos a diferentes enemigos y etapas del día. El resto de zonas, una vez completadas, no se podrán volver a visitar y a veces no sabremos si saldremos de ellas.
El Duque y el paso a la acción
El Duque es un comerciante que cambia la forma de jugar. El juego cede el protagonismo a la acción y lo consigue no limitando la munición, algo que divide al fandom de la saga, ¿qué es mejor la supervivencia o la acción? Encontraremos munición constantemente; si nos falta, la construiremos y, en el peor de los casos, se la compraremos al Duque. Algo sencillo, ya que cada enfrentamiento nos recompensará con objetos que le podremos vender. Luego están los objetos valiosos, que encontraremos explorando (algunas notas dejan pistas de su ubicación) o derrotando enemigos poderosos. Algunos de ellos son combinables, pero necesitaremos las piezas requeridas. En nuestra exploración encontraremos cerraduras que forzaremos si tenemos ganzúas.
El Duque venderá armas, planos para crear munición, minas y bombas de tubo, sin olvidarnos de piezas para mejorar nuestras armas (algunas las encontraremos escondidas) y subirlas el nivel (Potencia, recarga, capacidad y cadencia). Por otro lado, están los platos que nos cocinará y por lo que tendremos que llevarle piezas de caza, como gallinas, cerdos, aves o peces. Al probar sus recetas mejorará nuestra resistencia en el bloqueo, velocidad y aumentará nuestra vida. Han desaparecido los cajones para dejar objetos, por lo que si soltamos alguno lo perderemos. Ahora llevaremos un maletín con espacio limitado, pudiendo comprar ampliaciones. Si algo no cabe, tendremos la opción de reestructurar la posición de los objetos para encontrar el hueco.
Como pasaba en la séptima entrega, jugaremos en primera persona y contaremos con una buena variedad de armas que deberemos encontrar. Pistolas, lanzagranadas (explosivas y cegadoras), rifle de francotirador, ametralladoras y escopetas, su número aumentará al finalizar el juego y comprarlas en la tienda. Los enemigos son rápidos de movimientos y se balancean constantemente, por lo que son objetivos difíciles de acertar. Además, requieren de diferentes impactos, aun disparando a la cabeza. Ahora, si disparamos a las piernas les haremos caer o si lo hacemos a los brazos soltarán las armas. Si se acercan demasiado nos protegeremos con los brazos y si lo hacemos en el momento adecuado los alejaremos de una patada.
El castillo Dimitrescu
Es el escenario más bonito y el más parecido en estructura a la casa de los Baker; aquí está la primera jerarca de la Villa. Su función es la de perseguirnos para generarnos tensión, pero es muy lenta y su zona de influencia es muy pequeña. Los sustos casi llegarán en formato cinematográfico, por lo que crea mucha menos tensión que la séptima entrega. En el castillo nos enfrentaremos a esclavos con capuchas en los sótanos y a gárgolas en el ático, mientras que por el castillo deberemos eliminar a las hijas de Dimitrescu. El castillo es muy lineal y según desbloqueamos habitaciones, será un mini laberinto que complicará el combate con las hijas de Lady Dimitrescu, ya que requiere encontrar las habitaciones donde darles caza. Esta capacidad de jugar con el entorno no es muy habitual, más allá de barriles explosivos, algún ventilador gigante o los sacos de harina.
La casa en la colina
La casa de Beneviento es una ubicación pequeña plagada de puzles. Los puzles en esta entrega nos llevan a encontrar objetos o pistas. En esta zona deberemos desmontar un maniquí e ir completando diferentes rompecabezas con lo que vayamos encontrando. Deberemos ordenar las cintas de una película o montar una caja de música. Aunque los mejores rompecabezas están en las habitaciones secretas que iremos encontrando por el resto del juego. En algunas deberemos prender fuego a candelabros, otras requerirán ángulos para descifrar códigos, mover objetos o encontrar la combinación correcta. Estas habitaciones nos ofrecerán baúles con objetos, armas o complementos para ellas. Otro elemento de habilidad son las casas de juguete, donde deberemos completar un recorrido por sus raíles inclinándolas. Para completarlas deberemos encontrar la bola que depositar en los raíles.
Por cierto, esta ubicación contiene uno de los momentos más desagradables del juego, que tiene que ver con un bebé. Mientras que el enfrentamiento final será con una muñeca, en un combate algo soso, donde deberemos encontrar su posición por la casa. Si vamos por el camino equivocado otros muñecos nos atacarán.
La presa más allá de los molinos
Aquí entra en juego una barca, pero que no tendrá más función que trasladarnos de un lugar a otro. El mapa no nos mostrará en esta ubicación si completamos las zonas con todos los objetos. El mapa es perfecto para ubicarnos, pero también para saber si tenemos todos los objetos escondidos al 100%. Deberemos mirar bien todos los rincones, incluso las paredes y techos de los decorados. Si algo se ilumina al dispararle harán caer objetos valiosos. La presa es la ubicación más lineal y menos explorable. Deberemos crearnos el camino para poder cruzar la presa, tarea complicada cuando una bestia gigantesca intenta devorarnos a cada paso. Al final nos enfrentaremos a ella, usando el escenario que está repleto de barriles explosivos.
El fuerte
Una antigua estructura derruida en parte, hogar de los Lincans. Está formada por una parte exterior y otra en el interior de una cueva. En los enfrentamientos tendremos que ir con cuidado, porque en algunas zonas no cesarán de salir enemigos. Aquí nos enfrentaremos a una de las bestias con mazas que salía en la aldea. Un combate duro contra un enemigo con diferentes golpes y que no para de saltar a una plataforma donde se vuelve más débil. Aunque entre esta ubicación hay un camino secundario, que nos lleva hasta una Bestia Ancestral. Las Bestias Ancestrales son parte del Backtracking y podemos encontrar algunas, como lobos gigantes o gigantes con mazas. Son muy duros de matar y causan mucho daño, por lo que hay que tener buenas armas para derribarlos.
La fábrica de Heissenberg
Es la última ubicación y la más grande de todas visualmente, aunque de recorrido no es tan inmensa. Aquí los enemigos son mitad humanos mitad máquinas, demostrando la variedad de enemigos de este Resident Evil. Algunos los hay que vuelan o que intentarán embestirnos con las hélices de un avión. Al final se tiene esa sensación de surrealismo, que intentan explicar con diferentes notas, ya que el bestiario lo completan gárgolas, hombres lobos, vampiros, una especie de zombis y 5 enemigos con poderes sobrenaturales, sin descontar las criaturas ancestrales. El combate contra Heissenberg es espectacular e iremos subidos en un minitanque.
Mercenarios
Pasamos un poco de la escena final y su jefe, para no romper la gracia de la historia. Una vez superada podremos comprar el modo de juego “Mercenarios”. Este modo nos enfrenta a un número de enemigos, con el objetivo de derrotar un número determinado. Si lo hacemos en poco tiempo y eliminado todos los enemigos, alcanzaremos una buena puntuación, que subiremos a un ranking, además de recompensarnos con PE, que serán la moneda para comprar en la tienda las 22 armas, diseños y figuras.
Los enemigos tendrán una barra de vida visible y realizar combinaciones nos premiará con PE extra. Además hay dos tipos de esfera que deberemos encontrar por el escenario, la azul y la amarilla. La azul nos ofrecerá habilidades de mejora, como más daño en el cuerpo a cuerpo, armas más potenciadas o mejorar nuestra defensa y velocidad. La esfera amarilla nos premia con unos segundos extra.
Dimitrescu, no eras lo que me esperaba
Resident Evil Village, es un juego excesivamente lineal y crea poca tensión, sustituida por la acción. La fama de la gran vampiresa le pasa factura durante el juego, ya que no llega al nivel de personaje cansino como el de Mister X. Ahora todo este factor ayuda a motivar la exploración de los escenarios y pasárselo muy bien. Ya no se tiene esa sensación opresiva al pasar por un pasillo como pasaba anteriormente. Sí que tiene sus momentos, explorando diferentes situaciones en el género de terror, acompañadas por distintas ubicaciones.
La duración de la aventura es de unas 12 horas, explorándolo todo al máximo. Eso sí, el juego es rejugable, ya que tiene una aventura plus, guardando parte de lo conseguido. Además, podremos jugar con nuevos diseños o armas que adquiriremos en la tienda. Estos accesorios se comprarán con PE que ganaremos superando los desafíos (logros/trofeos), la aventura en diferentes modos de dificultad y el tiempo o los coleccionables de juguetes encontrados, además de ganarlos en el modo mercenarios. Al superar el juego nos premiará con diseños 3D y explicaciones de la producción por sus responsables. Técnicamente el juego es impecable, quizás el gran defecto es que es excesivamente oscuro en algunas zonas. El sonido es excelente contando con un doblaje, simplemente exquisito.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Koch Media.