Esta edición incluye el juego completo más sus 4 expansiones: Sangre y titanio, El legado de los Antiguos, Cielos en descomposición y Horizontes Corruptos. Estas expansiones están integradas en el propio juego, añadiendo nuevas misiones para la historia, mapas, conjuntos de armas y objetos. Incluso corrigen algunos fallos de programación que reportaron los jugadores de PC, aunque aún queda alguno que otro.
Pandoravirus
La historia comienza en 2022 con el deshielo de la Antártida, que desata un virus dormido como el pandoravirus. Este descubrimiento es un gran descubrimiento ya que el genoma es muy extenso y un 99% de sus genes son desconocidos. Los efectos del virus apenas son apreciables en la vida terrestre, con pequeñas variaciones en el entorno. Como que los crustáceos se vuelven más violentos, llegando a plantar cara a sus depredadores. Aunque con el tiempo estos cambios son más evidentes, con mutaciones en la madre naturaleza. El comportamiento humano también se ve alterado y miles de personas se sumergen al mar de forma inexplicable.
El cambio más agresivo se efectúa cuando una anomalía climática, como una extraña niebla se acerca a tierra firme. De ella emergen criaturas marinas mutantes, procedentes de las personas que desaparecieron en el mar. Estas actúan de forma violenta exterminando a las personas a su paso, volviéndose una fuerza imparable. Con las fuerzas militares mermadas, la humanidad se divide en facciones de resistencia, que deben sobrevivir a la nueva realidad. No será tarea fácil, cuando el enemigo son bestias gigantescas y la ambición humana de tener la facción dominante pasando por encima del resto.
Un buen tablero
Para el desarrollo se ha usado el motor gráfico Unity, mostrando un entorno poligonal en 3D con todo detalle. Los entornos están muy bien dibujados y diseñados con obstáculos y diferentes alturas. Exploraremos distintos lugares, como ciudades, bosques, bases destruidas y un buen repertorio de tableros, aunque en líneas generales el apartado gráfico no destaca de manera especial. Sí que hay que hablar de los lentísimos tiempos de carga en Xbox One y PlayStation 4 o lo desesperante que puede llegar a ser en algunas misiones el turno de la IA. Nuestros soldados variarán su aspecto en combate gracias a las armaduras y armas que les iremos equipando. Por otro lado, están los enemigos, tanto soldados como la gran cantidad de variaciones de mutaciones.
El juego está doblado en inglés y subtitulado al castellano, contiene algunos pequeños errores, pero en general está bien traducido. Además contaremos con mucho texto que nos informará de muchas opciones y situaciones, que nos ayudará con tutoriales continuos. Los efectos de sonido son correctos, con disparos potentes y unos pandorianos que a veces realizan sonidos algo desagradables. La música está compuesta con temas instrumentales, con mezcla de sensaciones entre combates épicos, introducciones misteriosas y tranquilidad a la hora de navegar por las gestiones.
El juego de la Guerra
La cámara es isométrica y podremos rotarla para ver mejor la acción si es necesario. Para rotarla se hará con el stick derecho hacia la izquierda o la derecha, con el giro invertido. Un movimiento muy incómodo para mi gusto, que además no tiene opción de cambiarlo en los menús. El desplazamiento se hace por cuadrículas, con unos entornos realmente detallados, aunque no muestran un nivel increíble. En el campo de batalla tendremos nuestro escuadrón de hasta 6 soldados desplegados, además de vehículos como el escarabajo y drones, pudiendo controlar civiles que evacuar y soldados de otras facciones. Cada uno contará con puntos de acción que se usarán para andar, correr, disparar, recoger objetos, curarnos, recargar armas y prepararnos para atacar si algo se pone en nuestra línea de visión.
Para facilitar las cosas, al desplazarnos tendremos dos tipos de cuadrículas, las azules que nos dejarán realizar más de una acción y las amarillas, que solo nos dejarán realizar ese movimiento. El desplazamiento también se puede hacer vertical, pulsando arriba y abajo del stick derecho para subir los niveles. Decir que es algo incómodo moverse de esta manera y a veces puede llevar a confusión al apuntar a enemigos. Como en todo este tipo de juegos, si nos paramos en una cobertura, reduciremos el porcentaje de acierto del enemigo, ya sea parcial o totalmente. Además, si durante nuestro movimiento visionamos a un enemigo, el avance se detendrá, permitiéndonos escoger qué acción realizar.
El disparar un arma tiene un coste de dos puntos de acción, de los 4 que dispone cada personaje. Si además es una arma pesada, el coste será de 3 puntos. Estas acciones pueden variar, dependiendo de las habilidades de nuestros personajes. Incluso algunos tendrán habilidades especiales para desplegarse por el escenario. El acierto dependerá de nuestra posición, del arma y de la ubicación de nuestro enemigo. Tendremos un apuntado libre en modo primera persona y otro para seleccionar el lugar exacto de disparo, con acción en tercera persona. Cercenar extremidades se hace primordial para ralentizar, buscar puntos débiles, impedir acciones o inhabilitar armas, o si debemos apuntar a un lugar concreto para destruir un enemigo que controle a un compañero.
La acción en combate puede ser confusa, incluso en ocasiones detectaremos a un enemigo y nos costará encontrarlo moviéndonos por el escenario. Esto sucede en las primeras horas, ya que requiere de un aprendizaje de las opciones y una adaptación al control del mando. Se ha conseguido trasladar la acción al mando de consola, pero se hace complejo hacerse a los controles. Cuando lo dominemos el juego es una maravilla, trasladando la fuerza de combate con esa cámara en tercera persona. Activar misiones y escoger al mejor equipo, para luego ejecutarla es una rutina muy gratificante. Pese a que podamos escoger entre cuatro dificultades, os recomiendo guardar cuando completéis una misión con éxito.
Geovista
La visión de la Geovista se presenta como un mundo virtual, donde estará indicada nuestra base. Con la ayuda de una nave aérea podremos explorar las diferentes ubicaciones que se nos marquen con un símbolo de interrogación. En ellas encontraremos bases de otras facciones, zonas que explorar y misiones especiales. Una vez descubiertas, se quedarán visibles, algunas se solucionarán simplemente con textos, que deberemos resolver buscando la mejor opción. Unas decisiones que pueden afectar a nuestra diplomacia, pero que en general ganaremos recursos muy necesarios. Si hay enemigos por la zona, deberemos desplegar nuestras fuerzas para conseguir los recursos. A veces estas misiones son incursiones de sigilo en las que deberemos encontrar objetos. Otras veces deberemos recuperar recursos mientras nos enfrentamos a hordas de enemigos.
Con las ubicaciones descubiertas se irán activando nuevas zonas que explorar. Aunque algunas bases de las facciones pueden ir sufriendo ataques pandorianos, que podremos ayudar a repeler o defender sus estructuras. Si requerimos de recursos y la política nos importa poco, los podremos robar a otras facciones o si hay buenas relaciones comerciar con ellos. Hay misiones que estarán marcadas como principales para completar el juego y las zonas con niebla pueden tener nidos pandorianos, que podremos destruir matando a los centinelas de incubación. No faltarán algunas misiones especiales, que solo estarán activas durante un tiempo limitado. Y por si esto fuera poco, una criatura voladora como Bégimo irá destruyendo todo lo que encuentre a su paso.
Bégimo será un problema constante, aunque con el tiempo nos dará algún respiro. De inicio no le plantaremos cara, ya que requeriremos de una buena flota de naves, aunque sí que atacaremos a las criaturas que le acompañan y que usa como radar. Esto nos lleva hasta un combate aéreo, en el que el enemigo y nosotros nos iremos acercando lentamente. Escogeremos entre diferentes ataques que lanzar, indicando la zona a atacar. Tanto nosotros como el enemigo puede fallar el disparo por la distancia, pero cuando estemos cuerpo a cuerpo, tendremos la opción de evadir sus ataques.
Punto Phoenix
Nuestra zona neuronal será la base, donde veremos la geovista y que pausará el tiempo hasta que indiquemos que queremos que avance a diferentes velocidades. Aquí dispondremos del almacén para guardar los tres recursos: Tecnología, Materiales y Comida. Estos los podremos recoger durante las misiones, robarlos o se nos ofrecerán. Realizaremos investigaciones para entender a nuestros enemigos y la historia o tener nuevos equipamientos; podremos fabricar nuestras armas, armaduras y objetos para los soldados; entrenaremos a los soldados, subiendo su nivel y añadiendo habilidades especiales; curaremos las heridas de los soldados en las enfermerías y descansarán en los barracones; necesitaremos centrales eléctricas para que todo funcione y podremos crear nuevas bases; para activar los puntos de interés en la Geovista, deberemos tener radares.
Deberemos ir mejorando a nuestros soldados según vayan completando misiones. Tienen tres habilidades genéricas: fuerza, velocidad y fuerza de voluntad. Además, según la especialización (asalto, francotirador, armas pesadas) tendrán habilidades especiales. Estas pueden ser: sigilo, mejor puntería, añadir una nueva clase, rebajar el gasto de puntos y devolver el fuego enemigo, entre otras opciones. La pérdida de un miembro es permanente, algo que fastidia mucho si lo tenemos muy bien potenciado y le hemos cogido cariño en el transcurso de las misiones. Esta pérdida estará en los homenajes y siempre podremos suplirla con un nuevo recluta.
Diplomacia
Si no os gusta la política esta parte es la que menos os va a gustar, pero es una novedad respecto a X-COM que le sienta muy bien. Según nuestras decisiones y acciones, cada una de las facciones se mostrará más interesada en nosotros. Para ello les ayudaremos a ataques, eliminar ladrones o terroristas, incluso nos pedirán que traicionemos a alguna facción, así que decidir a qué facción ayudar depende del jugador. La nueva Jericho es una potente facción militarizada, que cree en la raza humana como la única posible. Los discípulos de Anu son religiosos que creen estar en comunión con los pandorianos y que experimentan con el virus. Los ciudadanos de Synedrion son unos demócratas a medio pensar entre las dos facciones, algo que pasará por votación.
Estas alianzas pueden ser beneficiosas, ya que se pueden compartir recursos, investigaciones y tecnología. Incluso si tenemos problemas, una de las facciones puede venir a socorrernos, aunque durante la exploración nos encontraremos con otras facciones independientes, que también pedirán nuestra ayuda y colaboración, por lo que tendréis un buen dolor de cabeza para tomar decisiones, que se vuelven fundamentales en el devenir del juego. Algo que lo hará muy rejugable, al tener diferentes finales.
Behemoth Edition
Esta edición es tremenda por la gran cantidad de contenido que posee. El juego principal nos puede llevar hasta las 40 horas de juego y es muy rejugable, aunque estas horas pueden dispararse si nos dedicamos a realizar misiones secundarias o nos enfrascamos de lleno en la diplomacia y en ayudar a algunas facciones. Eso sin contar con las misiones extras que nos ofrece esta versión. Los combates son duros, muy duros y cuando perdemos un soldado, al que le hemos dedicado tanto tiempo, es como perder un amigo. La gestión puede ser un poco liosa al principio y el tutorial me ha parecido extenso y poco claro. Por otro lado, la diplomacia es un punto muy a favor, cambiando mucho el escenario.
El juego puede causar mucho estrés por el hecho de ver cómo ocurren las cosas en tiempo real o cómo afectan las decisiones que tomamos; pese a ser un juego bastante pausado. Incluso nuestros recursos siempre estarán al límite. Eso sin obviar una curva de dificultad algo deficiente, que rápidamente sube, añadiendo nuevos enemigos más duros que los anteriores. Los combates son un espectáculo táctico a los que hay que adaptarse.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Koch Media.