Los antiguos
Un día el detective John Murphy recibe un telegrama de Legrasse. Este le invita a visitar Chateau Hill, en Massachusetts. Una mansión donde están sucediendo sucesos extraños y que fue el último lugar donde se vio a Legrasse. Murphy viajará hasta allí, con la intención de encontrar a su amigo. Lo que allí descubrirá le llevará al límite de la locura, además de estudiar los secretos de los antiguos. Unas fuerzas sobrenaturales conocidas como los dioses primigenios, están aprovechando unos portales para acceder a nuestro mundo. ¿Podremos evitar sus oscuros planes?
Al borde de la locura
Lovecraft’s Untold Stories es un juego de rol con vista cenital y pixel art. Con un estilo 16 bits, se nos presenta este roguelite de acción. La historia está dividida en 5 capítulos, con mapeados que se crean proceduralmente. Es decir, las habitaciones cambian su posición cada vez que muramos. Al perder la vida, deberemos empezar desde el inicio del capítulo. Aunque si encontramos unas máquinas, podremos guardar la partida y todos los objetos recogidos. Nuestro objetivo será encontrar la situación de los antiguos y vencerlos. Si queremos hacerlo deberemos conocerlos mientras exploramos.
Nos moveremos por estas habitaciones, encontrando objetos o eliminando enemigos. En el desplazamiento nos ayudaremos de un mapa básico, situado en la parte superior de la pantalla. De esta forma sabremos qué parte ya hemos recorrido y cual nos falta por descubrir. Podremos encontrar objetos que iremos guardando en nuestro limitado inventario. Medicamentos, objetos para vender (a una extraña figura, que nos comprará información), materiales importantes, diferentes llaves e información.
En Lovecraft’s Untold Stories algunas habitaciones estarán escondidas, la sangre puede ser una pista de una entrada secreta. Estas esconden cofres o incluso objetos de los antiguos que podremos usar. Otras habitaciones nos proporcionarán mini eventos. Estos no son más que objetos que podremos usar, según nuestras decisiones. Algunos de estos objetos nos acercarán a la locura y otros nos permitirán recuperar algo de cordura. Si perdemos la cordura nuestro personaje no dudará en suicidarse.
Combatiendo a Cthulu
El combate nos permite disparar en cualquier dirección. Podremos esquivar fácilmente, pero agotará nuestra barra de resistencia. El problema en el combate, serán las trampas que podamos encontrar. Estas constan de ácidos, pinchos e incluso elementos del escenario que pueden explosionar.
Una vez entremos en una habitación, esta se bloqueará hasta que eliminemos todos los enemigos que haya. Hay mucha variedad de ellos, la mayoría se lanzarán contra nosotros y otros estarán armados. El estado de nuestro personaje penalizará, pudiendo tener hemorragias que le resten vida, ser maldito o quedar aturdidos sin permitirle atacar. Los enemigos más duros serán los antiguos. Estos serán cinco (Cthulu, Azathoth, Dagon, Shub-Niggurath y Nyarlathotep) que realizarán diferentes ataques y algunas transformaciones.
Personajes
De inicio usaremos a Murphy, pero habrá un total de cinco personajes que podremos rescatar. Estos tendrán habilidades que los hacen únicos, y usarán diferentes armas u objetos. El profesor es especialista en ataques a distancia, pudiendo usar un arma que le otorga un escudo. La bruja crea escudos de hielo y fuego y puede teletransportarse. La ladrona combate cuerpo a cuerpo, pudiendo atacar a sus enemigos desprevenidos causándoles más daño. El ghoul podrá regenerar su vida, lo que le permite ser mortal en el cuerpo a cuerpo.
Ubicaciones
Cada capítulo en Lovecraft’s Untold Stories tendrá una ubicación diferente con toda la escenografía de las novelas. Nos moveremos usando unos portales. Estos nos llevarán a una habitación especial, que nos mostrará el uso de objetos, entre otra información. Una mansión victoriana, un hospital donde se realizan extraños experimentos, la jungla de una tribu perdida, una ciudad portuaria y unas viejas minas. Cada escenario contará con diferentes enemigos.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por BadLand Publishing.