Si eres de los que han jugado al juego original y no saben si decidirse o no a jugar el remake, este análisis te interesa.
Una ciudad que nunca duerme, una florista paseando por la calle y tú, un mercenario EX-SOLDADO llegando en tren a la estación del sector 1. Tu intención es llevar a cabo una misión para derrocar al gigante de la energía en todo el planeta, Shinra. Tus actos cambiarán por completo el rumbo de la historia del planeta.
Así empieza esta adaptación de un juego que marcó un antes y un después en la historia de los videojuegos. El inicio es igual al original, un regalo para la vista de todo fan que se precie. Los gráficos y la música se han actualizado, transportándonos a nuestra época de juventud en un abrir y cerrar de ojos.
Midgar, la ciudad eterna
Midgar es la ciudad donde se desarrolla toda esta “primera parte” del remake. El juego consta de 18 capítulos, permitiendo entender muchos eventos que sucedían y que en el original se dejaban en la imaginación del jugador. Además, conoceremos en más profundidad las historias detrás de todos los personajes. Square Enix ha hecho los deberes y ha conseguido que un juego por partes se convierta en varios juegos completos increíbles. Al menos en esta primera entrega.
El juego se desarrolla con el grupo Eco-terrorista, Avalancha, como eje principal. Estos creen que Shinra está extrayendo la energía vital del planeta al succionar la energía Mako de este. Para evitarlo crean el grupo con la intención de atentar contra sus reactores, así que contratan los servicios de un mercenario llamado Cloud Strife. Éste pertenecía al grupo militar SOLDADO, parte de la propia Shinra, que se une a Barret, Tifa y Aeris como personajes jugables y tres secundarios que alcanzan mayor protagonismo: Jessie, Biggs y Wedge.
Historia fiel al original
La historia se mantiene fiel a la original, con guiños a la misma. Por ejemplo: La conversación entre Aeris y Cloud por los tejados, cuando escapan de los turcos; la escapada en moto del edificio de Shinra por parte de Cloud y su equipo; Barret tarareando de vez en cuando la melodía que sonaba al final de cada batalla al eliminar enemigos. Se ha ampliado la historia de personajes secundarios, como Johnny, que en el original aparecía solo dos veces sin quedar claro quién era. Esta vez tiene dos capítulos que nos lo aclararán.
También hay otro cambio en lo que se refiere a los puntos de guardado. En Final Fatasy VII Remake hay bancos en los que se recupera la vitalidad y los PM, lugar donde ahora se puede guardar en cualquier momento de la aventura. Vamos, que ya no dependemos de los puntos de guardado.
Aunque también se han tomado algunas licencias, que quizás no gusten al fan original, como en el caso de la escena de los barriles en la iglesia, en la que tiraremos una lámpara que cuelga del techo para ayudar a Aeris; o el encuentro entre Red XIII y Aeris, que ha sido adaptado de cierta manera. Es destacable que Square Enix ha decidido darle un cierre al capítulo, en vez de dejarlo con un continuará.
Completar el juego nos ha llevado unas 36 horas, pero se nos permitirá rejugarlo. Se desbloquearán todos los capítulos para realizar misiones (mercenario, informes, batallas de coliseo y virtuales), conseguir objetos (armas, límites y Materias), escenas extras y trofeos, entre otros. Lo más destacable es el modo difícil, que no nos permitirá usar objetos, por lo que nuestra estrategia tendrá que cambiar. Resumiendo, que llevamos más de 56 horas para completarlo todo y aún nos falta.
Toca equiparse
El sistema de equipo se mantiene como el original: cada arma tiene huecos para equipar materias. Estas se diferencian por 4 grupos con diferentes efectos (verde, rosa, azul y amarillo). Las verdes son ataques o protección, con magias como Piro, Aero, Bio, Barrera o Cura. Las azules son de apoyo a la materia equipada en esa arma; sus efectos pueden afectar a varios enemigos a la vez, añadir ataques elementales, o protección a un elemento. La Rosa es apoyo al personaje, añadiendo vida, magia, o PH en combate. Y las amarillas son habilidades variadas que no consumen PM, como rezo (cura a todos los integrantes del grupo), hurto (roba al enemigo), o análisis (permite ver información) y que consumen barra BTC.
Cada personaje podrá adquirir hasta 6 armas, cada una de ellas con habilidades únicas. Para aprenderlas deberemos rellenar una barra de pericia, que se basa en distintos requisitos, que dependerá de la habilidad. Una vez aprendida, podremos usarla con cualquier arma. Como novedad, las armas tienen 6 núcleos desbloqueables, que aportan más huecos para materias, mejora de ataques físicos y mágicos y bonificaciones extra. Conseguirlos dependerá de los puntos de armas que ganemos en las batallas. Eso le da un toque estratégico, porque podremos desbloquear las mejoras nosotros, o que la IA lo haga de forma automática, permitiéndonos completar el juego con el arma principal, en vez de vernos obligados a cambiarla.
Para finalizar están las armaduras (aros) y accesorios (colgantes). Los aros mejoran los parámetros de ataque y protección y se les puede encastar materia. Mientras que los collares añaden protecciones de estados alterados, apoyo a las invocaciones y bonificaciones.
Batallas memorables por doquier
El sistema de batalla ha sido uno de los principales cambios, añadiendo frescura y actualizando el juego. Dejamos de lado el sistema clásico por turnos por un sistema de lucha en tiempo real. Con el cuadrado asestaremos golpes normales, mientras con triángulo realizaremos los fuertes. Cada personaje tiene diferentes golpes y habilidades, que se expanden a las aprendidas con las armas. Hay un sistema de acceso rápido con el que combinando botones podremos realizar magias o habilidades.
En la izquierda tenemos un pequeño menú que aparecerá al pulsar X. Aquí escogeremos las habilidades que usaremos, la magia que lanzaremos o el objeto que necesitemos. Para facilitar nuestra estrategia, la acción se ralentizará. Cada una de las habilidades gastarán una o dos barras de BTC, mientras que los objetos y magias sólo una. Estas se irán rellenando con el tiempo. La barra Límite nos permite una acción muy potente, ya sea contra enemigos, o en el caso de Aeris, de sanación o protección de los aliados, y se irá rellenando por los golpes que encajemos. Cada personaje tiene el límite inicial, pero podrá conseguir un segundo en el coliseo del Mercado Muro.
En modo batalla nuestro equipo estará formado por tres personajes. Controlaremos un solo miembro, mientras los otros dos los controla la IA. Gracias a la cruceta, podremos cambiar de personaje. Es un sistema muy acertado y podremos cambiar de personaje o indicarle que actúe sin cambiar. Hay un sistema de combate “Clásico”, que automatiza los combates, solo preguntándonos qué hacer en momentos puntuales. Una pena que no se haya implementado el sistema original.
En los enemigos se han añadido dos nuevos estados; Fatigado y Vulnerable. Podremos fatigar al enemigo asestando una cantidad de daño o atacando con elementos contrarios a él. Esto le hará caer al suelo, quedando expuesto. En este momento podremos golpear hasta rellenar la barra de fatiga. Una vez llena el enemigo quedará vulnerable durante un corto periodo de tiempo, ampliando el daño de ataques, magias, habilidades e invocaciones.
Ifrit, Shiva, Leviatan o Bahamut
Tradicionalmente las invocaciones hacían su aparición y desaparecían después de causar un gran daño al enemigo. Esto ha cambiado, ya que ahora aparecen y se añaden durante un tiempo al combate. No podremos seleccionar a la invocación, que atacará de forma automática, aunque usando nuestra barra BTC podremos ordenarle que realice un par de ataques. Una vez finalice su estancia en la batalla, se despedirá con un ataque devastador.
Las invocaciones las podremos conseguir de tres maneras diferentes; alguna de ellas dependen de las reservas, por lo que no podremos conseguirlas. Otras las encontraremos por Midgar, como Ifrit que nos la ofrecerá Jessie al terminar una misión. Las más potentes dependerán de los informes de un empleado de Shinra. Éste, cansado de la empresa, decide ofrecernos los resultados de sus investigaciones si le ayudamos. Gracias a él conseguiremos a Shiva, Leviatan y Bahamut, además de otros tipos de materias.
Apartado gráfico
Si lo comparamos con juegos actuales, Final Fantasy VII Remake es un juego decente. Hay elementos de fondo que aparecen pixelados, y también forman parte de los escenarios imágenes estáticas. Por ejemplo: subiendo a la plataforma del sector 5, vemos claramente los suburbios estáticos.
Por otro lado, el modelado de los personajes es espectacular, tanto en las caras como en el cuerpo, la ropa y las armas. Pasear por Midgar nos permite ver paisajes increíbles, algo que se acentúa si has jugado al original, pero esto lo ensucian pequeños detalles, como los dientes de sierra del coliseo de Don Corneo, cuando estamos bajando con el ascensor. Eso corta el alma, como esas texturas que no acaban de cargarse.
Hay que reconocer que hemos jugado en una PlayStation 4 normal, quizás en la Pro esto no pase. Eso sí, no hemos sufrido ninguna ralentización en el juego ni bajada de frames ni nada por el estilo.
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