Playdead Studios se dividió, dejando dos talentos que desarrollaron los excelentes Limbo e Inside, haciendo proyectos diferentes. De Chris Olsen y su estudio independiente Jumpship nos llegaba Somerville, una aventura muy al estilo Limbo, donde una familia se enfrentaba a una invasión alienígena. Aunque la aventura ofrecía algo más de libertad de movimiento, seguía a pies puntillas sus anteriores proyectos, eso sí, con un principio y final más claro. Ahora le llega el turno a Cocoon, del estudio Geometric Interactive, obra realizada por Jeppe Carlsen. Su desarrollo se ha hecho de rogar con 6 años de duro trabajo, pero en el resultado final se demuestra el talento que hay detrás de dicha obra.
Un extraterrestre laborioso
Como pasaba con Limbo, no nos encontramos con una historia trabajada. De hecho, no tendremos ni una línea de diálogo. Todo empezará con la aparición de un meteorito que atraviesa el cielo hasta que cae en un extraño planeta. De él surgirá una criatura a la que controlaremos y que empezará a dar sus primeros pasos sin un objetivo claro. Con forma de polilla o mariquita tiene una importante misión, de la que no seremos conscientes hasta completar el juego. Pese a que no haya una narrativa, son el propio escenario y el personaje, los que nos irán contando la historia, que estará repleta de misterios que descubrir.
Planetas
El apartado visual es realmente atractivo, presentando un juego 3D con vista isométrica, con total libertad de desplazamiento. No es puntero en cuando a gráficos, pero si mostrará una gama de colores muy vivos y algunos elementos se moverán. Hay efectos potentes, como el movimiento del agua y otros elementos que dan vida al escenario. Los planetas muestran una ambientación con tecnología alienígena, mezclada con entornos naturales. En total visitaremos unos cuatro escenarios, tres serán planetas, todos ellos con una temática propia y que requerirán habilidades diferentes que adquiriremos de unas esferas.
No se trata de un juego de acción, pero sí que nos enfrentaremos a jefes finales. Estos tienen un tamaño bastante grande, aunque en sus ataques son muy básicos. Sus rutinas nos harán estudiar sus tres fases de ataques, a cada cual más difícil. La cuestión será esquivar sus ataques, hasta conseguir alcanzar un objeto que los hiera. El jefe final del título es bastante llamativo, con una jugabilidad basada en la puntería.
Jugabilidad sencilla
Estamos frente a un juego de exploración y resolución de puzles, realmente muy trabajado en el aspecto rompecabezas. La exploración es bastante básica, ya que el juego es muy lineal y cualquier camino estará bloqueado hasta resolver el puzle que nos desbloquea el acceso. El movimiento será libre en todas las direcciones. Pese a la linealidad, nos podremos encontrar algún que otro camino que descubrir, que nos llevará hasta un trofeo/logro, en el que liberaremos a algunos seres. Para movernos usaremos el sitck izquierdo, mientras que tendremos un botón de acción para activar o transportar objetos.
Esferas
Lo realmente llamativo es la construcción de los puzles, que irán aumentando su dificultad según vayamos avanzando. En los planetas deberemos descubrir las esferas, que podremos llevar a nuestra espalda. En total serán tres esferas con diferentes fusiones, las básicas son: azul, roja y verde. Cada una de estas esferas tendrá una habilidad que activaremos llevándolas con nosotros. Por ejemplo: la roja muestra elementos invisibles y la verde transforma objetos sólidos en gaseosos y viceversa, el resto dejaremos que lo descubráis vosotros. A parte de estas habilidades las esferas también se usan para activar mecanismos que abren puertas o robots cuadrúpedos. A partir de estos conceptos nos encontraremos escenarios que implicarán usar habilidad y abrir mecanismos de manera muy inteligente.
Aunque las esferas en sí, lo que son realmente son planetas diferentes a los que podremos acceder, siempre que los coloquemos en áreas especiales. De esta manera visitaremos los escenarios, pero también serán cruciales para pasar una esfera metiéndola dentro de ese mundo. Es una auténtica locura este tipo de puzles, pero simplemente es una genialidad de la mente creativa de su director. Una auténtica gozada que nos retará a avanzar por los niveles y siempre tener esa sensación de que sin explicarte nada, eres capaz de comprenderlo todo.
Hay caminos que estarán completamente bloqueados donde no podremos avanzar, el objetivo será activar un dron que desactive los muros. Para conseguirlo deberemos tocar en un orden determinado unos símbolos. La solución no siempre será fácil de descubrir, pero la encontraremos en el propio escenario, sobre todo jugando con la cámara.
Conclusión
Cocoon es un juego que visualmente funciona bien, gracias a su colorido y el misterio que aguarda cada planeta. La banda sonora es pausada, lo cual se agradece al no tener muchas acciones más allá de unos jefes finales, que son demasiado básicos, para todo lo que nos propone el juego. Los rompecabezas y la simplicidad de su jugabilidad es lo más atractivo del juego y donde muestra realmente la genialidad del proyecto. Su dificultad y complejidad irán aumentando de manera progresiva, durante las 4-8 horas de duración del juego.
Las capturas han sido realizadas In Game propias de la versión de Xbox Series S.
Análisis del juego gracias a la descarga propia de Xbox Game Store.