Las ideas y los bocetos iban dando forma al proyecto, que mantendría la esencia inicial. Su protagonista sería una mujer que empezaría un duro viaje. Las inspiraciones son claras: Journey en sus primero pasos, Limbo al explorar un mundo desconocido sin cortes, Shadow of the Colossus en sus estructuras, el trato del color muy al estilo Moebius, personajes secundarios que nos recordarán al estudio Ghibli y Ori and The Blind Forest en ganar habilidades como la de impulsos en el aire.
Arte en movimiento
A diferencia de otros títulos que se acaban ahogando en las referencias, Gris adquiere su propia personalidad. Se ha desarrollado con el motor gráfico Unity, mostrando un juego de plataformas y exploración en 2D. Su apartado visual ha sido dibujado a mano, se nota el mimo del equipo en cada uno de sus trazos. Crear un mundo sin cortes y que sea continuo, es una tarea titánica como se demostró en God of War. Nomada Studio ha creado cientos de bocetos y estudiado al milímetro cada diseño para darle forma a estos niveles continuos y de gran tamaño. Cada movimiento, salto o resolución de puzle, pondrá a prueba nuestra habilidad y comprensión. La historia será contada con cada fotograma del juego, ya que no habrá narración, ni conversaciones.
La cámara juega con los escenarios, realizando diferentes tipos de zoom, algunos para que veamos casi en primer plano a nuestra protagonista. Esta goza de unos movimientos suaves y exquisitamente animados. Otros para mostrarnos la grandeza de algunos escenarios, que en el modo portátil de Switch nos costará encontrar a nuestra protagonista. Cada momento ha sido supervisado por Roset, dejando su firma en cada fotograma.
GRIS es un juego emotivo por todo lo que nos cuenta sin palabras. Aunque hemos dejado claro que su apartado visual es muy potente, su música es una genialidad. Esta es capaz de acompañar los eventos que suceden y transportarnos a un mundo de emociones con las notas justas. Melodías suaves acompañadas por otras que nos harán sentir, por ejemplo, la fuerza del viento, el frio del hielo o la emotividad del espectacular desenlace final.
Un mundo de color
Poco podemos explicar de la historia sin fastidiar la experiencia. Cada color que veremos en pantalla representa un estado emocional. Pasaremos por cinco estados y al superar uno al nivel se le añadirá un nuevo color. Tendremos una zona principal que nos dará acceso a los diferentes niveles. En estos deberemos encontrar las estrellas perdidas. Estas las usaremos para abrir nuevos caminos y poder avanzar en los niveles. Las estrellas también las usaremos para conseguir nuevas habilidades para nuestra protagonista.
Cada nivel estará dedicado a una habilidad y tendrá escondidos algunos objetos secretos. Una vez superado, no podremos volver a recorrerlo, así que si os falta algún coleccionable, más vale que volváis atrás antes de que sea demasiado tarde.
Un vestido con recursos
Nuestra protagonista podrá usar diferente habilidades gracias a su vestido. Este tendrá diferentes transformaciones: la piedra nos permitirá romper zonas débiles y objetos, además de hacer a nuestra chica más pesada. El doble salto hará que alcancemos zonas altas, pero si mantenemos el botón apretado también nos permite planear; además podremos usar elementos del escenario para lanzarnos a grandes alturas mediante impulsos. En los momentos acuáticos este tendrá forma de manta, permitiéndonos alcanzar mucha profundidad sin preocuparnos por el oxígeno. Podremos salir del agua o aumentar nuestra velocidad realizando impulsos. Nuestra última habilidad tendrá que ver con la voz y hará que los escenarios reaccionen a nuestro canto.
Rompecabezas
La jugabilidad nos llevará a explorar un mundo desconocido lleno de sorpresas e imágenes imborrables. Tendrá sus momentos de plataformas en los que no podremos morir. Superarlos requerirá de nuestra lógica y de saber utilizar adecuadamente las habilidades de nuestra protagonista. No se nos ofrecerá ningún tipo de ayuda, para salvar plataformas que desaparecen, otras que solo las veremos usando una luz, deberemos ayudar a pequeños animalitos o hacerlos mover en la dirección que nos interesa.
Por si no tuviéramos suficiente, el juego nos reta a realizar algunas acciones, que descubriremos por casualidad. Algo que nos llevará al clásico interactua con todos los elementos y busca rincones escondidos.
GRIS es una experiencia calmada que nos invita a descubrir un mundo de un solo color que se va transformando añadiéndole colores. Todo depende del estado de ánimo por el que pasemos. Un título artesanal, que nos muestra que el arte también se puede expresar en una consola. Su música acompaña de forma orgánica lo que sucede en el juego y los efectos de sonido nos trasladan al mundo. Unas cuatro horas de fascinación, con un final que no os dejará indiferente.
Imágenes realizadas en Nintendo Switch.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Cosmocover.