Volver a empezar
Para iniciar la Temporada 1 de Diablo IV, es preciso haber completado la historia con cualquier clase antes. Solo entonces podremos crearnos un personaje de temporada (no vale reencarnar a uno ya creado) que empezará en nivel 1, si bien no será necesario completar la historia de nuevo. Hay una nueva trama que continúa parte de la narrativa que ya habremos conocido con varias misiones, aunque la principal forma de subir de nivel será completar misiones secundarias, las misiones del Árbol de los Susurros y matando bichos. También podremos completar objetivos que nos faltaran como el descubrimiento de zonas del mapa, los altares de Lilith o la conquista de Fuertes.
El Diario de Temporada cuenta con 7 capítulos, en cada uno de los cuales se nos plantean entre 8 y 11 tareas de creciente dificultad. Completar los cuatro primeros capítulos nos otorgará otros tantos rasgos de temporada para el personaje, junto a otras recompensas. Además, también conseguiremos experiencia para progresar en los niveles de temporada, hasta 90 en total si hemos adquirido el pase de batalla por esos 10 euros (solo 27 niveles en la versión gratuita), desbloqueando recompensas cosméticas. En Blizzard aseguran que no será necesario alcanzar el nivel 100 (el máximo) de personaje para completar todas las tareas y niveles de la temporada, pero nos parece que no andará lejos.
Los corazones malignos
El resto del juego, es el habitual. Subir de nivel al personaje para desbloquear habilidades hasta llegar a nivel 50 y posteriormente, el Paragon (renombrado a leyenda) para mejorar más aún nuestro guerrero. Para ello, completaremos misiones, combatir jefes de mundo, acudir a eventos, participar del JcJ, completar mazmorras de pesadilla y, en general, matar a miles de bichos como si no hubiera un mañana. Solo un detalle. El nombre de la temporada no es casual.
Nos vamos a enfrentar a los malignos durante todo el juego en unas mazmorras especiales más cortas de lo habitual, pero que están plagadas de estos seres. Tras derrotarles, conseguiremos su corazón, que puede ser de cuatro tipos: artero, brutal, sádico o colérico. Estos corazones podremos y deberemos imbuirlos en las joyas de nuestro personaje (amuleto y anillos) para obtener sus ventajas. Básicamente sustituyen a las joyas de estos objetos durante la temporada. Pero al contrario que las joyas, en este caso no los podemos sacar y recuperar, solo reemplazar por otro corazón, lo que complica un poco la cosa a la hora de actualizar el equipamiento en estas casillas. Y si nos sobran, siempre podremos destruirlos y conseguir componentes que podremos usar para crear invocadores que nos permitan convocar a monstruos especiales y conseguir nuevos corazones.
Final de la Temporada 1 de Diablo IV
Cuando acabe la Temporada 1 de Diablo IV, el próximo 17 de octubre, mantendremos en nuestra cuenta el o los personajes creados con todos sus objetos, a excepción de los corazones y algunos de los rasgos que son exclusivos de la temporada. De modo que podremos seguir disfrutando de nuestro héroe en el reino “normal” (llamado eterno) hasta el inicio de la siguiente temporada, que Blizzard ya ha anunciado que comenzará ese mismo día y el nombre: Temporada de la Sangre. Contará con una nueva trama, poderes vampíricos, cinco nuevos jefes finales y más objetos únicos.
Para dicha segunda temporada, Blizzard anunció que está trabajando en la posibilidad de que podamos iniciarla con la reencarnación de un personaje ya creado y otros cambios en el desarrollo del juego. Además, claro está, de proseguir con la historia de Lilith y la repercusión de su regreso a Santuario. Sea como fuere, por el momento seguiremos disfrutando de esta primera temporada que empezó con mucha polémica por los cambios a las clases para reducir su poder pero que está confirmándose como un gran añadido al juego.