Sega, siguiendo la gran tendencia de las otras marcas, quiere aprovechar el tirón de lo retro para emocionar a los fans de su compañía. Nintendo acertó lanzando Nintendo Classic Mini (NES), que rápidamente agotó las existencias, lo que llevó a los especuladores a vender la consola a precios prohibitivos, algo que Nintendo no preveía. Volvieron a repetir con Super Nintendo Mini otro éxito en el que corrigieron algunos errores, como incluir un segundo mando y no limitar el número de consolas a la venta (el lanzamiento de PlayStation Classic el pasado año mejor lo obviamos debido a su escaso éxito). Sega, el gran rival no se podía quedar atrás y como en aquellos salvajes noventa, quieren resucitar la guerra de consolas. Mega Drive es una de las consolas de más éxito de SEGA con un total de 29,54 millones de ventas y ahora nos ha llegado Mega Drive Mini.
Una consola mini con alma SEGA
En el Sega FES de 2018 Sega anunció su intención de lanzar Mega Drive Mini en 2019. Algo que sorprendía, ya que en el mercado hay diferentes consolas Plug & Play oficiales de Sega a la venta. Su intención era producir una consola, que pudiera competir en calidad con el producto de su rival. Así que pusieron el proyecto en manos de AtGames, quienes habían creado diferentes consolas Plug & Play licenciadas por Sega. Esto frustró a los fans, ya que la empresa no había conseguido una buena emulación del sistema. Ellos se defendieron de las críticas, asegurando en Twitter “Los rumores son ciertos. Sega va a lanzar la Mega Drive en Japón, impulsada por nuestra última tecnología, que también llegará a EEUU y otros territorios.”
Según Miyazaki no esperaban que la gente se acordara de Mega Drive y veía difícil igualar el éxito de Super Nintendo Mini. La presión de los usuarios la empezaron a sentir cuando las reservas de Mega Drive Mini aumentaban y el mercado estadounidense y europeo se interesaba por ella. Así que cinco meses después, en septiembre de 2018, retrasarían su lanzamiento. El proyecto adquirió un nuevo rumbo y era la propia Sega la que se haría cargo de la consola. Esto los llevaría a lanzar una edición Genesis para EEUU y una edición Mega Drive para Europa. El otro gran anuncio sería que M2 se encargaría de su software, con la intención de trasladar la misma experiencia que tuvimos con la original Mega Drive.
M2
Este equipo de desarrollo, que es socio de la propia Sega, se ha encargado de las adaptaciones de diferentes juegos para las consolas actuales. Su calidad es indiscutible, emulando todos los juegos con una atención al detalle enfermiza y dotándoles de mejoras adaptadas a los soportes actuales. Uno de los mayores desafíos, era que en el recopilatorio se iban a emular juegos de diferentes compañías. Algo realmente complicado, ya que cada una tiene un lenguaje diferente, habiendo efectos gráficos difíciles de emular. Hay que entender que los juegos se programan con chips específicos que ya han quedado obsoletos. Así que adaptarán los juegos para que los flasheos en los actuales televisores no sean molestos. Aunque la imagen se verá más nítida y limpia, si usamos un televisor de 4K de 55”, los pixeles se marcan bastante.
Menú
El menú es bastante sencillo, ya que nos encontramos los juegos en bloques de 12 ordenados en una estantería. Estos muestran los laterales de sus carátulas y según el idioma que escojamos, vemos las diferentes caratulas de cada país. Podemos optar por dos modos de juego el 16:9 o el 4:3. El 16:9 ocupa toda la pantalla, mientras que en el 4:3 vemos el formato cuadrado original, pudiendo decorar el resto de la imagen con 30 tipos de fondos de pantalla. Contamos con algunos efectos gráficos, como el CRT que imita la imagen de las televisiones de tubo. Para amenizar nuestro paso por los menús, disfrutamos con música de algunos de los videojuegos. Para ello se ha contado con el compositor Yuko Koshiro, que trabajó para Sega y estuvo muy ligado con Mega Drive.
Licencias
Lo más sorprendente es la gran cantidad de títulos que están incluidos en la consola. 42 juegos que se lanzaron entre 1990 y 1996, que además cambian dependiendo de la región. Crear esta lista de títulos no fue fácil, por lo que se necesitó la participación de las divisiones internacionales de Sega. Así cada mercado tendría sus juegos más aclamados, juegos que han aguantado el paso del tiempo y que marcaron una tendencia (lástima que no se hayan incluido FIFA International Soccer Cup, El Rey León o Aladdin). La diversidad de géneros fue crucial, pero conseguir las licencias fue un quebradero de cabeza.
Las negociaciones empezaron e intentaron que no se les fuera de las manos para que la máquina fuera rentable. Diversas empresas prestaron sus juegos: Konami (Castlevania: The New Collection y Probotector); Capcom (Mega Man: The Wily Wars, Stryder, Ghouls’n’Ghosts y Street Fighter II Special Champions Edition); Electronic Arts (Road Rash 2) y Shiny Entertainment (Earthworm Jim). Estos no fueron los únicos problemas, ya que tuvieron que recuperar algunas licencias caducadas como Castle of Illusion y World of Ilusion (los juegos de Mickey Mouse, que son una delicia). Además de rescatar licencias como ToeJam & Earl y Ecco the Dolphin. Lamentablemente no todas se han conseguido, perdiendo a Sonic The Hedgedog 3 por culpa de su banda sonora.
Sello Sega
Además de los juegos ya nombrados anteriormente hay que añadir los productos de la propia compañía. Esta selección la completan los juegos que se lanzaron en:
- 1990: Alex Kidd in the Enchanted Castle, Altered Beast, Columns, Golden Axe, Space Harrier II y Thunder Force III.
- 1991: Sonic The Hedgedog.
- 1992: Alisia Dragoon, Kid Chamaleon, Sonic The Hedgedog 2 y Wonder Boy in Monster World.
- 1993: Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine, Gungstar Heroes, Landstalker, Shinning Force, Shinobi III, Sonic Spinball, Street of Rage 2 y Super Fantasy Zone.
- 1994: Dynamite Headdy, Eternal Champions, Monster World IV.
- 1995: Comix Zone, Light Crusader, Phantasy Star IV, The Story of Thor, Vectorman.
- 1997: Virtua Fighter 2.
Muchos de estos juegos los analizamos en el recopilatorio SEGA Mega Drive Classics. Como novedades están: Alisia Dragoon, un plataformas táctico en el que podíamos acompañarnos por una de las 4 mascotas; Ecco the Dolphin, en donde debíamos enfrentarnos a una amenaza alienígena siendo delfines, una auténtica rareza; Eternal Champions, un juego de lucha que intentó ser la alternativa a Street Fighter II y que acabó en el olvido al lanzar SEGA su versión de este; Space Harrier 2, un shooter en tercera persona muy al estilo After Burner; Super Fanstasy Zone, un matamarcianos de scroll multidireccional, siendo este el tercero de la saga; y Thunder Force III, un matamarcianos con scroll parallax, que no fue un rotundo éxito como su cuarta entrega, pero que está entre los mejores de su género.
Tres novedades
Para finalizar con los juegos nos encontramos tres joyas inéditas o difíciles de conseguir. Darius es un port de la recreativa que se canceló. Algunos lo recordarán, pero era su secuela, así que es una de las razones para hacerse con una Mega Drive Mini. Esta edición cuenta con 26 jefes finales 11 de la recreativa y 15 del diseño original. Monster World IV un juego que combina plataformas, acción y RPG que no salió de Japón, pero que llegó en 2008 a la tienda virtual de Wii. Tetris, una gran sorpresa de la que por problemas de licencia solo se pusieron a la venta 10 copias. Conseguir uno de estos cartuchos está muy cotizado y ahora lo podéis conseguir con una recopilación de juegos incluida.
Fabricada al detalle
Mega Drive Mini es un 45% más pequeña que la original e incluye 2 mandos clásicos de tres botones. El puerto para cartuchos y el control de volumen para los auriculares, son meros objetos decorativos, aunque funcionales. No podemos conectar un micrófono, ni tampoco insertarle cartuchos. Una lástima para el mercado de segunda mano o para jugar a novedades como 1985 World Cup o Coffee Crisis. Aunque parezca mentira aun se desarrollan juegos 30 años después de su lanzamiento. Los mandos de tres botones se conectan mediante dos puertos USB. En la zona trasera está la conexión HDMI y una entrada microUSB para la corriente que no está incluida en el lote. El chip de sonido es el Yamaha YM 2612, el mismo de la consola original.
Algunos juegos se pueden configurar para jugar con 6 botones, como Street Fighter II. Estos mandos los pone a la venta Retro Bit, en dos formatos. El básico cuenta con los 6 botones al coste de 19,99€, mientras que la versión con el botón extra Mode tiene un precio de 22€. El botón Mode nos permite acceder al menú de la consola durante nuestra partida, guardar o salir del juego sin usar el botón reset.
Sega comercializa un set decorativo en el que podemos colocar a nuestra Mega Drive Mini el Mega CD y 32X. Una pena que no se hayan atrevido a incluirlos con juegos de estos dos accesorios. Habría sido la bomba disfrutar de Sonic CD o Snatcher en Mega CD y de Virtua Fighter o Star Wars de 32X.
Sensaciones y futuro
Mega Drive Mini ya está disponible por el mismo valor que Super Nintendo Mini, 79,99€. Se trata de una consola con la misma calidad en sus acabados, pero que consta del doble de títulos y que incluye más rarezas que la de Nintendo. Ahora nos faltan las publicidades agresivas de los noventa para reavivar su espíritu. La selección de juegos instalados es magnífica, aunque faltan títulos importantes. Algo que intentan solucionar con juegos de otras compañías que realmente son apetecibles y estuvieron en lo más alto.
El futuro de las consolas mini por parte de Sega es una incógnita. Según Miyazaki si venden 10 millones de unidades de Mega Drive Mini se pondrán a trabajar en nuevas máquinas. Un objetivo difícil de asumir, si tenemos en cuenta que Super Nintendo Mini alcanza los 5 millones de consolas vendidas. Ahora dependerá de los fans que Sega nos regale la gran esperada Dreamcast Mini.