El grupo Orochi es una empresa dedicada a la investigación. Ha mandado un grupo de científicos al planeta Marte con la intención de encontrar vida microbiana. El grupo está formado por la doctora Inna Volkora, el ingeniero Declan Delapore, Josephine Wilcox, una soldado de las fuerzas especiales, y el botánico Lukas Van Buren. Nosotros seremos el ingeniero jefe Shane Newehard, encargado de que todo funcione correctamente.
El equipo lleva mucho tiempo lejos de la Tierra y parece empezar a afectarles. Sin ir más lejos, Shane tiene pesadillas con su infancia, momento en que perdió a su madre. El resto de la expedición parece vivir una situación parecida, teniendo alucinaciones o comportamientos extraños. Está a punto de llegar una nave para reemplazarlos, por lo que deberán solucionar la situación antes de que la nueva expedición les sustituya.
Expedición
El juego se ha desarrollado con el motor gráfico Unreal Engine 4, y se nota. Técnicamente el juego cumple con su función, mostrando diferentes ambientaciones. La principal serán las instalaciones de investigación, formada por pasillos y módulos, que visitaremos de manera lineal. Solo iremos por el camino por el que nos dejen pasar las puertas cerradas y los obstáculos. Un recurso fácil, pero efectivo.
Visitaremos zonas exteriores para arreglar paneles solares o las antenas de comunicación. Para llegar a ellas usaremos los vehículos, aunque nos dirigirán de forma automática. En los exteriores deberemos llevar equipado nuestro traje de astronauta. En Marte no hay atmósfera, ni oxígeno, por lo que deberemos ir rellenando nuestras bombonas con oxígeno.
Hay otros escenarios, como el interior de una casa, algunos sueños y una zona de cuevas en Marte. Para las zonas oscuras usaremos una linterna, con batería ilimitada. El rendimiento del juego ha mostrado pocos fallos gráficos sin ralentizaciones. Lo más molesto han sido los parpadeos de pantalla, pero no son muy destacables. Los escenarios están muy vacíos y apenas aportan actividad, más allá de algún enemigo puntual. El movimiento puede llegar a marear, por lo que recomendaría ir a las opciones; con desconectar el movimiento de la cabeza y el efecto de profundidad al correr, bastará.
No veremos al resto del personal de la expedición, pero interactuaremos con ellos mediante la radio. En cuanto al apartado sonoro es correcto, con los clásicos sustos. Porque aún no lo he mencionado, pero es un juego de terror, por lo que tendremos sonidos inquietantes, silencios incómodos y alguna melodía. El juego cuenta con voces en inglés, aunque todos los textos están subtitulados al castellano. Las notas, los mails e información de ordenadores, los podremos leer sin problemas.
Terror y puzles
Moons of Madness es un juego de exploración, un “Walking Simulator”. Los sustos y objetos se activan mediante scripts, es decir, que según la acción que hagamos, se activarán, por lo que el camino es lineal y experimentaremos todos los momentos. Si llegamos a perdernos, podremos activar la guía que nos marcará hacia donde ir. Entre paseo y sustos, llega la parte más entretenida del conjunto, que son los puzles. Algunos de ellos no quedan muy claros, ni encontramos explicaciones que nos ayuden, por lo que os podríais quedar enganchados en cualquier tontería.
Los puzles se han creado pensando en el biometro, un artilugio que llevaremos en el antebrazo y que se conecta con cualquier sistema mecánico. Además, es útil para saber los objetos que tenemos en el inventario o para obtener información de la misión. Lo podremos usar en la distancia, conectándonos a sistemas. Resolveremos diferentes puzles, como alcanzar porcentajes, conectar sistemas de circuitos y controlar cámaras de seguridad.
Hay puzles más rudimentarios, como resolver acertijos, encontrar el orden de los libros u observar símbolos; colocar orbes y activarlos para abrir caminos y mirar una imagen para completarla con varios cubos o realizar un puzle esférico 3D. Encontrar códigos o contraseñas nos permitirá activar mecanismos, muchos de ellos se encuentran en los PC, que podremos cotillear si encontramos llaves de seguridad. Los PC también servirán para profundizar en la historia de los personajes y la empresa. Las notas y objetos serán otro recurso con el que interactuar.
Pocos y bien avenidos enemigos
No son muchos, pero aportan mecánicas nuevas al conjunto. Gracias a ellos tendremos momentos de sigilo. En estos deberemos evitar que nos vean, pero es algo desesperante su visión de detección. Los monstruos Lovercraftnianos, serán los que mejores momentos nos dejarán. Entre ellos una persecución o defendernos del ataque golpeando en lugares concretos. Hay hasta un homenaje a la película temblores, con una especie de pulpos que recorrerán la arena de Marte. Debiendo subirnos a las rocas si no queremos ser devorados.
Popurrí de historias
La historia de Moons of Madness es un despropósito. Empieza muy bien, pero comienza a desvariar cuando nos encontramos con giros de guión. Eso sí, muy mal resueltos, dejando la sensación de un popurrí de historias de terror. El final parece hecho con premura, sin saber cómo resolverlo y buscando la forma fácil. Eso sí, cuenta con dos finales que dependerán de nuestra acción final.
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