El próximo 10 de diciembre, Inexplicable Deaths in Damipolis: Inner Thoughts saldrá a la venta en Steam, de la mano de TieSoft y Badland Publishing, para darle un nuevo giro de tuerca a un género tan clásico como apasionante: la aventura.
¿Cómo innovar en un género que lleva más de 40 años fascinando a jugadores de todas las edades? Con toneladas de imaginación, una puesta en escena sorprendente y una ambientación que anima a apagar todas las luces, subir el volumen al máximo y adentrarse en una trama tan fascinante como original.
El universo de IDID:IT es absolutamente único. La trama nos lleva a una enorme mansión, escenario de una sucesión de venganzas concatenadas. Alrededor una mesa, totalmente inertes, yacen unos dummies que representan todos los poderes de Damípolis: Político, empresarial, económico, judicial, militar, religioso, científico y artísticos.
Ese salón, esa escena dantesca marca el punto de arranque de seis relatos en los que el jugador revivirá el destino de seis personajes, mientras recoge pistas que le ayudarán a comprender el pasado de cada uno y las razones que llevaron a su muerte.
Por supuesto, como en cualquier aventura, en IDID:IT encontraremos puzles; algunos se resolverán a través de los objetos correctos y otros a base de ingenio. Pero en realidad toda la historia, la mansión, sus habitantes, componen un puzle en sí mismo, de dimensiones colosales, que el jugador va descifrando mientras se adentra en habitaciones sombrías escuchando el implacable sonido de la lluvia.
El tarot cobra una gran importancia en el juego, no solo entre las manos de la pitonisa que aparece ante nosotros antes de iniciar cada una de las seis historias, sino en forma de objetos coleccionables que deberemos ir asociando a los tótems, representaciones de cada uno de los huéspedes de la mansión, para ir descubriendo más y más datos que nos ayuden a conocer más sobre sus historias.
Los sevillanos TieSoft se han inspirado en los clásicos del cine Noir de los años 40 y 50 para componer la fascinante atmósfera que rodea a IDID:IT, desde la estética en blanco y negro hasta la ambientación sonora, en la que destaca una sorprendente uso del sonido.
Su obra es más que un walking simulator, más que una aventura en primera persona. Es algo personal y único. Es una sucesión de puzles dentro de otros puzles, una viaje sombrío y esotérico a través del destino de diversos personajes, en el que cada objeto acaba siendo un elemento más para construir la narración.