¿Criminales?
La historia está escrita por Homura Kawamoto, autor de la popular serie anime Kakerugurui, así que ya os podéis imaginar lo retorcida que será si conocéis su obra. Nos pondremos en la piel de Sengoku Shunju, un joven que se despierta desorientado en una cárcel. Allí se enterará de que es un criminal que está cumpliendo una condena y que ya lleva 10 años encerrado. Pese a toda esta información, él duda serlo y no recuerda ninguno de los acontecimientos de los que se le culpa. No es el único encerrado y con él hay más criminales que son transportados en barco a una misteriosa isla. En ella les espera un parque temático conocido como Yurukill Land.
Una vez llegan a la isla deberán hacer equipo con las víctimas colaterales de sus delitos. De ellas dependerá ser perdonados o ejecutados (significado de YuruKill), pero no será tarea fácil, ya que deberán superar diferentes pruebas que les serán impuestas. Si no quieren aceptar las reglas un collar les inyectará un poderoso veneno, igualmente si intentan quitárselo o si su ejecutor decide que son culpables serán ejecutados. Aquí empieza un juego macabro que nos recuerda a trabajos como Gantz, el Juego del calamar o Alice in Borderland, tres productos que han gozado de mucho éxito en la actualidad.
Parque temático para criminales
Nuestra pareja será Rina, una chica que perdió a su familia en un atentado, del que se culpa a Shunju. Tendrán una relación algo tensa como os podéis imaginar, mientras investigan sobre el tema. La historia se desarrolla en cinco escenarios temáticos, cada uno de ellos dedicado a los equipos y presentados como capítulos. Como una buena novela visual, nos encontraremos con muchísimas conversaciones entre los personajes y otros figurantes de los escenarios. En ocasiones, se nos pedirá la opinión pudiendo escoger entre diferentes opciones. Las salas están dibujadas a mano y contienen muy pocos elementos animados. En algunas transiciones se mostrarán cinemáticas en 3D. Las salas estarán divididas en varias habitaciones que deberemos ir superando, cada una de ellas con diferentes rompecabezas.
Nos moveremos por las ilustraciones gracias a un puntero, pudiendo cambiar entre habitaciones al entrar por las puertas. El puntero cambiará de color cuando encontremos zonas u objetos de interés. Deberemos explorarlas en busca de objetos que encontrar, abrir o mover como en una escape room. Por las habitaciones iremos encontrando algunos documentos que irán ofreciendo luz a los hechos que acontecieron, aunque para pasar de habitación lo primordial será encontrar objetos que conseguiremos al resolver enigmas. Unos enigmas en los que encontraremos pistas leyendo algunos documentos, inclusive deberemos utilizar objetos en el menú del pendrive.
Los puzles no son muy originales, basándose en acertijos, poner en orden objetos o el número de ellos y averiguar numeraciones. Las pistas de los documentos las podremos ojear cuando queramos, ya que se sitúan en la parte inferior de la pantalla. Si algún rompecabezas se nos complica, podremos usar las tres pistas, algo que facilita superarlos y que en la última casi nos ofrecerán la solución directa. El uso de estas pistas no tendrá penalización en el juego.
¿Ser un preso o morir? Esa es la cuestión
Mantenerse en el juego dependerá de nuestras decisiones, respuestas y habilidades al mando de una nave espacial. Aunque no os preocupéis que si nos equivocamos podremos empezar de nuevo desde la zona donde cometimos el error, por lo que no es un reto en sí y cometer un fallo en las decisiones solo nos tiene que hacer cambiar la respuesta y probar suerte. Además, algunas pistas estarán marcadas en el texto, para dejarnos clara su importancia. Esto también sucede en los giros de guión haciéndolos algo predecibles. Los personajes son interesantes e irán descubriendo quiénes son y su pasado, haciendo una lectura amena, siempre y cuando entendamos el inglés. Las animaciones van desde movimiento de labios hasta algunos gestos o palabras que mostrarán su cambio de ánimo.
Los momentos de vida o muerte se deben a que en el juego de Yurukill enfrentan a ejecutores con prisioneros. Estos momentos tensos llegan con una sesión mortal de preguntas del ejecutor hacia el prisionero, conocida como Maji-Kill. Según nuestras respuestas a las cuatro preguntas iremos rellenando un porcentaje de muerte. Si llega al 100% nos eliminará, permitiendo volver a realizar la prueba desde el inicio.
Sentimientos a bordo de una nave
Los sentimientos del ejecutor y del prisionero se verán reflejados en forma de shooter adrenalínico. En estos niveles manejaremos una nave espacial en vista subjetiva que surcará niveles 3D enfrentándose a varios enemigos que representarán al ejecutor. El encargado de desarrollar estos niveles ha sigo G.Rev que ha diseñado maravillas como G-Darius y Ray Storm. Cada personaje tendrá su propia nave espacial con diferente armamento, ya sea en su ataque principal como en los ataques especiales y capacidades. Además, irán mejorando sus prestaciones con los ítems y la puntuación binaria rellenará la barra de Outburst. Estratégicamente será muy importante ya que permite realizar los ataques especiales cuando está por encima del 20%. Si esta alcanza el 100% dispondremos de la poderosa bomba EX capaz de eliminar a un jefe final de un solo golpe.
En estos niveles abusa un poco de la repetición de los diseños de las naves enemigas. Aun así pondrán a prueba nuestros reflejos. El juego está muy bien creado, pero todo este buen trabajo lo estropean los jefes finales de fase, ya que estos combinan patrones de ataques intensos con preguntas que deberemos responder formando frases que demuestren nuestra inocencia. Estos momentos rompen la intensidad de la acción y encima si lo hacemos mal perderemos tres vidas. Por fortuna, podremos jugar estos niveles de manera directa una vez los superemos. Además, también desbloquearemos las diferentes naves y comparar nuestra puntuación a nivel mundial.
Veredicto
Yurukill: The Calumnation Games es una visual novel muy bien escrita, con una trama que tiene giros y que siempre nos deja con la intriga de saber más. Nos llevará entre 15 y 20 horas completar el juego. Sus personajes son carismáticos o al menos tienen esa aura de misterio que nos engancha. El desarrollo de la historia nos mantendrá pegados al televisor por sus giros. En el apartado jugable es entretenido buscar objetos y enfrentarnos a sus puzles. Los puzles no son muy originales, ya que los hemos visto en más de una ocasión. Los niveles subidos en una nave espacial son originales e impresionantes, pero rompen el ritmo de la historia. Además, dentro de estos niveles las preguntas hacen lo propio con la acción. La banda sonora es correcta sin grandes florituras por parte de Yuko Komiyama.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por NIS America.