Un misterioso vaquero
Una niebla tóxica engulló la superficie de nuestro querido planeta, así que los humanos para poder sobrevivir tuvieron que cobijarse en fortalezas subterráneas. Para poder sobrevivir en tales condiciones se ha creado un grupo conocido como los Corredores, que se adentran en la niebla en busca de recursos. Nosotros seremos Jim, uno de esos reclutas, consciente de que cada vez hay menos Corredores que puedan sobrevivir. Así que se adentra en los túneles, desafiando a los No-Muertos sin ninguna habilidad que lo haga especial. Así acaba encontrando un fatal destino que lo llevará hasta un extraño tren.
Allí le espera un siniestro vaquero muerto, que promete ayudarle a encontrar el mal que ha ido a buscar. No solo eso, también le ayudará otorgándole habilidades perecederas gracias a su baraja de cartas. La historia podría ser interesante, pero uno de los primeros problemas que encontramos es que el juego no sabe dirigir al jugador, siendo realmente torpe. Por fortuna el juego estará subtitulado al castellano.
Escenario pobre en The Foglands
Se nota que estamos ante un título independiente de muy bajo presupuesto. La ambientación está muy bien representada presentando escenarios de túneles cerrados con habitaciones y zonas abiertas para los combates. Todo con un diseño básico y pobre, no sabemos si es a causa de que el juego se ha desarrollado pensando en la Realidad Virtual y sus limitaciones actuales. Además para crear algo de agobio se presentan con bastante niebla que parece salida del Silent Hill de PlayStation. Por fortuna tenemos un nivel bajo el agua, que le da un toque de variedad. Las animaciones de los enemigos tampoco están muy bien trabajadas y sus diseños son algo básicos. Por fortuna la banda sonora sí que aporta un grano de arena en la ambientación y es una pena que el nivel gráfico no consiga acompañarla un poco.
Una baraja para alcanzar el objetivo
La excusa de las cartas es para mostrarnos el género al que pertenece, el Roguelite. Así que como podéis imaginar completar el juego requerirá de morir varias veces e ir consiguiendo mejoras, objetos y armas. Estas las mantendremos en consecutivas partidas. Mientras que las barajas nos irán otorgando habilidades temporales que nos deberían ayudar a superarlos. Uno de los principales problemas es que cuando llegue el momento deberemos escoger las cartas que nos permitan habilidades. Las cartas no son claras y nos faltan que sean más concisas con sus beneficios e inconvenientes. Otro problema es que muchas veces estas no modificarán absolutamente nada en el nivel.
The Foglands, un shooter en rebajas
La acción se traslada a una cámara en primera persona, para facilitar la inmersión. Deberemos enfrentarnos a oleadas de enemigos que irán apareciendo de diferentes formas en el escenario. Tendremos unas cuantas armas, pero se nos hacen escasas en comparación con otros títulos y ni siquiera ninguna especial que destaque. Tendremos cuatro armas dos pistolas como la Vulture y el Mustang y dos escopetas Clydesdale y la Whisper. Todas ellas con una carencia de munición importante, por lo que acabaremos usando más los puños o lanzando objetos.
Entre los objetos encontraremos minas láser, botellas de gas, granadas de ácido, de racimo y explosivos. El apuntado en The Foglands no es muy preciso y es algo tosco, un problema que también afecta en el momento de recoger objetos. En momentos de tensión y que tengamos la necesidad de recoger algún objeto, nos darán ganas de lanzar el mando por los aires. Nos enfrentaremos a No-muertos con una inteligencia muy básica, por lo que no son enemigos complejos a no ser que vengan en un gran número. Tendremos algunos jefes finales de un tamaño medio. Estos tampoco supondrán un gran problema para el jugador medio, siendo más complejos porque son capaces de invocar a otros enemigos.
Conclusión
The Foglands no se puede considerar una mala idea y la opción de presentarlo como una experiencia de Realidad Virtual le hace ganar puntos. Unos puntos que enseguida pierde con su pobre nivel gráfico y su monótono diseño y de rutinas. Son 6 horas de juego que se nos harán largas ya que no aporta nada nuevo al género del Roguelite. No sobresale en ningún apartado, más allá de la banda sonora. Una oferta muy ridícula si lo comparamos con otros juegos. Se nota que es un producto independiente, sin una pizca de ambición por parte del equipo de desarrollo. Un juego para ampliar tu biblioteca de juegos de Realidad Virtual y poco más.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Welltold.