La idea era redistribuir el talento de la compañía dentro de las desarrolladoras internas de Xbox. La sorpresa llegó cuando la compañía Surcoreana Krafton, compró la desarrolladora. Por lo que ya no trabajará más para Xbox, ni Bethesda y todo el equipo mantendrá sus puestos de trabajo. En el acuerdo se incluyen todas las IP, por lo que podrán lanzar secuelas de todos sus juegos y parece que la principal intención de la distribuidora es expandir el lore de Hi-Fi Rush. Mientras que Xbox se ha asegurado tener controlados los derechos de los juegos ya lanzados por la desarrolladora.
Directo al estrellato
Chai es el protagonista de esta historia llena de Rock & Roll y gamberradas al más puro estilo nipón. Chai quiere ser una futura estrella de la música y entra en el proyecto Armstrong. En este proyecto se encuentra la megacorporación Vandelay, que así se asegura mantener los derechos sobre los futuros talentos. Así todos los voluntarios son trasladados a una isla propiedad de la compañía. En este proyecto se fusionan los cuerpos humanos con robótica, pero Chai en el proceso tiene un accidente. Su brazo se vuelve mecánico, pero su corazón se transformará en un reproductor de música digital. Este hecho le hará ser una anomalía que los robots deberán destruir.
La historia está completamente en castellano, con un doblaje de un nivel altísimo. Además nos mantendrá atentos por la gran cantidad de locuras que iremos presenciando. Tiene una capacidad brutal de aportar novedades y de engancharnos hasta ver cómo se resuelve toda la trama. Los personajes están muy bien construidos: su protagonista, la gata cibernética 808 que nos acompañará, y un buen grupo de héroes que se irán uniendo a nuestra causa. Encima los jefazos se presentan con unas personalidades únicas y bien marcadas, con su dosis de protagonismo. Hasta personajes secundarios, como Frigolay, una nevera que será una especie de tutorial y los personajes Detective Seb-AAA y su acompañante (Referencia a los protagonistas de The Evil Within) tienen su gracia.
El arte del sonido
Lo primero que sorprende de Hi-Fi Rush es su apartado visual, una auténtica maravilla Cell Shading. Lo mejor son las animaciones, que parecen sacadas de dibujos animados, con transiciones entre juego y escenas completamente inapreciables. El toque cómico además se representa muy bien con gestos exagerados que le dan mucho dinamismo a la acción. El diseño de niveles también es una delicia: son 12 “tracks” con ambientaciones diferentes. Aunque podría parecer un juego de mundo abierto, realmente son niveles cerrados, alguno con una expansión media para permitir poder explorarlo. Los escenarios están completamente animados y se mueven al ritmo de la música, un poco para marcar de forma visual el ritmo. Encontraremos desafíos de plataformas, que también reaccionarán al ritmo. Y para los más exploradores hay un montón de secretos que descubrir.
Donde el juego destaca sobremanera es en su apartado sonoro con una colección de temazos para cada nivel. Grupos musicales profesionales, algunos internacionales, como The Prodigy o Nine Inch Nails, acompañados por mezclas realizadas por los compositores de Bethesda. Si queremos realizar directos, el juego tendrá un modo de canciones no licenciadas para poder grabarlo sin problemas. El ritmo es rockero aportando mucho ritmo a un título repleto de color y aportándole el toque macarrilla que tiene la narrativa.
Guitar Hack’n Slash
La parte central del juego es el combate y ahí es donde se luce, dentro de su originalidad mezclando dos géneros: el musical y el Hack’n Slash. Para ello tenemos dos botones para realizar combinaciones de ataques débiles y fuertes. Tenemos muchas combinaciones que podremos desbloquear. Entre los ataques tenemos combos con pausa, dos botones a la vez y recarga. Aparte de golpear, también tendremos dos habilidades defensivas: la de esquivar y bloquear. Todos estos movimientos los deberemos realizar al ritmo de la música teniendo muy claro los tempos, que nos permitirá conseguir mayor poder destructivo en nuestras acciones y conseguir buenas puntuaciones. Las calificaciones en combates nos valorarán de la D a la S. Contando el tiempo, el tempo de los golpes y la cantidad de golpes consecutivos.
Puede parecer algo complejo, pero el movimiento de los objetos en pantalla y la música nos facilitarán las cosas. También hay que pensar que el ritmo marcará el tipo de golpe, es decir un ataque rápido se hará en un tempo, mientras que el fuerte deberemos realizarlo en dos tempos. Un pequeño truco está en pulsar el botón cuando contactemos con el ataque anterior al enemigo. Si somos muy torpes, siempre podremos activar una barra que nos indicará cuando pulsar el botón de manera perfecta. En el apartado defensivo habrá ataques enemigos que solo podremos evitar usando una de las técnicas. Para conseguir el éxito de la evasión deberemos también estar atentos a la música, porque los enemigos atacan al ritmo de la melodía.
En los combates tenemos la barra Reverb, que se irá rellenando si nuestro ritmo es el adecuado de manera rápida, de lo contrario irá más lenta. Esta barra nos permitirá ejecutar un poderoso golpe de lo más espectacular o ventajas como curarnos la vida o despistar a los enemigos. Solo podemos activar un movimiento y hay muchos, al igual que la gran cantidad de combos que podemos realizar. Para ello deberemos conseguir los engranajes que encontraremos por los escenarios.
Enfrentamientos mecánicos
El combate en sí es muy divertido y está muy bien trabajado. Los combates son en escenarios cerrados y nos enfrentaremos a dos olas de enemigos. La variedad de enemigos es bastante grande y cuando se combinan nos pondrán las cosas difíciles, con robots básicos mezclados con más complejos. Encontraremos robots espadachines, armados con láseres, motos que generan escudos, algunos con refuerzo en forma de armadura, samuráis y cocineros, entre otros. Sí que es verdad que en algunas pocas ocasiones parece que no está bien integrada la música que suena con el ritmo del juego.
Los enemigos nos pondrán las cosas difíciles, pero también tendremos nuestras ventajas, como son los compañeros, que los podremos invocar en combate para que nos ayuden a destruir escudos, romper armaduras o incapacitar. El fuego será nuestro gran enemigo, pero también podremos apagar las llamas con ellos. Incluso después de ciertas acciones al llamar a nuestros compañeros podremos realizar ataques especiales conjuntos. Muchas veces ejecutaremos a los enemigos si somos capaces de bloquear un ataque a tiempo. En la ejecución deberemos memorizar el patrón de ataque como si fuera un Guitar Hero, pulsando los botones indicados al tempo de la música. Esto sucede con los jefes finales, pero también con los enemigos poderosos.
Si los combates normales son entretenidos, solo esperad a ver los combates de final de fase, que los realizaremos contra la directiva de Vandelay. Son seis jefes con una fuerte personalidad y que nos deparan muchísimas sorpresas que os harán flipar. Para empezar, las presentaciones de estos y para continuar las cinemáticas en sus 3 transformaciones. La mayoría son de gran tamaño y tendrán un buen abanico de golpes que dotarán al escenario de luz y efectos visuales. En algunos momentos nos exigirán entender el entorno para aprovecharlo o incluso aprovechar una técnica enemiga en nuestro beneficio.
Una exploración pequeña, pero gratificante
En líneas generales el juego se presenta como una aventura en tercera persona, con la cámara a la espalda del personaje. Para darle más variedad a la experiencia, tendremos alguna sección en 2D con cámara lateral. Incluso hay una sección de transportarse por raíles en el que casi todo será automático, debiendo esquivar objetos marcando la dirección en el momento exacto o pulsando el botón de acción. Entre las habilidades tendremos el doble salto, un rush y un imán magnético para engancharse a zonas alejadas. Romperemos cajas y bidones para encontrar engranajes, vida y baterías para recargar la barra Reverb, encontraremos documentos, algunos serios y otros con un toque de humor robótico, piezas del Vitalómetro, Reverb eléctrico para ampliar la salud y Reverb respectivamente.
Encontraremos Graffitis, golpearemos bustos y máquinas expendedoras. Activaremos máquinas con QTE. También podremos comprar chips o mejorarlos, usándolos posteriormente para acciones pasivas. Para mejorarlos recogeremos los circuitos Armstrong que les harán subir el nivel. Luego podremos conectarlos en las ranuras, para conseguir habilidades nuevas para Chai. Como en el combate, los compañeros nos ayudarán en la exploración. Así, dispararemos, extinguiremos fuegos y romperemos muros, lo que nos permitirá completar las tres misiones secundarias y acceder a nuevas localizaciones.
Mucho más juego
Una vez superamos por primera vez el juego, nos faltarán completar unas puertas que hasta entonces no podíamos abrir. De hecho, tendremos bastante Backstage, ya que desbloqueando todas las habilidades tendremos accesos a nuevas zonas. Entre ellas, las señales de SPECTRA que son unas puertas un poco escondidas con retos. Incluso se añadirá una nueva dificultad a las cuatro existentes “As del ritmo”, donde si caemos a una puntuación de D deberemos volver a empezar. Entre tracks volveremos a nuestra guarida, que será la zona para desbloquear habilidades, ver los coleccionables, hablar con el grupo que se irá uniendo a nosotros, vestirnos y acceder a las misiones y modos especiales una vez completado el juego.
Entre los modos tenemos la Torre del Ritmo, un modo de oleadas de enemigos infinitas para poner en práctica nuestras habilidades en la lucha. Con la última actualización se han incluido el modo Arcade Rush que incorpora dos modos de juego: Asalto a la torre y Tempo a tope. En asalto a la torre deberemos superar oleadas y escoger uno de los dos caminos. Cuanto mayor sea la recompensa, mayor dificultad. Deberemos superar los 25 niveles al más puro estilo Rogue lite. En Tempo a tope tendremos que sobrevivir en varias oleadas hasta que finalice el tiempo, momento en el que nos enfrentaremos a un jefazo. Completar todos los desafíos nos ofrecerá bonificaciones con las que comprar diferentes accesorios para los protagonistas y desbloquear todas las habilidades, incluso las adicionales.
Conclusión
Hi-Fi Rush es un juegazo que mezcla de manera inteligente dos géneros como la música y los combates. El juego está diseñado de manera magistral, todo converge con ritmo y aunque no tengamos sentido del ritmo, tiene las ayudas necesarias para dominarlo. Al principio puede asustar, pero con el tiempo nos adaptamos y se las ingenia para ir aumentando su abanico de posibilidades sin darnos cuenta. Combates completísimos y divertidos que nos animan a probar los desafíos del muro y sus modos adicionales con una sonrisa. La exploración es espectacular, pese a lo limitado de sus niveles. Aun así, se las han ingeniado para tener una gran cantidad de secretos y referencias. Es un título para disfrutarlo y vaya cagada por parte de Microsoft dejar ir a estos talentos.
Análisis del juego gracias a la descarga propia de Xbox Store.