Dicho guión nos contaba la historia de unos mercenarios contratados por la CIA cuya misión era salvar a unos pilotos apresados en la selva centroafricana. Cuál sería su sorpresa al saber que no estaban solos en aquella espesura. Un ser de otra galaxia estaba dándoles caza uno a uno con el fin de acabar con ellos para su comida, mientras guardaba el cráneo y la espina dorsal como trofeos.
A partir de aquí, el resto de la aventura es un sin vivir para el protagonista, que tendrá que mediar con las artes guerreras del depredador, cuyo sistema vital es complejo y muy apto para la guerra, con camuflajes incluidos, sensores térmicos… Vamos, un infierno para el humano.
Del cine a los videojuegos
Varias secuelas, incluso un cross-over con el mítico Alien en una película allá por el año 2004, dieron a los guionistas de Rebellion una excusa para producir un videojuego basado en la película Alien vs. Predator en 2010 que nos trajo la posibilidad de enfrentarnos a los aliens o a los depredadores asumiendo el rol de depredador o de alien en una lucha sin cuartel.
Por supuesto, también podíamos jugar como humanos en el papel de cazadores, con sus desventajas, claro está. La parte más divertida la contendría su modo multijugador, que nos dio incontables horas de juego en muchos escenarios con muchas posibilidades.
Multijugador asimétrico
Ahora le toca el turno a Illfonic con este Predator: Hunting Grounds, que nos propone un multijugador asimétrico (que es aquel que pone en un bando a un solo oponente -el depredador- y por el otro a varios jugadores cooperando para acabar con el primero -los soldados humanos-) bastante interesante.
Si jugamos como cazadores humanos, el juego nos propone una partida en la que nos enfrentaremos a un poderoso rival, el depredador. La idea es ir cumpliendo las misiones que se nos van encomendando, manteniéndonos a salvo con la idea que llegar al punto de recogida, donde un helicóptero nos recogerá para salvarnos.
Huelga decir que la cooperación es indispensable eligiendo a un soldado, pues en un cara a cara con el depredador tendremos todas las de perder, así que es indispensable esa colaboración. De ella dependerá el éxito de nuestras misiones, así que más nos vale estar coordinados y de acuerdo a la hora de ir consiguiendo los objetivos.
En cuanto al tema del matchmaking, deciros que al principio, los primeros días, costaba bastante tiempo que se iniciara la partida, pero es algo que se ha ido solucionando con los días, pues hoy por hoy, además de mejorarse os emparejamientos, también se han reducido bastante los tiempos de espera, aunque hay que decir que eso depende de la cantidad de jugadores que haya en cada momento.
Mucha personalización
Encontramos desde el principio la posibilidad de elegir nuestro personaje de entre una serie que nos propone el juego, y después nos metemos de lleno en un FPS en primera persona, divertido, y que cumple perfectamente con su cometido.
También tenemos, como no podía ser de otra forma, toda clase de personalizaciones de nuestros equipos, ya sea indumentaria, pistolas, ametralladoras, escopetas… Pero esto, claro está, no lo tendremos desde el principio, pues se irán desbloqueando a medida que vayamos cogiendo experiencia en el juego. El sistema ajusta perfectamente la experiencia a la jugabilidad para que no se pierda el interés en el mismo, ofreciéndonos esas mejoras en el equipo que todos querríamos tener.
El depredador perfecto
Es importante decir que ese modo de juego con los soldados humanos es bastante divertido, pero no tiene nada que ver con la experiencia jugando como depredador. Aquí es donde el juego gana muchos enteros por la diversión que supone ya de por sí ponerse en la piel de este alienígena.
La mecánica de juego consistirá en este momento en acabar con la horda de soldados que intentarán lograr sus objetivos y escapara, mientras tratan de cazarnos a toda costa. Como hemos mencionado, el cara a cara con un humano no tiene nada de peligroso; acabará muerto, pero la cosa se complica con una cuadrilla bien organizada.
Como depredador, tenemos todas las ventajas ya conocidas, pero si se es de los que no tienen ni idea de lo que significa, hablamos de camuflaje casi perfecto (transparente), diferentes tipos de visiones para encontrar a los enemigos, armas muy poderosas y una fuerza descomunal. Todo esto, desde luego, no es infinito y, por ejemplo, el camuflaje se irá acabando si estamos mucho tiempo con él, de manera que puede llegar un momento en el que ya no podremos utilizarlo hasta pasados un rato.
También, aunque contemos con esas ventajas, los soldados podrán vernos, pues el camuflaje no es perfecto. Si no hay mucha vegetación o estamos en campo abierto, nos verán sin problemas. Así, la estrategia fundamental es el sigilo, la sorpresa y el camuflaje con el entorno salvaje de la jungla.
Ambientación perfecta
Aunque al principio, cuando el juego fue publicado, muchos se quejaban de la calidad gráfica de Predator: Hunting Grounds, lo cierto es que ha mejorado muy, y mucho, gracias a las actualizaciones que se han ido haciendo. En este sentido, Illfonic ha puesto toda la carne en el asador, haciendo que el juego mejorase con cada una de esas actualizaciones, hasta tener un juego bastante redondo en cuanto a gráficos se refiere.
Podemos decir que no hemos sufrido en ningún momento ralentización ni pérdida de fps, a pesar de lo que otros digan. A nosotros nos ha funcionado perfectamente. Así, tanto si elegimos participar como soldado, con vista en primera persona, como si elegimos jugar como depredador, con vista en tercera persona, sentiremos que estamos en una jungla real, pues los detalles se han cuidado al máximo. Todos los elementos que veremos nos harán creer que estamos de verdad en el corazón de Centroamérica, como en la película original.
Contenido escaso
A la hora de analizar el juego, sí que hemos echado de menos más contenido, pues tres escenarios se nos antojan pocos para un juego que basa todo su poder en el tema multijugador.
Tan solo, y a la hora de actualizar este análisis, se ha producido dos DLC. Arnold Schwarzenegger vuelve a la saga de Depredador encarnando a Dutch. El actor ha dado vida a su propio personaje, participando él mismo en el proceso, formando parte de dos actualizaciones recién anunciadas: un contenido gratuito en el que conocer más de cerca su historia y un DLC de pago, en el que los jugadores podrán encarnar al personaje. La segunda se trata de un DLC de pago donde los jugadores podrán encarnar a Dutch y, además, tendrán acceso a sus armas: su rifle QR5 “Hammerhead” y a su icónico cuchillo.
El segundo DLC de pago presenta una nueva clase de depredador: el depredador samurái. El estudio desarrollador, Illfonic, ha anunciado el acceso anticipado a la katana de Depredador en este contenido descargable, ambos ya disponibles.
Aún así, se nos antoja poco contenido en cuanto a mapas. Illfonic debería plantearse aumentar el contenido en este sentido.
Sin pena ni gloria
La idea, aunque no nueva, lo cierto es que sí era bastante ambiciosa. Juegos como Evolve, por ejemplo, también nos proponía un multijugador asimétrico, en el que teníamos que acabar con una gigantesca bestia, o bien éramos la bestia, que prometía mucho al principio, pero que se fue desinflando con el tiempo, pues los jugadores perdían el interés el él.
Predator: Hunting Grounds, también va a pasar algo inadvertido, pues sus escasos contenidos son clave para que un juego multijugador siga vivo. Esperemos que en breve Illfonic saque nuevos mapas, nuevas misiones, que hagan que el juego siga vivo, pues tiene bastante que ofrecer si el juego se cuida.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Sony Interactive Entertainment (Precision Comunicación).