Hay que saber mecanografiar
Sí, efectivamente, aquél era un juego en el que se tenía que mecanografiar lo que aparecía en pantalla para preguntar, atacar, defenderse, curarse… Vamos, e incluso a veces muy deprisa. Este sistema le valió ser finalista al mejor juego indie de 2016, tanto de los premios otorgados por IndieDB como por Unity Awards, además de otros premios menores.
Así las cosas, los chicos de Fishing Cactus se decidieron a continuar con la franquicia de Typing Chronicles, pero esta vez con una temática diferente.
En Nanotale encarnamos a una joven archivista (en realidad es una especie de maga), y nos tendremos que adentrar en un mundo de decadencia, pues parece que algo malo ocurre en el corazón de la magia, con la inestimable ayuda de un zorro que nos ayudará. Tendremos que catalogar sus misterios y maravillas para poder desentrañar la verdad que se esconde detrás de todo este malestar de la magia.
Manos a la obra
Si no hemos jugado con la primera entrega de este Typing Chronicles, al principio nos va a costar un poco hacernos con los “mandos”. Enseguida nos damos cuenta que incluso hasta las teclas de movernos están cambiadas de como suele ser habitual. No importa, las teclas de dirección también funcionan, pero olvídate del ratón… Aquí sólo vale el teclado.
Las primeras aventurillas con las que nos encontramos nos sirven de tutorial, que se irá repitiendo a lo largo de todo el juego, según vayamos subiendo de nivel, aprendiendo más hechizos, acumulando más experiencia, en definitiva.
Así las cosas, ya os decimos que hay que tener cierta pericia escribiendo, pues en fases adelantadas tendremos que teclear muy rápido para poder acabar con los enemigos, curarnos o lanzar un hechizo.
Poco a poco iremos desgranando la aventura, llevándonos por muy diferentes parajes, con muy diversos enemigos, a los que deberos derrotar, estudiar e incluso esquivar para poder seguir avanzando, desbloqueando áreas, pasajes, para ir a parar ante un jefe “final de fase” al que debemos derrotar con nuestra magia aprendida, mientras huestes de enemigos nos acechan.
Enemigos dispares
Al principio, los enemigos que nos encontramos son sencillos; con una o dos palabras se acaba con ellos. Son una especie de ratas. Evidentemente, según vayamos adentrándonos en la trama, estos se van complicando, e incluso a alguno de ellos sólo se les mata con hechizos poderosos.
Los hay rápidos, lentos, con ataques feroces, menos dañinos, pero todos tienen una forma de acabar con ellos. Afortunadamente, tenemos nuestro libro de apuntes donde podemos ver cada una de las criaturas con las que nos encontraremos en nuestra aventura. Y no sólo de los enemigos, también de las otras criaturas que nos encontraremos, así como las plantas y las culturas de cada uno de los parajes que iremos descubriendo.
Para todo esto, primero siempre tenemos que descubrir cada uno de ellos, que es la manera de que aparezcan en nuestro diario. Así, veremos cómo una determinada planta tiene una especie de halo que lo envuelve para indicarnos que es susceptible de ser estudiado. Y es importante ir descubriendo cada uno de ello porque de esta manera podremos ir subiendo de nivel.
La magia nuestra aliada
Como hechicera, Rosalinda tendrá que ir aprendiendo el camino de la magia para poder ir progresando. En los primero compases, ésta es muy leve, pero a medida que va avanzando la aventura se va volviendo más poderosa e imprescindible.
Tenemos hechizos de calor, de frío, de vida, que a su vez se pueden lanzar cerca o lejos, y que además pueden ser de diversa índole, como rayos, grandes, fino, abierto… Las opciones serán muchas y muy necesarias para poder alcanzar sitios de otra forma inaccesibles, en los que tendremos que combinar varios de ellos para alcanzar un lugar determinado, pues cada uno de tiene sus propias ventajas e inconvenientes.
También descubriremos portales de teletransporte, muy útiles cuando nos encontramos eliminando un jefe de final de fase, y que nos ayudan a ir de un sitio a otro de la pantalla para salvar obstáculos o huir de los enemigos.
Tienen otra utilidad, como todo lo que aparece en pantalla que sea susceptible de ser “tecleado”: Nos sirven para lanzar los hechizos, sea cual sea su naturaleza, para ayudarnos en nuestra aventura. Muy interesante, pues nos exige que nos escudriñemos el cerebro pensando en la mejor forma de avanzar.
Apartado técnico
Aquí hay que decir que se ha mimado mucho el apartado visual, pues los escenarios isométricos reflejan un montón de detalles preciosistas, sobre todo en las zonas con mucha vegetación. Pero también los modelos de las plantas, de los animales y de los personajes han sido muy cuidados.
La música es interesante, aunque después de algunas horas se nos antoja un poco machacona, y personalmente la he tenido que bajar para que dejara de martillearme.
Un 10 para el tema de la traducción de textos, así como de las palabras escogidas, muchas de ellas con tildes e incluso diéresis… Una labor muy concienzuda que le hace más divertido aún. Todo lo que aparece en el juego está perfectamente traducido y no hemos encontrado error alguno, con lo que se denota el celo puesto en ello.
Barato y genial
No tenemos excusa para no comprar este juego, si nos gustan las aventuras de este tipo (exploración e investigación), con el aliciente de que después de unas cuantas horas jugando con Nanotale a buen seguro nuestra habilidad de mecanografiar habrá crecido unos cuantos enteros, y por 14,99€ es una ganga.
No podemos por menos que felicitar a Fishing Cactus por esta nueva aventura de sus Typing Chronicles, e instarles a que continúen con esta curiosa forma de avance en las aventuras.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Theogames.