Horace aprende mucho y se aficiona al cine, la música, la televisión y los videojuegos, que acaban siendo su gran pasión. La vida es plácida hasta que una situación traumática le hace desconectarse. Con los años despierta solo en la mansión, la recorre y no encuentra a nadie de su familia. Una vez sale al exterior, solo ve el pueblo en ruinas y una pequeña familia en una tienda de campaña. Se acerca y estos le explican que hay una gran guerra que está destruyendo a la humanidad y sus ciudades. Es entonces cuando Horace tomará la decisión de encontrar a todos los miembros de su familia.
Salvarlos a todos
Horace cuenta con un diseño pixel art, dedicado a las 2D, aunque también hay situaciones en 3D. La historia tiene una duración de unas 15 horas, sin contar la cantidad de veces que hemos muerto o reiniciado los niveles. Cuenta con muchas cinemáticas, que nos harán familiarizarnos con sus personajes. Las referencias culturales se extienden a todos los medios, realizaremos un viaje al País de las Maravillas de Alicia; viajes temporales, que nos transportarán a la prehistoria o portales para trasladarnos a diferentes habitaciones, algunas permitirán enfrentarnos directamente a los jefes finales y otras nos mostrarán las cinemáticas que hayamos visto (Botflix). Incluso viajaremos a la Luna, participando en un shooter galáctico.
La historia es interesante y conseguirá atraparnos, pero las cinemáticas a veces son excesivamente largas. Esto afecta a las mecánicas jugables, rompiéndolas y llegando a agotar al jugador. Esto mezclado con un título que toca muchos géneros, algunos con acierto y otros no tanto. La historia será contada en primera persona por el propio robot, completamente en inglés y con subtítulos en castellano. Los textos tienen algunos errores, pero en general están muy bien traducidos. Por otro lado, la música acompaña muy bien las diferentes ambientaciones, usando bandas sonoras de películas como Viernes 13 o Tiburón. Muchas melodías están tocadas a piano y tienen una importancia jugable.
El propósito
Horace buscará su propósito en la vida y el anciano le recomendará que deberá encontrarlo por sí mismo. Aunque podría empezar por recoger toda la basura del mundo y lograr un planeta más limpio. Un gran propósito en el que se esforzará y nos ofrecerá el desafío de limpiar un millón de objetos que recogeremos por los escenarios. También podremos encontrar diferentes tesoros, como diamantes, cajas fuertes y objetos de valor. Aunque este propósito no será gratuito y gracias a los puntos de desguace, podremos reciclarla para ganarnos unas libras.
Las plataformas y artilugios
Horace es un juego de plataformas en el que el ritmo y la planificación son fundamentales. Horace podrá saltar, correr y ganar más impulso en el salto y agacharse. En los saltos tendremos total control sobre el personaje, pudiendo corregir. Además Horace conseguirá nuevas habilidades al acoplar gadgets y software a su programa. Algunos los ganaremos según avancemos en la historia y otros deberemos comprarlos en las tiendas para robots. Las botas antigravitatorias nos permitirán andar por paredes y techos, eso sí, no afectará a los objetos que carguemos o los del propio nivel. Sabremos la fuerza de la gravedad por la dirección de la corbata y si realizamos un mal salto podremos salir del mundo.
Los guantes de atlas nos permitirán levantar objetos pesados y transportarlos. Con el globo alcanzaremos una buena altura, aunque llegados a cierta altura explotará. Demolición destrozará paredes de un empujón, y conseguiremos nadar durante un máximo de tiempo. Durante nuestro viaje encontraremos algunas tiendas en las que podremos comprar nuevos gadgets o mejoras. Así conseguiremos que el tiempo debajo del agua sea limitado, poder moverse estando agachados, un mayor control del globo, unos binoculares para mirar el escenario con libertad, imanes para atraer basura y el salto flotante.
Un recurso importante serán las esferas escudo. Éstas las podremos llevar equipadas o desactivarlas. Con un simple golpe deberemos reiniciar el nivel, pero si las llevamos equipadas perderemos una a cambio de continuar el nivel. Cargaremos con un máximo de 5 esferas, que podremos recargar con las cajas de esferas. Si morimos las suficientes veces, el juego nos regalará una esfera extra, para facilitar el nivel.
Los niveles son excelentes y están bien fraccionados, aunque en algunos casos son cortos, en comparación con las cinemáticas. Nos encontraremos con enemigos que se moverán por zonas y muchísimas trampas, como rayos láser, pinchos, electricidad, guillotinas, agua, muelles, plataformas móviles y otras que se desploman, entre otras. Los niveles no están hechos al ritmo de la música, pero si conseguimos encontrar un ritmo de pulsaciones se pueden completar. Es difícil de explicar, pero cuando lo juegas lo entiendes. La mayoría de los niveles requerirán ir de un extremo a otro, pero también los habrá de tiempo, rescatar a personas o recoger objetos e incluso de infiltración, donde esquivar cámaras y soldados.
Referencias exageradas
Si su historia está plagada de referencias, no se queda atrás en la parte jugable. Tener algunos detalles con clásicos no me parece mal, pero cuando se excede, creo que pierde personalidad y potencia sobre el conjunto. Si Horace se hubiera quedado en las plataformas y una historia no tan extensa, hablaríamos de un juego excelente, pero es en las referencias donde se pierde. El juego mezcla géneros, empezando con un título muy clásico de niveles, luego se transforma en un juego de mundo abierto en el que visitaremos 4 ciudades usando las líneas del tren. Tendremos total libertad para viajar entre Factoryton, Bigcity Sitcombe y Mainton, y acabaremos en una especie de Metroidvania usando la mansión y explorando sus habitaciones.
Durante la historia podremos jugar a diferentes juegos, como table Tennis, un juego de tenis estilo la década de los 80 y el arkanoid. En las ciudades podremos encontrar salones recreativos donde jugar echando monedas a diferentes recreativos. Estos formarán parte de algunos niveles e incluso participaremos en una competición de e-sports. Los que mejor trato tienen son los juegos 2D, excelentes réplicas de los originales. Hungry Ghost es una especie de Pacman en el que seremos un fantasma que debe llenar el laberinto de hectoplasma y esquivar a los cazafantasmas; Dance Invaders, un juego de Space Invaders, cambiando marcianos por bailarines con coreografías famosas; Anabolympics, el clásico machaca botones de las olimpiadas, con lanzamiento de jabalina, tiro con arco y 100 metros lisos y RhythM King, un juego musical con 5 canciones.
Por otro lado están los juegos 3D, que en este sentido no han salido tan bien parados. Dayoff es una suerte de Out run con un control malísimo; Reasonable Force, un after Burner con facilidad para descontrolarse y aparecer enemigos de golpe; Una especie de Space Harrier cuando dormimos, que tiene poco sentido en el que deberemos pasar a través de aros de estrellas o una suerte de The Wolfenstein en primera persona en que nuestra arma será nuestro dedo.
Trabajar en la ciudad
Si no hemos encontrado la suficiente chatarra y necesitamos dinero, podremos realizar tres trabajos. Los trabajos son juegos de ritmo en el que se nos premiará por los aciertos y se nos penalizará en los fallos. En tea Room & Café deberemos recoger los platos que nos lancen en las cuatro diagonales del stick. Absolute Brick, golpearemos ladrillos en el ritmo que lo hagan nuestros compañeros y en Oursend deberemos poner los sellos de los colores que nos marquen las cajas. Cada trabajo tendrá 3 niveles de dificultad, ganando más dinero en los más difíciles.
Jefes finales
Los jefes finales requerirán que encontremos sus puntos débiles, tarea en ocasiones difícil y sobre todo en conocer sus rutinas. Muchos de estos jefes también son homenajes a otros juegos, ya sea Snake, Arkanoid, Bomberman y Street Fighter. A veces solo son referencias de armas y algunos enemigos los deberemos atacar con elementos del escenario. Así nos enfrentaremos a helicópteros, tanques, robots gigantes y cerebros. Nos ha llamado uno la atención en particular: se trata de un monitor con tres juegos que podrían ser de amstrad o spectrum. Son juegos en los que deberemos cruzar una carretera para salvar a tres gatitos, recoger unas gemas en una aventura de rol y bajar una colina en Snowboard.
22 capítulos
El juego se completa al finalizar el capítulo 21, pero queda un último acto, que nos invitará a encontrar todo lo que nos hayamos dejado. La aventura nos deja una gran cantidad de puzles y géneros y aquí no acaban las sorpresas. Para empezar en una tienda encontraremos la última habilidad, ninja. Esta nos permitirá por unos segundos ser inmune a los daños. También podremos coleccionar las RAM o los juegos de la Game Guy. Muchos de ellos son los que jugaremos en los arcade, pero en versión Game Boy. Añadiéndole el Golovolomka, un tetris con figuras a las que se les incorpora bombas.
Entre las cosas para comprar, también habrá una tarjeta VIP Wonderland, un parque de atracciones por el que nos moveremos por diferentes atracciones y una montaña rusa. La última acción serán unas máquinas de fotografía. Estas nos invitarán a hacernos fotos, pero con el sombrero que se nos indique en la imagen.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por 505 Games España.