Las armas de averno
El averno lo recorreremos con una vista cenital que se desplazará por las diferentes habitaciones. A nuestro paso irán apareciendo enemigos; hay un total de 36 tipos de enemigos que irán atacando en oleadas. Para vencerles, Zagreo podrá equiparse con las 6 armas infernales, aunque solo podrá llevar una en cada intento. La primera arma que blandiremos será la espada Estigiana, perfecta para el combate cuerpo a cuerpo, además de tener un ataque especial de zona.
Las tres siguientes armas que deberemos desbloquear son: el arco clavacorazones, ideal para combates a larga distancia, aunque deberemos recargar el ataque (el ataque especial lanzará múltiples flechas); el escudo del Caos, efectivo a cortas distancias golpeando con él. Además, manteniendo el ataque pulsado nos protegerá de los ataques y al soltarlo embestiremos. Con el ataque especial lo lanzaremos como si fuéramos el capitán América. Por último, la lanza Eterna, eficaz en combates a medio alcance, pudiendo lanzarla y realizar un arco con ella para golpear múltiples enemigos.
Para finalizar, se desbloquearán las últimas dos opciones. Los puños gemelos, que harán que nuestros puñetazos hagan estragos entre los enemigos. El ataque especial será una especie de Puño del dragón de Street Fighter. El cañón adamantio es un arma que dispara un límite de munición que deberemos ir recargando. Su ataque especial es una granada explosiva. Las opciones de ataque son el golpe estándar, el especial, uno combinativo con acelerón y algunos recargados. El acelerón es ideal para esquivar ataques enemigos. También tendremos unas gemas, que podremos arrojar limitadas en número, pero que recuperaremos al eliminar al enemigo con el que las hemos usado.
Podríamos decir que cada arma ofrece opciones para cada tipo de jugador, aunque esa no es la intención de la desarrolladora, ya que se nos premiará por superar cada nivel con todos los tipos de arma. Se nos entregará la sangre de Titán que usaremos para mejorar su aspecto y diferentes ataques. Lo que podría ser un via crucis por el inframundo, realmente se transforma en la excusa perfecta para experimentar y disfrutar de cada una de ellas. Además, cuanto más usemos las armas, su nivel irá aumentando realizando ataques devastadores.
El mundo de Zagreo
Zagreo es un semidiós inmortal y un personaje muy cabezón, por lo que intentará huir sin importarle las veces que muera. Para impedirlo, Hades ha creado tres zonas (El Tártaro, Asfódelos y Elíseo) que irán cambiando la posición de sus habitaciones una vez éste muera. El inframundo está dividido en habitaciones que cerrarán su salida hasta que hayamos eliminado a hordas de enemigos que irán apareciendo. Algunas de estas habitaciones tienen trampas, que aparte de ser una molestia, podremos usar en nuestra ventaja. Las podremos activar para que salten unos pinchos o invocar magias. Los combates son duros, ya que Zagreo no puede regenerar su vida.
Una vez venzamos una horda, recibiremos alguna recompensa y deberemos seleccionar la puerta o barca que nos lleve hasta la siguiente habitación. Eso sí, antes de acceder a esa habitación se nos marcará la recompensa o el tipo de habitación que nos espera. Las recompensas pueden ser lágrimas de oscuridad, llaves Ctónica, Corazones de centauro (aumentan vida), granada de poder (sube el nivel de nuestro ataque), Órbolo de Caronte (monedas), Botellas de néctar, bendiciones de los dioses y gemas.
Entre el tipo de habitaciones está la tienda de Caronte, el barquero estigio, donde podremos comprar enseres infernales como vida y potenciadores. Incluso estará el pozo de Caronte para conseguir más objetos. Zonas con personajes, como Sisifo, que nos ofrecerá sanación, oscuridad u Óbolo de Caronte. Los portales del Caos (para acceder perderemos vida) que nos ofrecerán grandes ventajas, pero a cambio de alguna desventaja.
Dioses y sus bendiciones
Entre los diferentes dioses repartidos por el inframundo, están los que conoceremos en las mazmorras, que nos ofrecerán sus bendiciones que potencian nuestros ataques, pueden provocar estados alterados, como condena, o que un ataque modifique su efecto. Por ejemplo, que nuestra espada lance un golpe a larga distancia, que acelerón deje un efecto explosivo o que el arrojadizo tenga diferentes efectos, así que mantendremos una interesante conversación con el dios que nos dejará seleccionar entre tres bendiciones (normales, insólitas, épicas y heroicas). Hay habitaciones con muy mala idea, donde deberemos seleccionar uno de los dioses. Recibiremos su bendición, pero también la ira en formato enemigos del dios rechazado.
Así, nuestras relaciones con los dioses son importantes para que tengamos mayores favores. Según vayamos conversando con ellos, iremos conociéndolos más y les podremos ofrecer regalos en forma de Botellas de Néctar. Iremos acumulando diferentes bendiciones, pero tendremos que ir con ojo, que no contradigan la de otro dios, porque entonces se enfadarán. Al conseguir vínculos en combate también podremos llamarles para que temporalmente desaten su furia sobre nuestros enemigos.
La Morada de Hades
Es donde naceremos una vez muramos en las mazmorras y el centro de operaciones de Zagreo. Aquí nos encontraremos con diferentes dioses a los que también les gustarán los regalos y pueden llegar a ser nuestros compañeros Ctónico. Al principio será muy básica, pero según vayamos avanzando en la historia se irán desbloqueando nuevas habitaciones. Además, es donde gastaremos todo lo encontrado, excepto las monedas, que las perderemos al morir. Las llaves Ctónica las usaremos para desbloquear armas y ampliar las opciones del espejo de la noche, un espejo en el que podremos mejorar de forma permanente a Zagreo gastando las lágrimas de oscuridad, quien irá aumentando en tamaño y mejorando las prestaciones.
Los diamantes serán la moneda de cambio para el contratista y así comprar mejoras visuales y de utilidad para la Morada de Hades. Incluso compraremos nuevas habitaciones para suavizar la dificultad de las mazmorras. Con fuentes que nos harán recuperar vida, realizaremos el reto del cofre, en donde deberemos derrotar a una cantidad de enemigos en un tiempo determinado. Por cierto, este último reto también lo puede realizar en algunas habitaciones Hades al entrar en ira por las continuas huidas de Zagreo. Comercializaremos con el cambista miserable, leeremos los Augurios, que son desafíos con buenas recompensas para realizar por las mazmorras.
Para entrenar tendremos a Huesos, un simpático personaje que aguantará que lo matemos una y otra vez por el bien de prepararnos para el combate. En esta zona también estará la vitrina, que guardará algunos artefactos. Estos artefactos serán los regalos que nos ofrecerán los habitantes por regalarles el cóctel de néctar. Si los llevamos equipados ofrecerán ventajas y pueden subir de nivel si vamos superando habitaciones.
Enemigos
Los enemigos van cambiando dependiendo de la zona en la que estemos y a mayor nivel, más complicados serán. Se repiten constantemente, pero los combates son muy dinámicos y divertidos. Además, algunas habitaciones guardan sorpresas como enemigos especiales, como la cabeza de medusa, rocas de cristales de gran poder o una barca con una tripulación especial. Son combates complicados y harán que más de una vez perdamos la vida y tengamos que repetir. Algunos enemigos, además, llevarán equipada alguna armadura, que deberemos destruir. Los enemigos con armaduras, aunque les ataquemos, podrán golpearnos, mientras que si no la llevan, solo recibirán golpes.
Por último, están los jefes finales de nivel, con un diseño muy bueno, que tienen diferentes rutinas de ataques que deberemos memorizar, además de invocar a diferentes enemigos para ayudarles en combate. Generan un caos de destrucción y magias, mientras nos movemos rápidamente y ejecutamos estrategias de combate. Sobre todo porque en el propio escenario podremos encontrar objetos que nos pueden beneficiar. Lo normal es disfrutar de su modo normal, pero hay dos modos extra. El más fácil es el modo dios, hecho para que conozcáis la historia y, si os parece poco reto el juego, hay un modo infierno.
El infierno es divertido, Dante
Hades es de esos juegos que hacen que un género que nunca te ha llamado la atención de golpe sea uno de tus favoritos. La historia está muy bien ensamblada con las mecánicas jugables y no castiga como otros juegos Roguelike. Moriremos cientos de veces y volveremos a embarcarnos con una sonrisa, en la intención de escapar del inframundo. Esto se ha conseguido gracias a que en cada muerte encontraremos nuevas líneas de diálogos, que nos harán descubrir más sobre unos personajes interesantes. Además que su sistema de aprendizaje va al ritmo de sorprendernos con nuevas mecánicas y añadidos. Así empezaremos, sin tener ni idea de la importancia de cada elemento que escogeremos al cruzar la puerta, llegando al punto de que tengamos que elegir la puerta estratégicamente según nuestros intereses.
Es su capacidad para sorprender constantemente al jugador lo que lo hace especial. Podréis superar la historia y aún no habréis desbloqueado ni la mitad de sorpresas que os esperan, por lo que seguramente hay situaciones que en este análisis no hayamos explicado, porque para ello necesitaríamos mucho tiempo. Solo deciros que incluso los jefes finales pueden ir cambiando y/o añadir nuevas rutinas inesperadas. Simplemente Hades es de los mejores juegos del año, una delicia que os hará recorrer el averno a base de palos una y otra vez.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Bestvision PR.