Una historia poco original
Esta sexta entrega y última de la saga nos cuenta la historia de Asha, una chica que sueña con ser una guerrera legendaria. Vive en un pequeño pueblo conocido como Estafan, que no se caracteriza por tener a los mejores guerreros. Aun así no duda en reunir el coraje suficiente para ir a la torre del silencio. Torre conocida por su peligrosidad y que esconde una lámpara mágica que pocos han podido encontrar.
Aquel que encuentre la lámpara mágica, será reconocido por la reina Prapill XIII de Rapadagna como guerrero de la corte. Por otro lado la ciudad se ve amenazada por la oscuridad. Algo o alguien ha encerrado a los 4 espíritus que protegen al mundo. Estos son Shabo el espíritu de la luna, Priscilla el espíritu del viento, Rotto el espíritu de la tierra y Grandson el espíritu del sol.
Asha, la temible guerrera
Asha es una chica de armas tomar que podrá saltar, atacar con su espada, defenderse con su escudo, trepar cuerdas y patinar sobre hielo. Además puede caminar con la cruceta o moviendo ligeramente el stick y correr si pulsamos dos veces la cruceta o el stick al fondo. Para atacar tiene cuatro tipos de ataques: normal, salto con golpe para los amigos aéreos y un golpe en caída, que puede usar para romper el suelo. El golpe con caída nos hará rebotar, permitiendo encadenar golpes.
El cuarto golpe dependerá de una barra que se irá rellenando al eliminar enemigos. Una vez completa lo activaremos pulsando ataque y gatillo. Se usará hasta golpear al enemigo, quitándole una buena parte de la vida. Encima de ellos aparecerá una barra de vida. Pese al daño del ataque, visualmente es el mismo que el golpe normal, con un efecto de movimiento.
Preparada para salvar Rapadagna
Asha tendrá una mochila para llevar diferentes elementos como elixires, raíces, lingotes de oro, la lámpara mágica y objetos para completar puzles. Los elixires nos recuperarán todos los corazones que son vida. Las raíces nos recuperarán tres corazones. Los lingotes de oro se los podremos vender a una mujer de la ciudad. La lámpara mágica nos permite volver a la ciudad de Rapadagna en cualquier momento. Los diferentes objetos son estatuas de las que deberemos adivinar el orden de su colocación, usando pistas de los jeroglíficos.
En el inventario hay tres secciones dedicadas a las armas, escudos y pulseras. Podremos adquirir hasta tres diferentes de cada sección. Las espadas ofrecerán más daño y cada una permitirá rellenar la barra de ataque especial con menos golpes. Los escudos nos ofrecen una protección adicional a los ataques elementales como el fuego, el hielo o el rayo. Las pulseras aumentan el número adicional de corazones. Mi pequeño consejo es ahorrar dinero, ya que en el tramo final, podremos adquirir las armas legendarias y escudos adicionales muy interesantes.
Un remake muy fiel
El estilo visual nos lleva a entornos tridimensionales, cercanos a los dibujos animados, que sustituyen los pixel art del juego original. Se han mantenido los 5 niveles y la ciudad de Rapadagna del juego original, tal cual las jugamos. La banda sonora ha cambiado los ritmos musicales chip tune, por una banda sonora instrumental. No es de las mejores que hemos escuchado, pero tiene toda la fuerza del juego original. Los textos del juego, que son fundamentales para entender las pistas y la historia o responder preguntas de una esfinge algo listilla, se han traducido al castellano por primera vez.
En el apartado jugable, no se ha roto la esencia del juego, ofreciendo la misma experiencia de 2,5D del original de 16 bits. Si pulsábamos hacia arriba en la cruceta explorábamos algunos fondos o podíamos hablar con los ciudadanos. Esto se ha mejorado, al usar un botón para dicha acción y es una lástima que no se haya hecho lo mismo con el escudo. Como en el original, nos defenderemos pulsando hacia abajo, algo que a veces nos hará defendernos cuando no tendremos la intención de hacerlo. Habría estado mejor que esta acción estuviera en un botón, evitando interrupciones.
Algo que han cambiado es la forma de guardar partida, en esta ocasión guardaremos en cualquier momento. Algo que en el juego dejará muy claro el anciano y que no le hará gracia porque él era el responsable de guardar partida en el original. Este hecho, hace que el juego sea más sencillo de superar. Los videojuegos de las 16 bits eran complejos, al tener que encontrar puntos de guardado y si perdíamos la partida, teníamos que empezar de cero. Ahora eso no pasará y sus 4-5 horas nos pueden parecer pocas.
Exploración
Hemos dicho que 4-5 horas son pocas y el juego en si nos es complejo, pero ofrece algunos retos que lo pueden hacer rejugable. La primera es encontrar todas las gotas de vida, que al reunir 10 nos bonificarán con 1 corazón extra. Si las encontramos todas hay un buen premio por hacerlo, pero ojo, que no cuentan las gotas de vida que saldrán de algunos enemigos. Por otro lado estarán los lingotes de oro por descubrir, en total hay 777 según los trofeos/logros, ya que yo no los he encontrado todos. Algo que servirá para comprar todos los accesorios del juego. Sin olvidarme de las 30 máquinas expendedoras, que nos venderán raíces y corazones.
El mundo de Rapadagna
El juego se divide en 5 zonas, en las que cada una de ellas está compuesta por tres niveles. Entre ellas encontramos la torre del silencio y las cuatro ubicaciones que esconden los cuatro espíritus. Estas ubicaciones serán el santuario arroyo, el santuario del desierto, la pirámide de hielo y la ciudad celeste. Cada una de ellas tendrá su propia ambientación y cada vez serán más exigentes empleando trampas y plataformas más complejas. Estas además nos plantean acciones diferentes, desde desafíos de habilidad, pasando por laberintos, acertijos, hasta volar en una alfombra mágica.
La ciudad de Rapadagna la usaremos como eje central para alcanzar los diferentes niveles. Hablaremos con los ciudadanos, compraremos equipo y tendrá un pequeño factor de exploración. Por un lado nos encontraremos con un hombre pájaro que nos leerá las cartas de nuestra familia; está el árbol Pepe que nos ofrecerá dos frutos para hacer crecer nuestro pepelogoo; mostraremos nuestro respeto a la estatua sagrada para restaurar los corazones perdidos y visitaremos a la reina.
La última ubicación es la fortaleza subterránea, que nos enfrentará a todos los enemigos que hemos conocido. Repetiremos incluso los combates con algunos jefes finales y nos hará enfrentarnos en dos combates al jefe final.
Enemigos y combate
Los enemigos son muy sencillos de superar, aunque hay una buena variedad de enemigos. Entre ellos encontramos a babosas con diferentes ataques elementales, setas saltarinas, cíclopes con mazas, momias, hombres lobo, cerdos con garrotes, gárgolas, soldados con dos espadas, guerreros egipcios, caracoles, gusanos saltarines, líquidos escupe fuego, fantasmas y ratones. Estos serán de zona y una vez eliminados no volverán a salir. Los enemigos al morir pueden dejarnos monedas, corazones de diferentes tamaños y gotas de vida.
Los niveles tendrán uno o varios jefes finales. Algunos de ellos tendrán dos vidas cambiando su forma y su acción al ser agotada una de ellas. Entre los enemigos tenemos una ciempiés que nos embestirá, una grifo que escupirá fuego, un pájaro que dejará huevos para que nos ataquen sus crías, un gusano que se moverá por la pantalla, un minotauro y un hombre caballo que levitarán y nos golpearán con sus armas y el jefe final de dos fases que es el más complicado. Los jefes finales tampoco resultarán un desafío, ya que sus rutinas son muy básicas y sus puntos débiles evidentes.
Pepelogoo
pepelogoo es un personaje secundario, una especie de mascota que nos seguirá, pero que tiene una importancia vital. De hecho gracias a él, podremos recoger objetos que no alcanzamos o realizar un doble salto importantísimo para superar los niveles. También es capaz de hacernos planear, activar botones, oler puertas secretas, congelarse para usarlo como plataforma y aguantar el calor para evitar que nos quememos. Si morimos, él nos hará tomar el elixir para revivir. Como os podéis imaginar, sin su ayuda es imposible avanzar en los niveles. Como he mencionado antes, crecerá si le damos de comer, mejorando nuestro salto y la distancia de lanzarlo. Ahora si lo hacemos crecer mucho, Asha no podrá correr con él en brazos, pero podrá usarlo para evitar resbalar más de la cuenta en el hielo.
Un clásico revitalizado
Wonder Boy: Asha in Monster World es de esos juegos que llegan y se merecen el respeto y la admiración. Se trata de un juego desconocido en cierta forma al gran público americano y europeo, que recibimos como una novedad. Tiene todo lo bueno del original, que es mucho, ya que actualmente sorprende que una consola de 16 bits tuviera un juego con tanta variedad de enemigos y ambientaciones. Algo que se subraya en este remake, con unos gráficos bonitos y acordes con la simpatía que ofrecen sus personajes. Además para el mercado latino, el juego ha sido traducido al castellano, sin faltas de ortografía, ni gramaticales.
Quizás se echa en falta algún retoque en la parte jugable, siendo algo simple y en ocasiones tosco. Ahora las situaciones cambian dependiendo del lugar, plataformas, jeroglíficos y códigos que resolver, unidos a combates simples, pero entretenidos que rebaja su dificultad al tener guardados libres. Su exploración es apetecible, pero no se comprende que por acciones de la historia, llegue un punto donde no podamos explorar las zonas recorridas. Un juego para fans, nostálgicos de los noventa y todo aquel que quiera una propuesta tranquila y gratificante.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por PR Hound, que además nos han incluido el original para poder compararlo.