Bautizadas por Bayliss como “The Amphibi-ons”, se quiso inspirar en su segunda pasión, las películas de artes marciales de Bruce Lee. A Stamper el nombre no le gustó, por lo que acabaron llamándose Battletoads. El cambio de nombre modificó la idea inicial, para plantear un juego de ambientación futurista y ciencia ficción. La compañía recibió fuertes críticas, por el parecido con las Tortugas Ninja. Así que animados por la competencia, decidieron basar su estrategia comercial en un enfrentamiento con ellas. Usaron el lema “Comparadas con Battletoads, las tortugas parecen fango de estanque”.
Juego y marketing
El primer videojuego de la serie se lanzó en 1991 para NES, porque en RARE estaban enamorados de Nintendo. A parte de eso, la hermana pequeña de Super Nintendo tenía más consolas vendidas en el mercado, así que consideraron que las ganancias y la popularidad serían mayores. Junto al juego se comercializaron diferentes productos: “Queríamos unos personajes con los que crear muchos artículos promocionales: Camisetas, muñecos de plástico, cubrecamas, etc.”, según palabras de Bayless. Pese a la ambición comercial, no alcanzaron la fama que esperaban y su negocio no fue tan lucrativo, por lo que estas series quedaron incompletas.
No cedieron en su intento por alzarlas al panteón de la fama y en el interior de la revista Nintendo Power se publicaron comics con la historia de los personajes. Estas tuvieron éxito entre sus lectores y en 1992 DiC Entertainment se encargaría de llevar a las Battletoads a la pequeña pantalla. Se trataba de una serie de animación, de la que Fox TV retransmitiría su episodio piloto. Este explicaba los orígenes humanos de sus tres protagonistas, pero fue un fracaso y se canceló su emisión. DiC Entertainment quiso aprovechar parte del trabajo, por lo que creó la serie Street Sharks.
Rash, Fritz y Pimple
El juego lo protagonizarían tres sapos: Rash, Zitz y Pimple. Rash es el líder del equipo, es un sapo de color verde que lleva gafas de sol. Zitz es un sapo que oficialmente es de color verde agua, pero en el juego está representado como marrón y está equipado con unos guantes. El tercero es el sapo más grande Pimple, un forzudo de color marrón. El profesor T. Bird es la mente pensante del equipo. Está a bordo de la nave espacial SS Vulture ofreciendo apoyo y ayuda para cumplir las misiones.
La historia del primer juego es bastante simple, marcada por muchos juegos de la década. Nuestra principal enemiga es una malvada Dark Queen, quien tiene un ejército de cerdos y ratas bajo sus órdenes. Es una enemiga muy estereotipada de muchas curvas y pechos exageradísimos, vestida de cuero. Ésta ordena a sus esbirros que secuestren a la princesa Angélica y durante la misión también se llevan a su protector Pimple. Rash y Zitz viajarán hasta el planeta Ragnarok junto al profesor para rescatarlos de la torre donde están encerrados.
Marca RARE
Battletoads es un juego de RARE y por ello, no nos podemos esperar un clon de ningún otro juego. “Era un ejemplo típico del enfoque de RARE, ver lo que era popular y darle nuestro toque. Por ejemplo: amplificarlo, hacerlo algo más extremo, algo más violento”, en palabra de Gregg Mayles. Bayliss lo diseñó con la idea de un beat’em up inspirado en Double Dragon, juego al que le había dedicado muchas horas. Bayliss fue el responsable del primer nivel, pero Stamper no estaba de acuerdo. Stamper se encargaría del resto de niveles, aportando una variedad de géneros que sorprendió a los jugadores. Controlábamos a los personajes con dos botones, uno para saltar y otro para la acción. La acción era realizar combinaciones de golpes, comer moscas para restaurar vida y recoger y usar armas.
Una de las cosas que más llama la atención es el atractivo visual de Battletoads que corría en una NES. Dentro de las limitaciones de la consola, muchos no creían que corría en una consola. Su paleta de colores, el uso de efectos 3D o el propio Scroll Parallax de algunos de sus niveles. Las animaciones eran impresionantes con diferentes muertes, como electrocución, aplastamiento o ser absorbidos por una turbina, incluso se quedaban con la boca abierta al ver a un jefe de final de fase. Aunque estas tenían una habilidad especial que las diferenciaba del resto. Tenían la capacidad de adaptar su cuerpo a diferentes objetos letales.
Estos movimientos finisher estaban inspirados en el juego China Warriors para PC Engine. En él un maestro de artes marciales podía aumentar el tamaño de su puño para realizar más daño al enemigo. Así que las ranas modificaban sus extremidades para lanzar el ataque final de su combinación. Un sistema que nos permitía dar puñetazos con puños gigantes, usar botas con pinchos, embestir con cuernos de carnero o lanzarnos como una bola demoledora.
Ragnarok’s Canyon
Completar el juego principal nos llevará a derrotar animales antropomórficos durante 13 niveles. El primer nivel es Ragnarok’s Canyon, por el que recorreremos la superficie del planeta. Escenarios formados con rocas, cascadas y saltos al vacío. Los enemigos son cerdos armados con hachas, unos robots bípedos a los que les podremos arrancar las piernas para usarlas como armas. Además hay un momento de cerdos voladores o dragones, no sé que son, que podremos montar si los noqueamos. Al final nos espera el primer jefe, Mega Walker, un robot gigante, donde la acción sucede en el interior de su cabina. Deberemos esquivar su punto de mira y lanzarle las piedras que caerán.
Wookie Hote
El siguiente nivel es un descenso en rappel por un túnel, la perspectiva es vertical en un solo plano. Deberemos evitar que los enemigos rompan nuestra cuerda, principalmente plantas carnívoras y cuervos. Esquivaremos trampas desplegables eléctricas y unos drones que lanzarán ataques eléctricos. Al estar colgados podremos lanzarnos contra los enemigos transformados en bolas macizas. Al derrotar algunos cuervos, podremos recoger una especie de espadas, con las que atacar.
Turbo Tunnel
Este nivel está considerado como el más difícil en la historia de los videojuegos y su nombre no es gratuito. Empezaremos el nivel enfrentándonos a ratas punkis como en un beat’ em up. Comprobaremos que la cadena de golpes cambia, empotrándolos de un golpe en el suelo y luego pateándoles la cara. Una vez superada esta zona llegaremos hasta unas motos antigravitatorias. La velocidad que alcanzan es muy elevada y deberemos esquivar los muros que se irán anunciando. Por si esto fuera poco hay saltos traicioneros, muros altos que deberemos pasar por debajo y rampas que nos impulsarán para no caer al vacío.
“En aquél entonces los juegos eran bastante cortos, así que una forma de darles más jugabilidad era proporcionar al jugador un reto importante”. Se defendía el equipo de RARE, aunque poner este nivel como el tercero no fue buena idea, para la frustración del jugador. Para demostrar que las quejas eran excesivas, el equipo intentó superar este tramo con los ojos vendados, no lo consiguieron por poco.
Artic Cavern
Pocos han llegado hasta este nivel que representa una caverna helada. Los enemigos principales serán los muñecos de nieve. Al pisar hielo nuestros personajes resbalarán complicándoles esquivar espinas y pinchos mortales o alcanzar las plataformas móviles. Nuevamente es un nivel en 2D de un plano, donde deberemos derribar puertas heladas.
Surf City
Es el segundo nivel motorizado, aunque ahora subiremos a bordo de tablas de surf. Hay que esquivar troncos, minas explosivas y tornados. En medio de la acción nos teníamos que enfrentar a Big Blas. Una rata de gran tamaño que lanzará ataques con su cola. El problema principal es que además intentará aplastarnos saltando encima de nosotros. Las animaciones de los Battletoads son muy cómicas, por ejemplo, al enfrentarnos a Big Blas si nos aplasta quedarán chafadas moviéndose con las ancas.
Karnath’s Lair
Un nivel muy traicionero y con bastante mala idea. En él veremos cómo se desplazan diferentes serpientes gigantes que salen por un agujero y entran en otro. Nuestro objetivo es subirnos a ellas mientras esquivamos pinchos. No será tarea fácil, ya que algunas van muy rápidas y otras hacen dibujos extraños. A diferencia de otros juegos, con el nivel avanzado las serpientes no harán su recorrido en bucle, por lo que si llegamos tarde deberemos repetir el nivel.
Volkmire’s Inferno
El séptimo nivel empieza repartiendo la pana a ratas punkis y saltando troncos que se desplazan por el agua. En la última sección usaremos un avión para atravesar la caverna de lava. Deberemos evitar que nos impacten misiles y meteoritos. Aunque pondrá a prueba nuestros nervios con rayos eléctricos, por los que solo pasaremos por una pequeña grieta, que no estará avisada. Hay momentos en los que se abren y se cierran debiendo desplazarnos hacia delante y atrás.
Este nivel tiene un pequeño homenaje a Space Invaders, del que podéis leer un interesantísimo reportaje en ABYX.
Intruder Exclude
Recorreremos el interior de una torre en pantalla vertical. Hay plataformas eléctricas móviles, drones que nos disparan rayos eléctricos, cosas viscosas que se pegarán, ventiladores que nos empujarán al vacío o nos tragarán, veneno y muelles que nos lanzarán hacia arriba. Por cierto, caerse significará la muerte. Al final del nivel desactivaremos una bomba y nos enfrentaremos a Robo-Manus, un robot que nos acribillará con su ametralladora.
Terra Tubes
Es otro nivel en 2D en el que nos desplazaremos por tuberías, con momentos de buceo. Para el buceo debemos pulsar el botón de salto para realizar el impulso hacia arriba y evitar pinchos. El nivel está repleto de enemigos acuáticos como peces martillo, tiburones y anguilas eléctricas. Además de los Mechano-Droids que son explosivos y lanzan ataques eléctricos o los patitos de goma. Por si fuera poco, hay una sección denominada Krazy-KOGs en la que sufriremos una estresante persecución de sierras mecánicas.
Rat Race
El décimo nivel es Rat Race, otra carrera vertical hacia abajo. En este caso deberemos evitar que los Giblets detonen los explosivos, llegando antes que ellos. Son tres niveles, en los que estas ratas serán bastante más rápidas que nosotros. Al final del descenso nos esperará el general Slaughter, un Toro algo lento, pero que irá mejorando sus prestaciones según mengüemos su vida.
Clinger Winger
El onceavo nivel es Clinger Winger donde conduciremos unas ruedas con manillas. Aunque esta vez nos perseguirá un Buzzball por un camino que desafiará la gravedad marcado con flechas.
The Revolution
Es un nivel vertical que recorreremos en el exterior de la Torre de Dark Queen. Un nivel complicado que se mueve dependiendo de nuestra dirección y que debemos evitar gases venenosos, bolas de pinchos y los Hornheads que nos embestirán y si tienen la opción nos tragarán. Hemos dicho que este es el último nivel, porque el treceavo es Armageddon. Se trata de la batalla final con Dark Queen, que girará sobre sí misma creando un tornado. Si la dificultad del juego es elevada, este es uno de los jefes más sencillos.
Dificultad igual a Battletoads
El juego era y es uno de los más difíciles de superar, pero para facilitar las cosas el equipo dejó algunos atajos, para poder saltarse niveles. Cada sapo podía resistir 5 golpes e incluso contaban con 3 continuaciones. Estaba la opción de un segundo jugador, pero eso no facilitaba la tarea. Además de que nuestro compañero nos podía golpear, si este moría debíamos empezar los niveles de nuevo. Battletoads cuenta con una banda sonora excelente, a cargo de David Wise que más adelante se encargaría de la banda sonora de Donkey Kong Country.
Continuará…
La saga Battletoads empezaría con el juego de NES, siguiendo con una secuela y una versión desarrollada para Game Boy. El videojuego era excelente, por lo que se ganó el título de “Mejor juego del año”. Su popularidad no fue tan alta como se esperaba, pero aparecieron varios juegos para diferentes formatos. En aquel momento RARE no era una desarrolladora propiedad de Nintendo y su gran socio para la distribución era Tradewest, hecho que hizo que se lanzara un Crossover inesperado.
Referencias
Imágenes de la versión porteada de Battletoads de Rare Replay de Xbox One.
Vídeo de la versión Battletoads de agosto de 2020 de Xbox One.
Retro Gamer nº 39 “La evolución de Battletoads” de Rory Milne.