La historia de Sam
Los desarrolladores nos ponen en la piel de Samuel Higgs, un tipo de mediana edad, regresa a Basswood, un pueblecito de la Virginia Occidental, en Estados Unidos, que asiste al funeral de su mejor amigo. De mantera incomprensible se siente deprimido y resentido, fuera de lugar y ajeno a todo… Tras despertar en su habitación de hotel con la camisa manchada de sangre y sin memoria sobre los acontecimientos de la noche anterior, decide embarcarse en una complicada investigación para descubrir la verdad.
Sam salió del pueblo hace unos años, pero no fue una salida por todo lo alto: fue el culpable que, gracias a su profesión de periodista de investigación, y a un artículo de su pueblo, cerraron la mina que daba trabajo a todos los vecinos. Así, no es precisamente un ser querido… Salvo por sus amigos y una exnovia… No desvelamos más para que sigáis vosotros con la trama.
Lo que sí es cierto es que Sam tiene serios problemas mentales…
Dontnod nos sorprende
La verdad es que después de habernos metido en las historias de juegos de la talla de Life is Strange (en sus dos partes) y Tell Me Why, nos esperábamos algo más de este Twin Mirror, y la verdad es que la idea inicial nos ha gustado mucho. Un antiguo vecino de una pequeña localidad, con fuertes traumas psicológicos, que trata de encontrar su sitio en un lugar donde nadie le quiere, pero que su afán por descubrir la verdad de las cosas se entera de otras muchas que no andaba buscando. Y además, está su “alter ego” que le va poniendo en su sitio de vez en cuando.
Nos encontramos ante una aventura en la que tenemos que ir investigando para saber exactamente qué es lo que ha pasado. Sam se despierta en su habitación del hotel con una resaca espantosa sin acordarse de lo que pasó la noche anterior, así que toca investigar qué sucedió.
A partir de ese momento es cuando empieza la investigación, pero a diferencias de otras creaciones de los desarrolladores, en esta ocasión no tendremos que escudriñar cada rincón para avanzar. Se nos irán desvelando las pistas, hasta que podamos resolver los obstáculos a los que nos enfrentamos.
El Palacio de la Mente
Una de las peculiaridades del juego es que gracias a las pistas que iremos recogiendo se nos permite la entrada a la psique del protagonista, una serie de puzles que deberemos ir encajando para poder resolver qué es exactamente lo que ha pasado, lo que nos abrirá nuevas pistas para seguir la aventura. Pero no sólo de lo que ha pasado, también se nos podrán revelar pistas de lo que va a pasar en un futuro cercano, permitiéndonos avanzar en la trama.
Pero esto que, a priori, podría dar una visión nueva del juego en cuanto a jugabilidad, se convierte en un mero probar y acertar hasta dar con la secuencia correcta para conseguir más pistas. Así, el palacio se queda sólo en palabras, pues no es más que una “habitación mental” cerrada que ofrece pocas dudas sobre cómo seguir.
Si a esto le unimos que los puzles para continuar la trama no son muy allá y que los objetos están demasiado indicados, la verdad es que nos deja poco a la investigación.
También hay que añadir la presencia de una especie de alter ego que los demás no ven, por supuesto, que nos intenta indicar en todo momento las mejores decisiones a tomar. Hacerle caso ya es harina de otro costal.
Habla con la gente
Al principio nos daremos cuenta que al entablar una conversación con alguien del pueblo, nuestras decisiones serán cruciales, pero nada más lejos de la realidad. En verdad lo que provocan esas conversaciones es que o nos dejen de hablar o se enfaden con nosotros. Son decisiones que deberían afectar al desenlace de la aventura, pero no es así. Si perdemos la oportunidad de hablar con alguien que se ha “enfadado”, esas pistas que nos pueden aportar se pierden… No en el sentido literal. La aventura puede continuar, pero da esa sensación de que ese determinado personaje está demás.
Algunos de los vecinos están de más, y otros, que deberían ser más profundos, pasan por la trama como si nada. Les falta más protagonismo en la trama, que seguramente hubiera profundizado más y nos podría haber dado una sensación más real de lo que la investigación -pilar en esta clase de juegos- nos puede aportar.
Sin grandes pretensiones
Gráficamente hablando el juego cumple muy justito, teniendo en cuenta los tiempos que corren. Los gráficos se nos antojan demasiado sencillos, poco creíbles, mientras que las animaciones de los personajes dejan bastante que desear, sobre de algunos que vemos con detalle de cerca sus caras. Otros, en cambio, están llenos de detalles que nos dejan ver hasta las muecas que pudieran llegar a hacer. Esto es algo que nos lleva a pensar en que el juego se ha acabado deprisa y corriendo, dejando estos pequeños fallos por cuestiones de tiempo.
En cuanto a la música, decir que, como nos tienen acostumbrados en Dontnod, al principio nos atrapa, pero a medida que vamos avanzando en la trama, pierde algo de interés, pasando a un segundo plano que le hace perder enteros. Una pena que no esté doblado al castellano, pues ganaría muchos enteros. Es de agradecer que todos los textos estén traducidos y podemos contar con los subtítulos.
Conclusión
La idea de tener entre las manos un juego de Dontnod nos hacía subir mucho las expectativas, después de otros títulos que sí han sido una revelación. Este Twin Mirror nos deja con un sabor agridulce, donde la trama del juego es bastante adictiva, pero creemos que por las prisas se ha terminado el producto sin llegar a acabarlo, antes de tiempo, con mucha prisa, y vemos cosas que se podrían mejorar, alargando la duración del juego (nos lo hemos terminado en seis horas), haciéndolo más agradable a la vista, incluyendo más puzles y subiendo la dificultad, quitando además esa sensación de linealidad que nos ha producido.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Bandai Namco Entertaiment España.