Peet y Wren
La historia empieza de una manera desgarradora, conociendo el trasfondo de Peet. Un niño huérfano y solitario que encuentra una amiga de la que se enamora por su belleza. Ambos comparten momentos que llenan el alma de Peet tocando un piano. Peet muchas veces dormía en casa de Wren y le hacía ser un niño feliz. Hasta que un día un ser extraño raptó a Wren y la cobardía le hizo caer en coma.
Peet despierta en la casa de Wren, con el sentimiento de culpa y el silencio de la soledad. Cuando sale a la calle, se da cuenta de que su mundo ha cambiado. Los adultos han desaparecido durante la búsqueda de Wren, quedándose los niños desprotegidos. Unos monstruos han aparecido y los tienen atemorizados. Por si eso fuera poco, los adultos que aparecen se han transformado en psicópatas que blanden cuchillos contra cualquier niño.
Blackford
Estamos ante un juego de resolución de puzles y búsqueda de objetos. Nuestro protagonista es Peet, que deberá encontrar a su amiga y enfrentarse a sus miedos. Para ello contará con una aliada, Bird, una especie de hada que nos obsequiará con pistas o transportará objetos. Es una aventura de movimiento libre, que nos hará recorrer la ciudad de Blackford y sus alrededores. Las cloacas, el cementerio, la planta de energía y el asilo de Blackford. Aunque suena bien, son espacios realmente pequeños, de entre 1 y 4 pantallas cada uno de ellos.
Eso sí, la ambientación del juego es increíble, consiguiendo que mantengamos la atención hasta finalizarlo. De hecho, es un buen alumno del videojuego Limbo, recordándonos a este en casi todo. Y digo casi todo porque este es mucho más colorido, pero igual de lúgubre. La historia no dura más de 3 horas, aunque es muy rejugable. Primero, porque una vez finalizado nos obsequiarán con una llave zafiro. Y segundo, por el reto de superarlo en menos de una hora, conseguirlo sin morir o encontrar todas las cartas.
Por las localizaciones nos iremos encontrando con los niños, con los que podremos hablar. Algunos nos pedirán encontrar objetos, otros nos retarán y muchas veces los usaremos como pistas para encontrar la solución e ir desbloqueando nuevos caminos. Los personajes parecen dibujados por niños y tienen animaciones muy básicas. Aun así funcionan bien, pareciendo una obra de marionetas de papel recortadas.
Bates de béisbol y arañas
Peet empezará siendo un niño con la única habilidad de tocar el piano o de saltar, pero según avance la aventura irá consiguiendo nuevas habilidades. Para ello deberemos encontrar las notas y después tocarlas en el piano. Un pequeño consejo es que os apuntéis las notas, porque excepto la última melodía, todas se pueden activar en cualquier momento. Al tocar las melodías, que se realiza con los botones frontales y la cruceta, activaremos una puerta y conseguiremos una habilidad.
Entre las habilidades podremos equiparnos con un bate, perfecto para eliminar enemigos. Una vez estos caigan muertos soltarán un corazón de vida y unas estrellas. Cada vez que consigamos 100 estrellas nos obsequiarán con un nuevo corazón. Podremos mejorar el bate gracias a un habitante de Blackford y al colocarle clavos romperemos cuerdas atadas a unas bombas. Las bombas se activarán automáticamente y estas destruirán enemigos y rocas que bloquean el camino.
Los guantes de Gomboyssa nos permitirán engancharnos magnéticamente a las bombas. Es importante, ya que podremos balancearnos para alcanzar nuevas zonas. Para hacer más fuerte el balanceo podremos usar el béisbol. El patinete nos permite correr más rápido en algunas superficies, por lo que será esencial para activar mecanismos temporales en cadena. Por último estará el paraguas, que usará las corrientes de viento para impulsarnos.
Dr. Smile
Los enemigos tienen un aspecto muy simple, estos llegan a ser arañas que se desplazan o saltan, bestias voladoras o personas con cuchillos. Lo mejor son los jefes finales, con un total de cuatro que nos esperan al final de cada zona. Como pasa en este tipo de juegos son de gran tamaño y deberemos memorizar sus movimientos para esquivar golpes y encontrar sus puntos débiles. Estos no son muy difíciles de superar, aunque a veces podemos quedarnos atrapados para activarlos, ya que algunos puzles en general no son sencillos de entender y podremos dar más vueltas de las necesarias.
Cartas Coma
Las cartas coma son el objeto coleccionable, algunas están escondidas en objetos, pero la mayoría en cajas adornadas por estrellas. Es un pequeño reto de habilidad encontrarlas, así que tendréis que esforzaros. Hay un total de 24 cartas coma, algunas son explicativas, pero la mayoría se usan para cambiar el equipo de Peet. Eso sí, no resultan relevantes para la historia.
Sonido
Como juego melancólico el mejor instrumento para representarlo es el piano. Así su banda sonora está compuesta por temas de piano, aunque no sobresalen, aportan lo necesario. En cuanto a las voces estarán en inglés, pero contaremos con subtítulos en castellano, que se agradecen y mucho. Su historia no es para todos los públicos, porque contiene algunas imágenes perturbadoras. Aunque hay que desatacar, que el contexto general no es tan siniestro como empieza Neversong.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Serenity Forge.