Un mundo casi abierto
Nuestra misión será recoger los 99 tréboles, que hay repartidos en los 4 mundos, aunque para superar el juego solo nos harán falta 80. Nos desplazaremos por los mundos de forma libre, recogiendo monedas, hablando con los aldeanos y en los que tendremos solo un nivel activo. Una vez superado ese nivel se desbloqueará otro, además de desbloquear monedas, gemas, habitantes y niveles de bonificación.
Hay un total de 20 niveles principales, en los que tendremos que recoger hasta 4 tréboles en cada uno de ellos. Cada trébol se ganará de una forma distinta, superando el nivel, recogiendo 300 monedas, realizando un desafío o completando el nombre de nuestro personaje. Hay dos tipos de niveles, los realizados en 3D con un avance muy lineal, con algunos caminos secundarios para recoger objetos especiales, y los que son en 2D. En los niveles 2D nos encontraremos con partes que se juegan en un segundo plano profundo, en estos casos si no tenemos un televisor grande, tendremos problemas de visión. Tendremos algunos niveles destacables, como un laberinto, una persecución con una llama gigante detrás nuestro, o el uso de un candelabro para descubrir algunas plataformas. También ayudaremos a algunos personajes, como colocar las cabezas de los golems en su cuerpo, estudiando cómo realizar el camino, sin opción a saltar o utilizar la cola, mientras nos movemos por plataformas giratorias.
Los niveles de bonus, como los desafíos, los encontraremos en las madrigueras. Los niveles de bonus nos obsequian con un trébol. 11 niveles de bonus nos retarán a completar rompecabezas. Nuestra misión será golpear estatuas de Lucky para colocarlas en las zonas marcadas. Las estatuas se desplazan sin detenerse hasta llegar a un tope, moviéndose entre raíles. 4 bonus nos “canicanizarán”, metiéndonos en un tablero que deberemos inclinar para mover a Lucky que estará dentro de un bola, deberemos recoger todas las monedas, sin caer al vacío o sin caer en las trampas. Y otras 4 misiones en las que Lucky correrá de forma automática y nosotros deberemos esquivar las trampas usando el salto o desplazándonos por debajo de la tierra. Además habrá caminos secundarios activando algunos mecanismos.
La mayoría de los desafíos serán temporales, estos se activan recogiendo un reloj. En ese momento irán apareciendo unas monedas de colores que, dependiendo de su parpadeo, nos marcará el tiempo que se mantendrán activas. En este tipo de desafíos, tendremos muchas veces problemas de precisión, aunque con paciencia se consigue.
Los príncipes de la casa
Es un juego para los más pequeños, su nivel de dificultad no es elevado. En los escenarios no encontramos muchos enemigos y estos no son una gran amenaza. Los gusanos nos perseguirán, los pájaros volarán por las zonas preestablecidas, las abejas estarán quietas disparando aguijones y los golems de fuego se desmontarán con nuestros golpes de cola. Así que es un título de habilidad, incluso hay enemigos como las muertes que simplemente deberemos esquivar.
Los jefes finales solo necesitarán 3 golpes para ser derribados y como mucho tienen tres acciones diferentes. Nos enfrentaremos al Maestro Gatuninja y sus trampas; a Tess y su máquina petunia; y al general botones y pelusón a bordo de su barco pirata. Para finalizar queda el enemigo más duro y complicado, Jinx. Todos ellos son la camada minina.
VALORACIÓN | |||
Un simpático plataformas con mucho carisma, que encantará a pequeños y hará las delicias de los grandes. Su diseño es bonito y colorido, los mundos están bien creados, pero no son de gran tamaño. La limitación de la cámara mejora la jugabilidad, siempre mostrando buenos ángulos, pero limita la experiencia a aquellos que les guste la exploración, y a veces entorpece el desplazamiento hacia atrás. El único problema, es que cuando lo acabas, querrás hacerte con una futurible secuela. | PUNTUACIÓN GLOBAL 7.6 |
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Desarrolla: Playful | Distribuye: Microsoft | ||
Disponible: Xbox One, PC | Analizado en: Xbox One |