Los aficionados de la saga Call of Duty estaban demandando a gritos un nuevo juego ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Por fin la compañía SledgeHammer Games ha decidido escuchar las críticas que recibieron en las últimas entregas y los desarrolladores han decidido dejar a un lado las ambientaciones futuristas para volver a la guerra más grande de todos los tiempos. Activision recupera el estilo de sus primeros shooters.
Una campaña reducida
La campaña de esta nueva entrega es algo corta y lineal, puede terminarse más o menos en unas seis horas para completar los 11 niveles, en función de la dificultad y la experiencia del jugador. Pero con esta campaña no demasiado larga los desarrolladores consiguen mantenernos enganchados de principio a fin. Nos plantean diferentes misiones en la que podemos utilizar vehículos como aviones o tanques para así evitar la monotonía y que los jugadores no se aburran y disfruten al máximo de la experiencia de juego.
Es evidente que la monotonía no puede ser eliminada por completo; al fin y al cabo este tipo de juegos siempre tratan de lo mismo, caminar hasta el objetivo, eliminar a los enemigos que te lo impiden y así hasta terminar. No obstante, se hace más ameno y divertido por la presencia de varios niveles que apuestan por el “riesgo”, ya que nos plantean cosas distintas, como manejar diferentes vehículos (como ya hemos mencionado anteriormente: aviones, tanques, jeeps, etc.), algunas partes en las que se requiere algo de sigilo para avanzar, aunque sea poco; y otra parte en la que asumimos otra identidad (como cuando adoptamos el papel de Rousseau en la misión “Liberación”). Al final, con una duración tan exigua, te puedes permitir el lujo de mantener un buen ritmo en cuanto a alternar zonas estándar con partes que se salgan de lo común. Y es una de las mejores cosas que se pueden decir del modo historia.
Al hablar de la historia, hay que comenzar con nuestro protagonista Daniels y sus compañeros de patrulla a punto de desembarcar en las playas de Normandía el 6 de junio de 1944, el Dia-D. Como sabemos, no es la primera vez que visitamos estas playas en un CoD, lo que hace de esta experiencia algo mucho más interesante y da ganas de recuperar y mejorar antiguas sensaciones. Además, la experiencia es mucho mejor y más realista y está mejor conseguida en comparación a entregas anteriores.