Murder by Numbers es un juego que mezcla una historia de detectives y asesinatos con mucho parecido a la saga Ace Attorney, por ejemplo, con una serie de puzles tipo picross, que son necesarios resolver para ir avanzando en el argumento.
Diseñado mejor para pantallas táctiles
Dentro de la gran variedad de juegos de puzles que hay en el mercado, existe uno que posiblemente no haya gozado de la popularidad de otros, pero que resulta tremendamente divertido y entretenido. Se trata del llamado Picross, que además con el boom de los dispositivos táctiles permite una diversión más completa, pues es el típico juego que se controla mejor con el dedo que con cualquier otro dispositivo. Con el ratón en PC (que es la versión que hemos probado) también se juega bien, pero no es lo mismo, obviamente.
Película Interactiva
Como decíamos, Murder by Numbers es realmente una narración interactiva en algunos momentos, que nos cuenta la historia de una actriz llamada Honor que se ve envuelta por casualidad en un gran misterio donde los asesinatos y las conspiraciones irán desvelándose poco a poco en la década de los años 80. El juego se desarrolla a través de secuencias fijas en las que se superponen los protagonistas sin animación más allá de algún gesto y alguna onomatopeya en pantalla. Es más, el diseño de los personajes hace que, por ejemplo, cuando miran hacia un lado u otro, sea realmente una imagen simétrica, de modo que queda algo raro que accesorios como una placa de policía, un broche o un bolsillo cambien de lado en función de hacia dónde mire. Un detalle sin mucha importante, pero que denota que este aspecto no ha sido muy cuidado.
La historia se va desarrollando y a medida que avanza, nuestra participación en la misma se limita a elegir preguntas a la hora de realizar interrogatorios, presentar pruebas a los sospechosos y, por supuesto, resolver los puzles. Los dos primeros no tienen misterio, solo debemos preocuparnos de no dejarnos ninguna pregunta sin hacer y preguntar a todos los protagonistas por cada pista que encontremos para asegurarnos de avanzar. En cuanto a los puzles, como decíamos son picross de dificultad creciente, el máximo que hallaremos será de 20×15 casillas. Estos los resolvemos gracias a SCOUT, un robot que se convertirá en nuestro inseparable amigo y compañero, que posee la cualidad de investigar escenas, encontrar objetos ocultos e incluso piratear sistemas informáticos, entre otras cualidades.
¿Qué es un Picross?
Básicamente, se trata de una cuadrícula donde hay que pintar un cuadrado negro o un aspa roja, en función de si está “ocupada” o libre. Para saberlo, cada columna y cada fila cuenta con la información necesaria para ello en forma de cifras. Estos números indican cuántos cuadrados consecutivos están “ocupados”. Y si hay más de un dígito, significa que entre ellos hay uno o más cuadrados libres. Por ejemplo, en un cuadrado de 5×5, si una fila tiene como pista el número 0, significa que en dicha fila no hay ninguna casilla ocupada. Si, por el contrario, tiene un 2 2, separados, significa que hay 2 casillas ocupadas, alguna libre (en este caso, una) y otras 2 ocupadas (2 ocupadas más 1 libre más 2 ocupadas son 5, el total de la fila). Con este tipo de pistas, es posible completar el panel con más o menos problemas.
Al completar una cuadrícula, los cuadrados ocupados revelarán un objeto (más o menos acertadamente según la complejidad del diseño) que sirve como pista. Hay que decir que, dado que el diseño es a base de cuadrados, no son diseños perfectos, pero se dan un aire. Con estas pistas podemos ir avanzando en la investigación que, en cualquier caso, no tiene mucho misterio porque presenta un desarrollo lineal.
Cuatro casos, muchas horas de diversión
Murder by Numbers contiene un total de cuatro casos que debemos resolver por completo. Si completamos los puzles sin ayudas, obtendremos la mayor puntuación, lo que desbloquea un contenido adicional: los recuerdos de SCOUT, que son puzles adicionales para ampliar la diversión un poco más allá. Dichos puzles desvelan algunos objetos de cada caso, que, si bien no son necesarios para avanzar en la historia, son un buen complemento para tener algo más que hacer.
Porque al final, nos vamos a pasar más tiempo leyendo subtítulos (en inglés, eso sí) que jugando de verdad resolviendo los picross. De modo que se agradece que haya alguno más, porque además, los diálogos no se pueden saltar (debería darse la posibilidad para aquellos que no quieren saber nada de la historia, solo jugar). Nosotros os recomendamos que tengáis paciencia y disfrutéis de la narración, está bastante bien hasta el final, que nos ha parecido que para cerrarla retuercen algo lo que ha pasado antes. No es que se lo inventen, porque mirado con perspectiva, uno se da cuenta que siempre ha estado ahí el tema en cuestión, pero creemos que se acelera todo demasiado rápido en la parte final.
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