Out Run fue un clásico de finales de los 80 y principios de los 90 desarrollado por SEGA, una recreativa en la que por 25 pesetas podíamos conducir un Ferrari descapotable por Estados unidos. Además, íbamos bien acompañados por una copiloto que se ponía algo nerviosa con nuestra testosterona. Si el nombre de Out Run no os suena de nada, es muy probable que 80’s Overdrive no os interese. Bueno, si sois amantes de lo retro, deberías también seguir leyendo este análisis, porque estamos claramente ante un juego homenaje a dicha saga.
Pilotos
Tenemos un total de 22 personajes para seleccionar, incluso podremos ponerle el nombre que queramos. Muchos de ellos basados en celebridades de los 80, como Mr. T (equipo A), Arnold Schwarzenegger o Will Smith, entre otros. Aunque es meramente decorativo, porque durante el juego solo los veremos en el ranking o cuando los tengamos como objetivo.
Career Mode
Éste es el modo historia del juego, en el que deberemos completar 33 carreras. Nuestro objetivo es quedar entre los primeros puestos para ganar dinero y subir en el ranking. Para competir deberemos pagar una cantidad de dinero; en un principio podremos comprar un vehículo y una carrera. Si durante la aventura nos quedamos sin dinero, deberemos limpiar coches hasta alcanzar un mínimo y poder volver a competir.
En este modo de juego se nos encargarán misiones secundarias, que nos harán conseguir grandes cantidades de dinero. Estas misiones nos retarán a quedar entre los tres primeros, superar a algún rival o conseguir algunos objetos. Las dos primeras quedan claras, la tercera nos llevará a que durante la carrera aparecerán unos ítems que deberemos recoger. Para facilitar un poco las cosas, si nos saltamos alguno, más adelante lo podremos recoger. Estos objetos son paquetes, VHS y diskettes.
Aunque también hay misiones secundarias más oscuras que como las anteriores las podremos aceptar o no. Deberemos quedar últimos, permitir que un equipo este por delante nuestro o hacer daños al vehículo de un piloto.
Policía
En la selección de las carreras, se nos indicarán varios parámetros, entre ellos si hay vehículos policiales. Si es el caso, cuando rebasemos un coche patrulla nos perseguirá por exceso de velocidad y conducción temeraria. Esta persecución comenzará con las luces del vehículo policial encendidas, marcándonos la zona por la que nos intentará embestir. Si evitamos este golpe, se pondrá delante de nosotros y frenará para intentar impactarnos. Esta maniobra la realizará tres veces y después desistirán.
Si tienen éxito y nos impactan, nos frenarán, por lo que si no conseguimos escaparnos nos arrestarán. Podremos decidir en ese momento abandonar la carrera o pagar una multa y continuar donde lo hemos dejado.
Vehículos
Para conseguir grandes hazañas necesitaremos los mejores vehículos del mercado. Nos haremos con las marcas blancas de vehículos prestigiosos como Porsche, Lamborghini y Ferrari. Hay un total de 6 vehículos (Intruder Turbo, De Loan, Agressor, Penetrator GT, Tensor V12 y Testoreando) a los que podremos mejorar y añadirles algunos “gadgets”. El dinero lo invertiremos en mejorar la mecánica (velocidad), la dirección (control) y el parachoques (fortaleza). Los vehículos estarán disponibles en cinco colores: rojo, verde, azul, lila y naranja.
Durante la carrera quemaremos gasolina y nuestro vehículo se dañará con los accidentes. Su mantenimiento nos costará dinero, pero mejor eso que quedarse sin gasolina o que estalle el motor. Además, adquiriremos dos complementos: el radar y el turbo. El radar se usará para detectar la posición de la policía, mientras que los turbo nos permitirán activar hasta dos veces la nitroglicerina, una potencia extra, que no requiere de mantenimiento.
Rivales y jugabilidad
Estamos ante un juego de carreras urbanas en el que nos encontraremos tráfico urbano. Estos están compuestos por camiones y vehículos privados, que obstaculizarán nuestro avance. Esquivarlos se hace imprescindible, pero en ocasiones son impredecibles. Los demás competidores están clasificados por estrellas, con una o dos estrellas son muy básicos. A partir de cuatro serán altamente agresivos. Para saber su estado de ánimo, se nos mostrarán simpáticos emoticonos.
El control del vehículo es muy simple: acelerar y girar a golpecitos para trazar las curvas decentemente. Se echa en falta quizás algo de derrapes, aunque las curvas por muy cerradas que sean se realizan perfectamente sin frenar. Si queremos un poco más de dificultad podemos activar las marchas manuales, pero poco más. Es un juego arcade, pero de la vieja escuela, haciendo honor a su nombre.
Time Attack
Este modo de juego es Out Run en estado puro, por lo que nuestro viaje solo lo detendrá la cuenta atrás. Tendremos 90 segundos para realizar un recorrido completo y, una vez lleguemos al final, deberemos escoger una dirección en las bifurcaciones. Esto nos hará llegar al Check Point que nos añadirá más segundos hasta la siguiente bifurcación. En este modo no hay turbos, ni policías, solo nosotros y los vehículos en carretera. Estos tendrán mucho valor, ya que si les pasamos cerca conseguiremos bonus de tiempo y una buena pitada.
En este modo mantendremos nuestros vehículos del modo Career con todas las mejoras, por lo que es recomendable superar primero este modo para lanzarse al Time Attack. Completarlo nos puede llevar a 9 finales diferentes y cada zona tiene una ambientación diferente.
Editor de niveles
Así puesto parece que podríamos trastear y crear niveles alucinantes, pero es bastante más simple. Nosotros escogeremos el nombre, la longitud, el tipo de curvas, las montañas, la cantidad de tráfico y si queremos añadir la policía. Una vez seleccionado, el juego crea una carrera con los datos que hayamos puesto. Muy simple y decepcionante, pero al menos es un pequeño plus.
Gráficos y música
El juego está creado con un diseño ochentero, con píxeles y polígonos. Incluso los colores de neón están presentes. La sensación de velocidad es buena, aunque en los primeros niveles puede decepcionar. Los vehículos tienen algunos efectos, como el humo al quemar ruedas, la hierba soltándose al pisarla o gotas de agua al pasar cerca de la playa. Son detalles que se agradecen, pero cuando adelantamos a un vehículo, se nota que no tiene volumen, que es solo el dibujo de la parte trasera. También he sufrido algún cuelgue durante la partida, pero reiniciando la consola se ha solucionado.
Los vehículos, al golpear, hacen efectos raros y si nos damos con algún objeto del exterior de la carretera veremos saltar piezas. No está mal, pero en estos momentos esperaríamos accidentes más espectaculares. Lo que si nos gusta es la cantidad de entornos diferentes que hay, zonas de playa, desiertos, prados y montañas, entre otros. La música podremos escogerla en la radio antes de empezar a conducir. Hay un total de 18 melodías, con sonidos disco de la década. Si nos aburrimos, usando los gatillos podremos cambiar las melodías.
Un juego ideal para los que añoren aquella época de las recreativas, pero ahora desde casa.
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