Noctis, el rey de la oscuridad
En el anterior juego se nos presentaba al rey del caos, que vencido había caído al reino de los mortales. En esta entrega conoceremos a otro de los protagonistas, Noctis el rey de la oscuridad. Su historia empezará cuando su ciudad Famélica queda arrasada por culpa de una criatura. Éste deberá encontrarla y derrotar dicha amenaza para que su ciudad vuelva a brillar como antaño.
Noctis tendrá una agilidad excepcional, como no podía ser menos de un dios. Está preparado para sortear cualquier plataforma, ya sea con un salto simple, un doble salto o un dash. Este dash además le permitirá ser invulnerable temporalmente, ya sea en combate o para esquivar diferentes trampas. En el uso de armas también mostrará una dote maestra, pudiendo controlar hasta 3 armas: la espada, una pistola y la guadaña. Entre los ataques estará el de lanzar la espada, que actuará como un boomerang y que le permitirá teletransportarse allá donde la lance. La guadaña le ofrecerá un alcance medio interesante y la pistola se irá recargando.
Roguelite y plataformas
El juego se presenta como un título con gráficos 2D dibujados a mano, que nos recordará al mítico Castlevania: Symphony of the Night. De hecho, empezaremos en una especie de castillo como aquel juego. Como buen Roguelite deberemos morir constantemente para ganar nuevas habilidades e ir fortaleciéndonos. Si, esa trampa que a mí no me acaba de convencer del género, presentando enemigos más poderosos con el único fin de morir continuamente. Aun con este inconveniente, el juego se presenta nuevamente con todas las fortalezas del estudio. Un diseño de niveles realmente bien realizado con la intención de que demostremos nuestras habilidades para superar plataformas y enemigos. Los escenarios se crean de forma aleatoria, por lo que no siempre nos encontraremos los mismos enfrentamientos y desafíos.
Recorreremos mundos muy variados como cuevas, montañas, zonas que nos recordarán Venecia, Japón o con el país nórdico. El objetivo principal será recorrer sus zonas repartidas en diferentes “habitaciones” que tendrán rutas alternativas, enemigos y desafíos. Se trata de laberintos que iremos descubriendo gracias a un mapa, que nos permitirá ver por donde avanzamos y que rutas hay disponibles. En este sentido su gran diferencia es que encontramos rutas alternativas y encuentros inesperados, que encima no suelen repetirse. La meta será alcanzar la Vasija del caos, que nos dará por completado el mundo y nos recompensará con nuevos elementos y progreso. Cada dos niveles superados nos deberemos enfrentar a un jefe final.
Semillas
Para ser un buen roguelite, las semillas tienen un papel transcendental. De hecho, iremos recogiendo diferentes semillas y las deberemos usar para activar un nuevo mundo o nivel. Estas semillas las conseguiremos al morir o superar un nivel. Contra más lejos lleguemos mejores serán estas semillas, lo que harán niveles más complejos y difíciles. Por ejemplo, a partir de las 50 llegaremos a desafíos interesantes, pero que irán aumentando a partir de 80 y si pasamos de las 100 superar los retos solo estará disponible para las leyendas. Vistos estos datos, como os podéis imaginar el juego es larguísimo para superar, incluso prácticamente interminable. Las variables serán enemigos con más vida, niveles más complejos y más trampas, en contra las recompensas serán mucho mejores.
Las semillas harán aparecer nuevas salas y personajes, pero la gracia del juego es la fusión de semillas, que activaremos en la máquina de fusión. Esto hace que la experiencia sea muy personalizable, pero no os llevéis a engaño, no facilitaréis la partida. La intención es que os vayáis complicando la experiencia eligiendo los retos para descubrir todas las sorpresas que os aguardan, y no son pocas. Podremos completar los niveles con mejoras e inconvenientes que activaremos nosotros. Por ejemplo, tener sanación al abrir cofres o tener una habilidad vampiro, incluso mejorar en porcentajes defensas y ataques.
Mejoras
Las mejoras del personaje también son fundamentales. Algo que lograremos recogiendo la materia oscura y las monedas. En la fuente de las dos coronas mejoraremos nuestras habilidades e iremos desbloqueando algunas nuevas. En el horno mejoraremos las armas con runas y lingotes de adamita que fundiremos. Las gemas las incrustaremos en las armas, con efectos y nuevas mejoras. Y no faltarán los NPC, que en esta ocasión deberemos encontrar en la aventura para poder acceder a sus mejoras y explicaciones. Conoceremos seres cósmicos, altares demoníacos y dioses que nos rebajarán algunas de las armas legendarias.
Conclusión
Summum Aeterna es espectacular a nivel visual, con personajes y escenarios muy bien animados, aunque tiene algunas ralentizaciones algo molestas. Se nota que el equipo domina a la perfección el motor gráfico Unity. Además, siguen con la misma habilidad para hacer que la jugabilidad sea la gran protagonista con desafíos inteligentes y un control ágil. Y aunque juegue con la trampa de la necesidad de morir para avanzar y hace que la experiencia de inicio sea algo aburrida, pronto se vuelve tremendamente adictivo. La idea de personalizar la aventura y dejarla casi a cargo del jugador es una idea maravillosa a la hora de gestionar y explorar sus niveles en busca de más elementos. Tan fantástico juego hace que la historia y la trama se resientan, siendo lo más flojos de todos sus apartados.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Aeternum Game Studio.