Nuestro objetivo será llegar a ser la especie dominante, pero no será fácil porque existirá el efecto mariposa. Aunque por el camino se han perdido opciones tan interesantes como el multijugador de 32 jugadores, que ahora será de cuatro.
Adaptación de PC
Si algo tiene Stellaris Console Edition es fidelidad a la versión de PC. Sí que es verdad que no es un juego que requiera de una gran tecnología para correr de forma fluida. Tendremos un menú de gestión que nos mostrará nuestra galaxia y las acciones que se harán en tiempo real. Esta estará formada por los planetas y veremos un abanico de opciones y los recursos con los que contamos. El grupo de menús de gestión no es excesivamente detallado en el apartado visual y por otro lado estarán los combates entre flotas, en el que no veremos ningún tipo de ralentización.
Las opciones de personalización son vastísimas, tendremos hasta 10 imperios predefinidos que seleccionar. Entre ellos encontramos los Humanos, Reptiloides, Antropoides, Aviariode, Moluscoide, Mamíferos y Fungaide. Cada uno de ellos tendrá sus propios recursos, ventajas e inconvenientes o habilidades especiales. Incluso sus naves y edificios serán diferentes, llegando a permitir mezclar tecnologías, para tener mayor diversidad. Por si esto no fuera poco, Paradox irá actualizando el juego y añadiendo nuevos DLC, algunos de pago y otros gratuitos para aumentar las opciones.
La banda sonora que nos acompañará está compuesta por Andreas Waldetoft, quien ha compuesto temas tranquilos y pegadizos, que nos trasportan a una experiencia relajada. Los temas sonarán de forma aleatoria y podremos seleccionar la composición que queramos escuchar. Todos los textos han sido traducidos al castellano, algo muy de agradecer con la cantidad de lectura que estará a nuestra disposición. Por otro lado están los controles, sin dudarlo es mejor jugarlo con teclado y ratón, haciéndolo una experiencia más fluida. Pero el trabajo de Paradox Interactive para usar el mando de consola, es encomiable, más complejo que en Halo Wars, pero igual de efectivo.
Imperio estelar
A modo de tutorial una inteligencia sintética conocida como VIR nos ayudará en nuestros primeros pasos. Ser un líder de una civilización no es sencillo y controlar la gran cantidad de opciones tampoco lo es. De inicio contaremos con una nave de exploración que deberemos tripular hasta el planeta más cercano. Contaremos con pocos recursos, así que deberemos tomar decisiones gubernamentales y crear los primeros edificios que den forma a nuestra civilización. Colocar en ellos a trabajadores y con nuestras elecciones hacerlos feliz para que produzcan.
Una vez nuestros empleados exploten los recursos y se recojan, deberemos tomar decisiones sobre el planeta descubierto junto a nuestros investigadores. Explotar los recursos del planeta, crear una nueva colonia o comprobar si hay vida inteligente en ellos. Cada decisión nos permitirá aumentar nuestros recursos e invertirlos en tecnología, edificios, naves civiles o flotas militares. Esto permitirá expandir nuestro universo y ser más ricos, hasta que alcancemos la carrera espacial con otras civilizaciones.
Un universo muy vivo
El universo se crea de forma aleatoria, con más de 1000 planetas por explorar y diferentes civilizaciones que descubrir. Podremos llegar a acuerdos con ellas y comerciar, pero también enemistarnos y declararles la guerra. Podremos controlarlas o esclavizarlas, siendo nuestras decisiones las que permitirán que estas estén orgullosas de pertenecer a nuestro imperio o que se alcen en contra nuestra; haciendo cada partida única, con planetas y civilizaciones diferentes. Algo muy bien programado por los desarrolladores que sin una campaña guiada nos harán estar horas jugando. Creándose nuevas misiones e historias únicas, hasta que alcancemos el final.
Nuestros actos tendrán consecuencias y generarán nuevas misiones, hay cientos por realizar. Todo lo hace de forma procedural, por ejemplo podemos descubrir una civilización alienígena e investigarla sin influir en ella, ver cómo evolucionan o como es extinguida por un meteorito, una enfermedad o cualquier otra cosa. O interferir y hacer que mejore su tecnología, sobreviviendo a cualquier desafío, incluso que acabe siendo una poderosa aliada o enemiga. Todo ello engrosará una cantidad de decisiones morales, que nos harán meternos en el papel de gobernante y persona influyente en el universo.
El mayor problema de todo el proceso, es que el jugador de consola se sobresature con el exceso de información. Y la interfaz en si aporta muchísima información, a la que hay que dedicarle horas. Veremos cantidades ingentes de estadísticas, recursos y problemas que irán apareciendo. Con el mando no es tan fluido como con un teclado, pero por suerte estará la opción de pausar y respirar tranquilos. Ahora si el juego no entra por los ojos y le dedicamos las horas que merece, acabará en la estantería recogiendo polvo u olvidado en la biblioteca digital.
Combate intergaláctico
Los combates se hacen de forma automática, mientras nosotros gestionamos el combate seleccionando los objetivos que queremos conseguir. Lo importante será estudiar las naves enemigas y preparar las naves o fabricar aquellas que creamos que nos facilitarán la victoria. Actuaremos en la creación de nuestra flota, con una gran variedad de opciones, algunas muy locas; de esta manera la figura de los investigadores para crear nuevas opciones para nuestras naves es fundamental. No hay listas de opciones ya que estas salen de forma aleatoria en tres campos diferentes. La decisión será nuestra y durante el combate nos daremos cuenta si es la acertada.
Los combates pueden afectar a nuestra civilización. Por ejemplo, un combate demasiado longevo puede disminuir dramáticamente nuestros recursos. Es complicado gestionar los combates y se echa en falta poder controlar las naves e indicarles los ataques como en otros RTS. Podremos jugar online con 4 amigos, ya sea cooperando o enfrentándonos a ellos. Una opción algo escasa si comparamos los 32 jugadores que pueden jugar en un PC. Un punto importante es la diplomacia que puede decantar un combate. Podremos ceder planetas conquistados y sus recursos, compartir nuestra tecnología, crear alianzas, federaciones o vasallajes que nos harán tener mayor fuerza bélica y política.
A la vanguardia tecnológica
La investigación es fundamental como en cualquier civilización inteligente que se precie. Aquí tendremos que tomar importantes decisiones, ya que las variables son grandes. Estas nos permiten construir mejores edificios, nos aportan nuevas habilidades, mejoran nuestra recolecta de recursos y nos ofrecen mejoras para nuestras naves espaciales.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Kochmedia.