Terragaya
Zarga es una de las tres naciones del continente de Ascil, donde se respiran aires de guerra. El rey reúne a su consejo de guerra para estudiar una estrategia a la que todos llegan a un acuerdo. Hasta que a Arkzel, el conjurador y consejero real, se le ocurre cambiarla para sorprender al enemigo. El objetivo será derrotar al ejército de Dadelm en las colinas donde se establecerá su ejército. Hasta allí llegará el general Brigard comandando su ejército. Antes de sorprenderlos, un terremoto sacude las colinas, sepultándolos entre rocas.
Una luz en su interior les sorprende, haciendo su aparición una Valkiria que los invita a llevarlos a Terragaya. Brigard se niega a acceder sin haber cumplido las órdenes. La Valkiria le acaba convenciendo, ya que la única posibilidad es alcanzar el Ragnarok. Para ello, deberá encontrar a un dios terrenal y así ser nombrado Campeón de los dioses. Una nueva misión que llevará a cabo junto a su temible ejército. Pero de entre ellos, se alzará un héroe que irá superando cualquier obstáculo y derrotará a los enemigos que le salgan al paso. Ese soldado somos nosotros, el verdadero campeón de Zarga y Terragaya.
Pixel-Art de galones
Estamos ante un metroidvania de desplazamiento lateral 2D, con una puesta en escena realmente notable. Terragaya está formada por diferentes escenarios, algunos muy oscuros como la Guarida de la araña y otros realmente bellos como el Desierto de Sibuna, pasando por la gran ciudad de Hafin, entre muchas ubicaciones, como desiertos, pirámides y fortalezas voladoras. En el apartado visual Souldiers es una maravilla, con animaciones fluidas y muy bien creadas. Es un apartado que llamará la atención de niños y adultos. Los escenarios son coloridos con efectos de iluminación y fondos animados llenos de detalles. Por ejemplo, al pisar algunos nidos de araña veremos cómo corren las arañas pequeñas o cómo desfilan algunas hormigas por los árboles del bosque de Fyr.
En el apartado sonoro el juego no se queda atrás, con melodías medievales y épicas para dar mayor empaque a la aventura. No contamos con voces, pero sí con textos en pantalla completamente en castellano. Es una aventura entretenida con una historia detrás y un grupo de personajes secundarios que nos han enamorado. Algunos con importancia en la historia y los clásicos que nos ayudarán con objetos.
Soldados a las armas
Seleccionaremos entre tres tipos de soldados y esto no se limita a imagen, si no que cada uno posee mecánicas y habilidades bien diferenciadas. Algo que invitará a rejugar Souldiers tres veces, y para ello recomendamos el “Juego +” que se activa al superar el juego. Entre los personajes están Scout, el arquero y el conjurador. Scout es el personaje más equilibrado de los tres, que realizará ataques cuerpo a cuerpo con su espada y se protegerá con el escudo. El arquero en cambio es el personaje ideal para la larga distancia, capaz de lanzar sus tres flechas en ocho direcciones. Unas flechas que se agotarán y deberemos esperar un tiempo para que se reestablezcan, algo que pasará más rápido si lanzamos nuestro arco en modo bumerán.
El conjurador es un personaje que usa la magia a media distancia sin ningún tipo de penalización, pero con una vida y resistencia muy limitada. A estos personajes se les mide por cuatro atributos: Vida, Maná, Ataque y Resistencia. Atributos que irán mejorando con la subida de nivel, pero también adquiriendo algunos objetos. Encontrando 4 fragmentos de lácrima aumentaremos la vida y el maná al recoger los relicarios de Maná. Al subir de nivel se nos obsequiará con puntos de maestría. Estos los podremos canjear en el árbol de maestría, ofreciendo variedad en el control de los personajes. Golpes especiales como contraataques, esquivas con poderosos golpes o ilusiones y mejoras en el rendimiento, cada uno contando con 20 mejoras.
Además de estas habilidades, encontraremos 5 orbes con ataques elementales que cambiaremos rápidamente con el stick derecho. Estos se utilizan en combate y con elementos del escenario para la exploración. Las reliquias nos ofrecen habilidades especiales, como el doble salto o saltar apoyándonos en la pared. Podremos equipar diferentes accesorios como amuletos, collares y otros elementos. Estos variarán nuestras estadísticas y resistencias a estados alterados. La ceguera nos hará fallar los golpes, el silencio evitará ataques mágicos, el envenenamiento y la hemorragia nos irán restando vida, la congelación, paralización y la inmovilización evitarán que nos movamos, el sueño nos obligará a pulsar rápidamente el botón para despertar, la confusión es peligrosa y la maldición tendremos un tiempo para eliminar el enemigo que nos la provoque.
Para finalizar, están las armas secundarias o arrojadizas, que las usaremos con el gatillo y estarán limitadas en su número de usos. Constan de martillos, dagas y diferentes variables de bombas. Podremos restaurarlas recogiendo esquirlas de cofres o comprando pociones. Si encontramos bolsillos de esquirlas aumentaremos nuestra capacidad de transporte.
Unos personajes carismáticos
Como una buena aventura, no pueden faltar los personajes que nos ofrezcan mejoras o simplemente nos ayuden. La matriarca de las Valkirias, Liandris, Sinka, una ladrona que nos ayudará en más de una ocasión, Adamont un valeroso guerrero, el sabio Jivan y su protegida Edil, la guerrera Melian, el capitán Euder y el propio Brigard, que nos irá ofreciendo misiones que superar. Entre los personajes con los que comercializaremos están: Destras, que forjará nuestras armas y protecciones; Gartua, que mejorará las armas secundarias; Skribles, nos venderá los mapas de Terragaya y Balof, que nos venderá sus pócimas, viales y esquirlas, ya sea en persona o en los dispensadores. Las compras y mejoras se realizarán con las monedas que encontremos en cofres, soldados caídos y objetos, además de los minerales que encontremos en cofres.
Hay elementos coleccionables repartidos por Terragaya y que nos servirán de utilidad. Sirfiel nos pedirá que recojamos un número de criaturas llamadas Bygul. Aintith, la astrónoma, requerirá los cristales del espacio exterior y los orbes de energía. Para finalizar, están los encargados del tablón de recompensas, Grupel y Makerel, ya que los ciudadanos viven con temor de algunas criaturas y nos pedirán que les demos caza.
Combates bien orquestados
Los tres personajes tendrán dos tipos de ataque: el normal y el fuerte, con la posibilidad de realizar críticos. Para defendernos podremos usar el escudo, pero tendremos una barra que se agotará si abusamos, quedándonos expuestos. También podremos esquivar ataques, pero cuidado que hay golpes imparables, aunque estaremos sobre aviso por el color de su aura.
Los enemigos tienen un aspecto simpático, pero realmente son duros y complejos. Slims, arañas, grifos, faraones, hombres lobo y un elenco fantástico de lo más variado para cada escenario. Los combates contra los enemigos estarán marcados por el escenario, incluso su movimiento se limitará en un espacio determinado. Aunque cuentan con esta barrera, sus movimientos son amplios. Una vez los eliminemos, sus recompensas son aleatorias, ofreciéndonos dinero, esquirlas, vida u objetos. Hay zonas cerradas que nos enfrentarán a hordas de enemigos y algunos jefes bien escondidos que nos esperarán para darnos una buena paliza. A estos les podremos absorber algunas habilidades.
Los combates más complejos serán contra los jefes finales y algunos de ellos estarán ocultos. Entre ellos, minotauros, escorpiones, arañas gigantes y soldados afectados por alguna energía negativa. Poseen diferentes rutinas, entre tres y cuatro movimientos diferentes, movimientos y rutinas que van variando y que deberemos memorizar. Os garantizo que repetiréis muchas veces el combate hasta pulir vuestra técnica y caigan derrotados.
Un trabajo difícil
Souldiers se caracteriza por ser un juego duro y una aventura compleja de superar. Para adaptarse a todo tipo de jugadores se ha optado por tres dificultades: Explorador, Soldado y Guerrero. En explorador seguiremos la trama con combates no muy exigentes y se enfocará en la exploración. Soldado aumentará la dificultad de los combates. En Guerrero será una aventura de supervivencia y ya os digo que el modo soldado es complejo. La estructura del juego será explorar en busca de objetos, con desafíos de agilidad en formato plataforma.
La exploración será laberíntica, pudiendo usar los mapas para aclararnos, algo muy aconsejable. Nos desplazaremos por ascensores, empujaremos elementos del escenario y buscaremos pasillos escondidos entre sus paredes. Hay trampas traicioneras que deberemos memorizar o demostrar unos reflejos felinos. Todo para complicar el alcance de las espadas draconianas (los puntos de guardado). Además, sirven para realizar viajes rápidos entre ellas, ya sea dentro de la propia mazmorra o por cualquier zona de Terragaya. Al guardar partida, recuperaremos todas nuestras facultades, pero también regenerará a los enemigos del escenario.
¡Chicos, qué barbaridad!
Souldiers es un juego muy extenso con una buena variedad de enemigos y localizaciones que nos llevará entre 30 y 40 horas completarlo. Cada mazmorra se puede alargar tranquilamente unas 5 horas. Las misiones secundarias tratan de cazar enemigos o encontrar personajes secundarios y no siempre se pueden completar en el momento que la activemos. La dificultad es altísima, pero lo he disfrutado tanto yo, como mi hijo de ocho años. Visualmente es una maravilla repleta de detalles, su único defecto son las cargas algo lentas. Su música es esplendida, dándole el toque necesario a la experiencia. La exploración ha sido satisfactoria, descubriendo nuevas zonas a cada paso. Mientras los combates han sido duros haciéndonos sentir espartanos a cada victoria.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Dear Villagers.