El equipo madrileño Protocol Games lo hizo genial. Quiso crear un videojuego que nos diese miedo desde el principio, pero no a base de sustos como hacen otros, o como hacen las películas denominadas ahora “de terror”. Nos referimos a juegos que dan miedo, que el suspense, el no saber qué va a pasar detrás de cada puerta y el hecho de que, si nuestro personaje muere, lo hará para el resto de la aventura, hace que nos pensemos mucho cuál va ser nuestro siguiente movimiento, si vamos a abrir esa puerta, o dónde tenemos que escondernos para que el mal no acabe con nosotros.
La historia tras Song of Horror
O mejor, podríamos decir antes de Song of Horror, pues lo que os contamos es justo para poneros en antecedentes de lo que va a ocurrir más adelante. El protagonista del juego es Daniel Noyer, un publicista y empresario que ha vivido tiempos mejores. Ahora trabaja para una editorial y se encuentra con un grave problema: la desaparición del mejor escritor en plantilla de la editorial, Sebastian P. Husher. Tendremos que ayudar a Daniel a resolver un misterio que amenaza su propia existencia, controlando, no solo a él, sino a hasta 16 personajes jugables diferentes, cada uno de ellos con sus propias características.
Song of Horror se centra en su narrativa, presentando una historia influenciada por maestros del terror, como Poe, Lovecraft y M.R. James, con un argumento que puede resultar aburrido para unos o fascinante para otros. A nosotros nos ha parecido sencillamente genial.
La Presencia
Se trata de una peculiar Inteligencia Artificial que maneja el juego y que hará que cada partida sea diferente, reaccionando de manera distinta según la forma en la que actuemos. Ha sido considerada una de las joyas del juego por su impacto en nuestra forma de jugar, de cómo desarrolla los hechos siguientes en función de qué es lo que hacemos. Genial, capaz de generar peligros de todo tipo de forma procedimental y sobre la muerte permanente del protagonista.
La historia de Song of Horror gira en torno a una caja de música que reproduce una sinfonía maldita y sobre la cual todos los que la escuchan acaban suicidándose de manera espeluznante, o acaban perdiendo la cabeza. Esto es algo que vamos a oír desde el principio, y que nos vamos a encontrar en más de una situación en la que la vamos a escuchar y entonces será cuando de verdad empezaremos a pasar miedo.
Empieza la aventura
Nada más empezar tendremos la oportunidad de elegir a un personaje de entre cuatro posibles, aunque el juego nos da la posibilidad más adelante de elegir hasta un total de 16 personajes, todos ellos jugables. Por supuesto, la idea es empezar con un personaje y acabar la aventura con ese personaje, algo que ya aseguramos que va a ser difícil.
Protocol Games ha incluido un modo que se llama Muerte Permanente, el cual va a provocar que si nuestro personaje muere, lo va a hacer para siempre, teniendo en ese momento la necesidad de elegir otro personaje. Por suerte, la versión de consolas permite desactivarlo, aunque la experiencia de juego no va a ser la misma.
Y no solo eso. la muerte de ese personaje va a influir en los personajes que vamos a elegir a continuación. Esto ya os puede dar una idea de que no existen puntos de grabación de la partida, y ya os aseguramos que es bastante fácil morir, tanto por la oscuridad que nos puede perseguir, como por las trampas que nos podemos encontrar al explorar cada una de las estancias. Eso hace que nos sintamos vulnerables en todo momento.
Personajes y localizaciones
Cada uno de los personajes que podemos elegir en la aventura tiene sus propias características. Tienen diferentes habilidades, como correr, andar o interactuar con objetos, pero otros no los tienen. Vamos, que tendremos que elegir bien si no queremos morir en el intento.
Entre ellos, los primeros con los que podemos contar, además de Daniel Noyer, son Sophie van Denend, Alexander Laskin, Etienne Bertrand y Alina Ramos.
En cuanto a las localizaciones, que irán en base a los capítulos del juego (hasta un total de cinco), y entre las que encontraremos la mansión de Sebastian P. Husher, aterradora como ninguna; la universidad embrujada, sin comentarios; la abadía de Santa Cecilia; el hospital psiquiátrico Jeremy Hartwood… Vamos, que tenemos lugares de lo más escalofriantes, una misteriosa tienda de antigüedades, una abadía olvidada, un manicomio abandonado… Cada ubicación de Song of Horror está inspirada en los clásicos del género. Además, hay que decir que el diseño de las localizaciones ayuda mucho a crear ese ambiente tétrico que se busca, potenciando la sensación de terror que los chicos de Protocol Games han querido plasmar en el juego.
Ya sabéis: hay que explorar e investigar estos lugares encantados para reunir pistas y elementos que te ayudarán a resolver acertijos desafiantes, mientras soportas la tensión agonizante de la atmósfera del juego.
Dinámica del juego
Aquí es donde encontramos los peros del juego. No son muchos, aunque sí lo suficientemente importantes como para mencionarlos.
Hacen referencia al modo de exploración. En este sentido, vemos que cuesta ver los elementos con los que interactuar; ya no en sí verlos, si no establecer acciones sobre los mismos, pues hay que ser muy precisos para activarlos, amén de que muchas veces no son muy lógicos ni ayudan a la aventura en nada, pero sí que están señalados, dejando nada a la imaginación.
Y sí vemos que, en ciertos momentos, no se sabe muy bien qué es lo que tenemos que hacer, y nuestra aventura se verá ciertamente frustrada.
Si a esto le acompañamos que en ocasiones la posición de la cámara no ofrece en mejor ángulo, enturbian un poco el conjunto, pero sin desmerecerlo.
Así, estamos ante un juego que despertará a más de uno de la silla, un juego en el que pasaremos miedo de verdad. Song of Horror recupera el terror de los clásicos de la vieja escuela junto con mecánicas modernas e innovadoras, a la altura de los relatos de Poe, Lovecraft y M.R. James.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Raiser Games