Hay que sacarse el permiso
Desde el primer momento, ya nos damos cuenta que RIDE 4 nos va a sorprender. Y para empezar, qué mejor manera de hacerlo que sacándose los permisos necesarios antes de nada. Y decimos antes de nada porque no podremos hacer otra cosa. Necesitamos pasar una serie de pruebas para que se nos evalúe.
Estas pruebas no son sencillas. Tenemos que superar, con diferentes estadios de puntuaciones (oro, plata o bronce) para conseguir que el juego nos permita apuntarnos a alguno de los modos de juego que RIDE 4 nos presenta.
Y, os decimos desde ya, no son nada sencillas. En más mínimo error en la vuelta en la que haya que demostrar nuestras habilidades, dará al traste con la vuelta; se nos invalida y tendremos que volver a hacerla… Así en incontables ocasiones. Si además de esto, nos encontramos que somos bastante novatos en estos juegos, la cosa se complica, llegando en ocasiones a desesperar un poco. Nosotros hemos estado más de cuatro horas para sacarnos las licencias oportunas, y eso que no somos precisamente novatos ni torpes con el mando.
Modos de juego escasos
Una vez conseguidos, podremos empezar a competir por… ¿Un campeonato?, ¿una copa? La verdad es que nos ha costado conseguir un aliciente más que el puro placer de conducir una moto. NO hay campeonatos como tales, tan solo nos limitamos a correr, ganar la máxima experiencia posible, para convertirla en créditos que nos permitan comprar otras motos, ampliar las especificaciones de la que tenemos o comprar algo de atuendo para el piloto. Por lo demás, deja mucho que desear en este aspecto.
Por fortuna, para los que tiene menos paciencia, siempre podemos elegir el modo carrera, en vez de trayectoria, que nos permite jugar en cualquier circuito, a cualquier hora del día, con el tiempo cambiante, o no, y con casi cualquier moto (prestada, eso sí) para descubrir todas las oportunidades que nos puede ofrecer RIDE 4.
Calidad y diseño
En Milestone se propusieron mejorar el aspecto de cada detalle de RIDE, y así es como parece que ha ocurrido. El uso del motor Unreal ha dado sus frutos y RIDE 4 nos ofrece una calidad visual sorprendente, aunque no apabullante.
Ya demostraron en MotoGP 20 de lo que eran capaces de hacer. Ahora lo han vuelto a conseguir, sólo que con otros circuitos -no tan populares-, y con motos de calle -salvo las de resistencia-.
El aspecto de las motos está muy cuidado, mostrando con gran precisión cada uno de los detalles, fieles a las reales, y además contamos con las principales marcas: Kawasaki, Honda, Yamaha, Harley Davidson, Aprilia… hasta un total de 34 fabricantes de motos. También se cuenta con más de 250 modelos licenciados (176 modelos al principio, hasta llegar a esos 250 a través de DLCs).
En cuanto a los circuitos, no están los más famosos y más conocidos, aunque muchos nos harán disfrutar de lo lindo. Sí están Nürburgring, Donington Park, Imola o Brands Hatch, y muchos más, hasta un total de 30 circuitos, incluidos las variantes, y que luego han prometido que se irán ampliando hasta un total de 34 con los DLCs venideros.
El tiempo: tormentoso
Uno de los aspectos que más se ha querido cuidar dentro de RIDE 4 ha sido el tema de la climatología, y de cómo afecta la misma a la conducción. Cierto es que gráficamente parece, al principio, que se ha conseguido, pues cuando salimos de la parrilla en una carrera en mojado, se puede ver la estela que sale de las motos… Pero nada más. Lo cierto es que el efecto no está muy logrado, y salvo que tengamos puesta la vista en el interior del casco, no veremos más este efecto en toda la carrera.
Sí afecta al tema de conducir, claro está, sobre todo en las curvas, pero nada más. Creemos que se han gastado más recursos en poder modificar todas las opciones del tiempo, más que en plasmarlas. No deja de ser un datos curioso.
Potente editor
Como ya nos tienen acostumbrados los chicos de Milestone, RIDE 4 contiene un potente editor para poder personalizar los colores de la moto, los adhesivos de la misma, el aspecto del mono, casco, guantes, botas… Vamos, podemos hacer que nuestro equipo sea el más llamativo (o el menos, según) en la parrilla de salida, e incluso compartirlo con toda la comunidad de RIDE 4, lo que nos otorgará, además de algún que otro trofeo o logro, experiencia dentro de la comunidad tan bien avenida.
Este editor, además, también nos permite editar las características de nuestra poto, pudiendo mejorar el motor en todas sus fases (embrague, cilindros, escape…), así como aerodinámica, chasis…
En fin, que en esto sí que Milestone ha puesto toda la carne en el asador, como ya ocurriera con MotoGP 20.
ANNA suspende
El sistema de inteligencia artificial de RIDE 4 (ANNA – Artificial Neural Network Agent), ya utilizado en otros productos de la desarrolladora, en esta ocasión deja un poco que desear. Y decimos esto, no de forma gratuita. En las carreras, independientemente del nivel de los contrincantes que le pongamos, hemos detectado que los contrincantes son algo “tontos”, en el sentido que no dudan ni un segundo en golpear tu moto y tirarte al suelo sin ningún problema.
Esto, que en un principio parece una mera anécdota, se convierte en un suplicio cuando, después de la salida de una carrera, en la primera curva se puede ver que incluso entre los pilotos manejados por la IA, se chocan entre ellos… Ni qué decir si somos nosotros los que estamos en la trayectoria.
En este sentido, los pilotos controlados por ANNA se vuelven como niños, haciendo de cada carrera una auténtica pesadilla. En ocasiones, la mayoría, es mejor dejar pasarles, o cambiar la trayectoria para evitar el embiste, perdiendo así algún que otro puesto, pero mejor esto que no que nos tiren al suelo, perdiendo importantes segundos de cara a obtener el primer puesto.
Para incondicionales de las dos ruedas
A pesar de algunos peros de este RIDE 4, lo cierto es que es un juego bastante divertido. Tiene muchas horas de juego, que sumado a la cantidad ingente de motocicletas a disfrutar, hacen que sea ideal para los incondicionales de las dos ruedas. Es cierto que para los neófitos va a resultar algo tedioso cogerle el tranquillo, pero para los amantes de estos videojuegos, RIDE 4 es perfecto.
El sistema de control está muy ajustado y en cada curva se puede apreciar el cuidado puesto en las físicas de la moto, máximo si se juega con pocas ayudas. Al principio es posible que necesitemos muchas de ellas, pero según vayamos practicando, la experiencia se convierte en un gran divertimento.
De hecho, es tan fino el comportamiento de las motos, que salirnos un poco en una curva dará al traste con algunas de las pruebas para sacarse los carnés que necesitamos para disfrutar del jeugos a tope y desbloquear contenido.
Si eres amante incondicional de las dos ruedas, RIDE 4 te catapulta a unas nuevas sensaciones fuera de lo que es un campeonato oficial.
Análisis realizado gracias al código de descarga facilitado por TNPR