Muchos son los éxitos conseguidos por la compañía. Ahora, nos premian con este Dirt 5, la continuación de esta saga, que, lejos de ser un juego de simulación, es un arcade en toda regla, que viene a demostrar lo divertidas que pueden ser las carreras en todo tipo de escenarios y en todo tipo de circuitos.
Abróchense los cinturones
Tenemos que estar preparados para conducir coches en terrenos off-road, aunque no siempre va a ser así, pues hay una gran mezcla de tipos de circuitos. Lo primero, pues, es empezar en una de las opciones que nos presenta Dirt 5, Trayectoria.
En este modo empezaremos desde o más bajo a correr para ir acumulando experiencia y desbloqueando los siguientes circuitos. Pero no sólo de circuitos vive el hombre. También tenemos la oportunidad, con esa experiencia, de ir desbloqueando diseños, pegatinas -vinilos-, coches… Un montón de opciones se nos brindan con la experiencia ganada.
Al empezar cada carrera, dependiendo del circuito, de la prueba, tenemos la oportunidad de cambiar el diseño del coche necesario para esa prueba con el sencillo editor que nos ofrece el juego. Evidentemente, dependiendo de la prueba, conduciremos un vehículo u otro. Así, Classic Rally, Modern Rally, RX Rally Cross, Rally GT, 80’s Rally, 90’s Rally… Las opciones son muchas y muy variadas. Al igual que las marcas y los modelos de los coches: Porsche, Skoda, Ford, Renault… Vamos, para que no nos aburramos.
Estas pruebas que vamos desbloqueando son de muy diferentes tipos: pruebas sobre hielo y asfalto, sobre rocas en el más puro estilo off road, nieve y barro… Incluso gymkhanas que nos propondrán, sobre todo, virguerías a hacer con el volante de nuestro vehículo, como giros de 360 grados, saltos casi imposibles… Un largo etcétera, vamos.
No te aburres
Por si todo este plantel de opciones se os queda cortos, aún tenemos que hablar del modo multijugador, donde las opciones crecen exponencialmente. Incluso el modo trayectoria tenemos la posibilidad de añadir un aliciente más compitiendo también con un amigo, a modo de pantalla dividida, para mejora la experiencia y los piques, ya que la IA del juego no es muy eficiente.
En cuanto a esta última, aunque no es demasiado severa en cuanto a dificultad, lo cierto es que podemos variar su “dureza” dentro de las opciones de ayudas, aunque no se aprecian especialmente.
Varios modos de juego multijugador, carreras o partidas de grupo, nos meten de lleno en partidas multijugador sin apenas poder elegir opciones, tan solo lo que nos toca, aportan ese granito de arena que en Codemasters ya nos tiene acostumbrados, cuya fórmula ya sabemos que funciona, pero que, por ahora, y mientras no hagan nuevos añadidos, se nos antoja algo corta. No se puede seleccionar ninguna opción, tan sólo elegir el modelo de vehículo a utilizar, si es que lo hemos personalizado.
Si además de esto le sumamos que dentro del modo trayectoria encontramos, además de los eventos mencionados, los “Throwdowns” o retos y la parte de los patrocinadores que nos ofrecen carreras especiales para conseguir más experiencia, reputación, dinero (Dirt Dólares)
Crea, comparte
Pero es que la cosa no acaba aquí. Los chicos de Codemasters han incluido un modo, Playground, en el que nos dan la posibilidad de crear nuestros propios eventos con un sencillo editor, y además de esto lo podremos compartir con nuestros amigos, o con todo el mundo vamos. Está claro que también podemos acceder a lo que la comunidad crea y disfrutar de la configuración de otros, aunque nunca va a llegar a los niveles con los que ya contamos en el propio juego.
Aún así, no deja de ser una idea brillante, que nos posiciona adecuadamente en un ranking mundial. Eso, y que nos permite explayarnos a la hora de crear una gymkhana, por ejemplo, o un Gate Crasher o un Smash Attack.
Otra de las opciones de juego que se nos brinda es el modo arcade, aunque suene un poco repetitivo, más que nada por cómo es el juego: puro arcade. Aquí, en esta opción de juego, nos encontraremos con el clásico contrarreloj, y con carrera libre que, como podéis imaginar, se trata de elegir cualquier circuito, en cualquier condición y ponerse a correr como un loco.
Ruidoso, vistoso
A nivel gráfico se porta bien, aunque no de la manera que nos hubiera gustado, y eso que al principio de arrancar el juego por primera vez se nos pregunta si preferimos calidad gráfica o tasa de fps. Y dado el carácter del juego, es decir, bastante vertiginoso, desde ya os recomendamos que pongáis toda la carne en el asador por la tasa de fps, que nos proporcionará una mejor experiencia de conducción.
Los sonidos están acompañados por los ruidos de motor, los accidentes, y la música, muy variada y divertida, no como los comentarios (traducidos y doblados al castellano) de Nolan North y Troy Baker, al empezar o terminar la carrera en cada circuito.
¿Simulador o arcade?
Ni se acerca al término simulador. Dirt 5 es un juego hecho para divertirse desde el minuto uno, sin apenas aprendizaje y con el control del mando a la perfección para “driftar” o derrapar o hacer saltos increíbles en escenarios llenos de obstáculos, curvas, pendientes… Así que no, no es un simulador. Pero en su defensa hay que decir que estamos ante uno de los menores arcades de conducción de los últimos tiempos, pues es divertido a raudales. Si a esta, además, le añadimos esa posibilidad comentada de jugar con más amigos en la misma consola, la barrera la pone muy, pero que muy alta.
Y si encima de todo esto, a este juego arcade se le suma la posibilidad de varias las condiciones climatológicas, o la hora del día, la experiencia se hace mucho mejor, máxime si además vamos alternando las diferentes vistas que el juego nos ofrece, disfrutando a tope de la interior con cabina.
Para terminar, solo un pequeño tironcillo de orejas, pues los tiempos de carga nos han parecido excesivos, y a veces se hace demasiado tedioso. Si además se añade el hecho de matchmaking a la hora de jugar en multijugador, la cosa se complica el doble, teniendo que esperar demasiado.
Análisis del juego gracias a la copia física facilitada por Koch Media.