Far Cry inició su andadura de manos de Crytek, mostrando el potencial gráfico de su nuevo motor, el Cry Engine. Era un shooter que sorprendía en 2004 al presentar una orientación hacia la supervivencia, usando su protagonista el entorno de una isla tropical para crear diferentes trampas. Su segunda parte apareció en 2008, pero en esta ocasión se haría cargo Ubisoft Montreal. La supervivencia continuaba siendo esencial, multiplicada por su nuevo protagonista, afectado por malaria. Esta secuela fue muy criticada, es por ello que en 2012, Far Cry 3 volvió a una isla, pero con una novedad muy atractiva. En esta ocasión unos piratas secuestraban a nuestros amigos, y para darle más dramatismo, también a nuestra novia. Toda la historia se centraba en el líder de los piratas, un auténtico loco que por su carácter atraía al jugador. Este fue todo un éxito, y Ubisoft Montreal no arriesgó en 2014 con Far Cry 4. En esta ocasión nos trasladábamos al Himalaya, al territorio controlado por un dictador llamado Pagan Min, tan o más loco que el anterior. Criticado por ser un juego demasiado continuista, llegamos a 2018 para ver el lanzamiento de Far Cry 5.
Acción sectaria
El condado rural de Hope en Montana es el nuevo territorio a explorar. Alejado de ser una zona exótica con poca población, deja paso a una nueva forma de entender las mecánicas de juego. En esta ocasión podremos encontrar fácilmente elementos creados por la civilización, carreteras, edificios, y sobretodo muchas personas con las que interactuar. Nuestro enemigo haría buenas migas con Pagan Min y Vaas, un auténtico loco autoproclamado como el profeta de “La Puerta del Edén”. Joseph Seed, más conocido como “el Padre” es un personaje tan peligroso como sus convicciones. Él creó esta poderosa secta, con la creencia de que el fin del mundo está cerca, y que solo él junto a sus 12 apóstoles, son capaces de purificar el mundo.
Nosotros seremos el nuevo ayudante del sheriff del condado, que pretende acabar con este grupo religioso que está causando muchos problemas entre los habitantes de Hope. Para ello contaremos con un equipo de policías dispuestos a entrar en la fortaleza de “La puerta del Edén” y detener a todos sus integrantes. Por desgracia no saldrá como esperamos, y estos acabarán con todos los agentes. Ahora son libres, actuando de forma violenta para conseguir fieles, ya sea de forma voluntaria o no. Todo el condado está bajo su control, lo que no esperan es que nosotros guiaremos la revolución.