Assassin’s Creed: Origins
Se tomó la decisión de frenar el desarrollo de los nuevos juegos y reestructurar la saga. Algo lógico después de que la saga tropezara con las últimas entregas para Xbox One y PlayStation 4. El equipo de Assassin’s Creed: Black Flag empezó a desarrollar el nuevo título que se lanzaría 4 años después, Assassin’s Creed: Origins. Su apartado gráfico era espectacular, con combates copiados de la saga Batman Arkham, mezclado con toques de rol, que volverían a aupar la saga. Éste nos llevaba hasta los inicios del credo, creado en el antiguo Egipto, protagonizado por un nuevo personaje Bayek de Siwa, que se enfrentaría por venganza a la orden de los Antiguos (los futuros templarios).
El trabajo fue concienciado, basado en la cultura egipcia de la época, que nos permitía recorrer un vasto mundo. Llegábamos a visitar lugares históricos como El Faro de Alejandría, las pirámides de Guiza o el Valle de los Reyes, entre otras. Ver la ciudad en todo su esplendor permitió que se creara un museo virtual usando el juego en universidades y museos. Incluso podíamos conocer personajes históricos como Cleopatra, Julio César o Pompeyo. Para finalizar, se incluían combates navales, un toque del equipo que ya explotó en Black Flag.
Assassin’s Creed: Odyssey
Un año después saldría su pre-cuela, Assassin’s Creed: Odyssey. Esta vez la ambientación cambiaría a la antigua Grecia, en plena Guerra del Peloponeso, en 431 A.C. En esta época no existía ni el credo, ni los templarios, aunque estos últimos podrían ser el equivalente con el culto de Kosmos. Nuestro protagonista puede ser una chica o un chico, manteniendo la misma historia. Estos personajes que son Alexios o Kassandra, tienen mucha personalidad y por primera vez en la saga podrán mantener relaciones. Por Grecia conoceremos a personalidades como Alcibíades, Hipócrates, Sócrates y Aspasia, entre otros.
Se mantienen muchas estructuras de la primera entrega, como el toque RPG o el uso de un águila para analizar entornos, marcar enemigos y estudiar las acciones a realizar. Grecia se divide en docenas de islas a las que podremos acceder por el mar Egeo. Por lo que mantiene el sistema de navegación. La Guerra del Peloponeso, nos permitirá escoger bando. Aunque para vencer deberemos debilitar a las fuerzas enemigas, conquistando fuertes y quemando recursos.
Assassin’s Creed: Valhalla
Llega como juego intergeneracional, ya que se lanzará para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series. Como viene siendo habitual, cambiaremos de escenario yéndonos al s. IX cuando el desembarco Vikingo llegaba a Europa. Nos pondremos en la piel de Eirvor, un guerrero que llevará a su pueblo a Tierras más fértiles que las escandinavas. Su objetivo será Inglaterra y cuatro de sus reinos, el de Wessex, Mercia, Northumbria y Anglia Oriental. Invadiremos estas tierras, saquearemos pueblos y asediaremos fortalezas. El componente de las batallas ya estaba muy presente en Odyssey, pero en esta ocasión irá un poco más allá. Construiremos asentamientos, que deberemos hacer prosperar, usando la diplomacia y tomando decisiones importantes.
Por otro lado, Inglaterra estará inmersa en disputas internas, con guerras entre los distintos reinos, algo que intentará evitar Alfredo el Grande, quien querrá unificar los reinos, aprovechando la invasión Vikinga para convencerlos. Por otro lado, nosotros podremos llegar a acuerdos con los reinos, proponiendo matrimonios, por ejemplo, por lo que promete ser un juego que irá variando dependiendo de nuestras decisiones. No todo lo que hagamos gustará a todo el mundo y podremos tener a nuestros propios hombres en nuestra contra. Ojito con los hijos de Ragnar Lodbrok, que serán duros de entrar en razón.
Vikingos
Los Vikingos eran unos guerreros salvajes, que cruzaban en barcos con apariencia de criaturas mitológicas; a nuestro barco lo conoceremos como Drakkar. Su apariencia era realmente amenazadora, aunque podremos modificar muchos aspectos de nuestro protagonista, peinado, tatuajes, ropa e incluso su sexo, como ya pasaba en Odyssey. En combate los vikingos eran fieros y se va a retratar su lucha, pudiendo empuñar dos hachas a la vez o sus escudos. Prenderemos fuego con flechas incendiarias o cortaremos cabezas. Incluso atacaremos las fortalezas inglesas usando arietes o escaleras, mientras esquivamos sus flechas.
Las misiones secundarias serán representadas por la cultura vikinga; éstas serán cacerías, festines, duelos alcohólicos y batallas de insultos. Por otro lado, está la mitología nórdica, que también estará presente, como sucedía en Origins y Odyssey. Algunas supondrán misiones secundarias en formato desafíos. Por ejemplo, podremos viajar a Asgard o un enfrentamiento con Fenrir. En esta entrega también tendremos un compañero alado, un cuervo que escaneará el mapeado desde las alturas.
¿Qué esperamos?
Pues el mejor Assassin’s Creed de la generación, pero contando con los elementos de Odyssey mejorados. Un mapa gigantesco en el que poder explorar a caballo, desafíos trepidantes y un sistema de combate mejorado, alejado del farragoso sistema de niveles del anterior título. Las novedades se encontrarán en los asedios a las fortalezas, de las que poco sabemos, pero más nos emocionan. Además, parece que esta vez las decisiones irán más lejos, de dejar con vida a alguien o no.
Los fans de la serie Vikingos parecen de enhorabuena, por una historia que los enganchará y con una banda sonora compuesta por Einar SElvik (Vikingos) y Jesper Kyd.