Cuando Marta Szymańska empezó a soñar con el contraste del blanco y el negro en los juegos mientras lo estudiaba en la cultura del entretenimiento de terror allá por 2013, no se podía imaginar en lo que iba a desembocar. De su mente surgió la idea, y junto con otros amigos (Arkadiusz Burczyk, Katarzyna Kozłowska, Matt Rusiniak y Timothée Dorr) fundaría Super Sexy Software, los responsables de The Shatering, una inquietante aventura que pasamos a analizar para vosotros.
Una mente enferma
Desde el principio, ya parece que The Shattering va a ser un juego sencillo. Nada más empezar la partida enseguida nos damos cuenta de que estamos en la piel de un tal John Evans que está en la consulta del Dr. W. Richardson. Éste nos va a ir dando pistas durante nuestro estado hipnótico para descubrir qué es exactamente lo que está roto en nuestra cabeza.
Para ello se basará en una serie de preguntas fáciles de contestar que harán que la historia se decline hacia un lado u otro.
Los chicos de Super Sexy Games han hecho un trabajo enorme, pues han sabido plasmar la angustia y la psique de una mente enferma, en blanco y negro, donde sólo veremos ciertos matices en color, dándonos pistas sobre aquellos objetos que son susceptibles de interacción.
Además de los colores, otra forma de pistas son una especie de mensajes (podríamos llamarlos subliminales) que aparecerán por las paredes sobre cómo hemos de actuar para seguir avanzando en la aventura.
Sencillo sistema
El sistema de juego nos ofrece estar en el interior de la mente del protagonista, en una vista en primera persona. El control se hace a través del ratón y de unas pocas teclas (avanzar, retroceder, derecha izquierda y correr), mientras que los botones del ratón nos ofrecen la posibilidad de interactuar o bien concentrarnos (con el botón derecho del mismo), como si fuera una especie de zoom.
Cuando cojamos un objeto, ya sea una figura, un papel o un vaso, con el movimiento del ratón lo podemos hacer girar para poder observar desde todos los ángulos el objeto, pues muchas veces contendrán pistas sobre lo que se ha de hacer, o números que nos servirán par abrir una puerta o una caja fuerte.
Todo esto depende de un estado poco claro del personaje que manejamos, pues como ya hemos dicho, somos un paciente que no está muy bien en cuanto a salud mental se refiere.
Así que sí, sencillo que sí que es el movimiento. Deberemos descubrir en todo momento por dónde hay que ir o qué es lo que tenemos que hacer para avanzar, aunque desde ya os decimos que es bastante sencillo. Otro tema diferente será lograr todos los logros del juego, pero eso ya lo sabéis por otros juegos de Steam.
Gráficos sencillos
Sí, el aspecto que le han querido dar al juego hace que el apartado gráfico sea bastante sencillo, sin grandes detalles coloridos, pero eso sí, exigente con el equipo que debemos tener. Nosotros lo hemos probado en varios equipos, desde uno sencillo y algo obsoleto, hasta uno de última generación, y la sensación no ha sido muy satisfactoria.
Para haceros una idea, el control es poco preciso, el movimiento marea bastante, porque parece como desenfocado, nada que ver con lo que se ve en los vídeos, y eso que la calidad la hemos bajado para poderlo jugar. Insistimos, demasiados requisitos técnicos para un juego de estas características.
Todo aparece en blanco y negro y los elementos se van apareciendo a medida que vamos avanzando en la aventura. Aparecerá como roto, “destrozado” -de ahí el nombre del juego-, y se irá formando como si fuéramos recordando algo que teníamos en nuestro interior.
La verdad es que este thriller de psicológico en primera persona nos hará entrar de lleno en la mente de John Evans y descubrir poco a poco, entrando en su mente desarbolada, qué es realmente lo que sucedió para que llegase a ese desequilibrio, haciéndonos cuestionarnos muchas veces nuestra propia experiencia, esa de no saber si estamos en un sueño o en la realidad.
Lo que sí es de agradecer es que todos los textos estén fielmente traducidos a nuestro idioma, lo que seguro añade un valor extra a la hora de decidir la compra de The Shattering.
Para mentes preparadas
El ambiente que recrea The Shattering es sencillamente genial, y no decimos lo de sencillo de manera gratuita. Precisamente esa sencillez en los gráficos, en el aspecto general del juego, es lo que le otorga esa sensación de vacío, de no recordar nada, e ir poco a poco desgranando habitaciones, localizaciones, objetos, mobiliario…
Durante cinco actos que reúnen el conocimiento del pasado y la comprensión del presente de un protagonista enfermo, iremos desgranando la aventura a medida que progresamos.
Todo está condicionado para hacer que nos escudriñemos el cerebro para saber por dónde tirar hacia el siguiente paso para desenmarañar lo que realmente esconde la historia, algo que no queremos especificar más para no fastidiaros la experiencia.
Desde nuestro punto de vista, es un buen juego que aportará ese matiz psicológico enfermo que el juego busca y que hará las delicias de aquellos que gusten de este género disfrutando a tope de las ideas que Super Sexy Games ha estado plasmando en el juego durante tanto tiempo.
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