Por otro lado, la continuación de la novedad del pasado año, el modo Longshot, en el que adoptábamos el papel de un joven que quería triunfar en la NFL partiendo desde abajo. El año pasado comenzábamos en un campus para demostrar nuestras habilidades como QB, aunque el resultado no era el que esperábamos, terminando en una especie de concurso televisivo engañados de mala manera. Sin embargo, la presencia de una leyenda a la hora de ir mejorando camino del profesionalismo daba un giro a los acontecimientos. Es un modo que no terminó de convencernos, se hace pesado en muchos casos, especialmente en alguna ocasión en la que teníamos que jugar en posiciones defensivas, menos agradecidas y también más difíciles para lograr los objetivos marcados. Sin embargo, este año ha mejorado bastante, dando más importancia a la historia de nuestro jugador y su amigo, Wade y Colt y aumentando notablemente los momentos de “juego” aunque sin dejar de lado una narrativa intensa y emocionante de la que formamos parte. Además, tras las 3 o 4 horas que nos llevará completar este modo, podremos seguir con algunos momentos de continuación en otros modos de juego, como MUT o Franquicia.
Por último, el modo MUT, Madden Ultimate Team, el que más juega la gente. Se trata de coleccionar cartas con los jugadores de la liga y formar nuestro propio equipo. Hay cartas de diferente nivel y categoría que determinan la calidad del jugador y su valía en el campo de juego. La media de las puntuaciones de los jugadores de nuestro equipo determina la valoración final del conjunto, aunque es un valor engañoso. Podemos dedicarnos a conseguir los mejores jugadores sin importarnos nada más, lo que hará que sí, tengamos un equipo de estrellas, pero con una química entre ellos bastante pobre. Y no es un tema menor, porque la química permite obtener importantes bonificaciones sobre el terreno de juego en forma de mejoras a la hora de atrapar o interceptar pases, evitar placajes en la carrera o la precisión en los movimientos, por ejemplo. Estas mejoras vienen determinadas por jugadores de un mismo equipo o por el mismo tipo de jugador o incluso por jugadores pertenecientes a una promoción especial o un sistema, como el modo Longshot.