La versión de este año
Siempre se suele decir que cada año el juego es mejor. Y muchas veces, no es del todo cierto, por decirlo suavemente. Sí, cada año contamos con plantillas actualizadas. Y algunos retoques en la jugabilidad, normalmente menores, aunque en ocasiones nos dan alguna sorpresa (y no siempre agradable). El año pasado el salto fue más notable, pues se abandonaba la producción para Xbox 360 y PlayStation 3 y se centraron únicamente en sus hermanas mayores, capaces de sacar el máximo partido al motor Frostbite, que es a partir del cual se creó el juego prácticamente de cero. ¿Esto en qué se traduce? Pues básicamente, en un aspecto gráfico mucho mejor que nunca, especialmente a la hora de que los jugadores se muevan e interactúen unos con otros. No nos olvidemos que estamos con un deporte de contacto continuo entre jugadores, lo que se tiene que ver reflejado con realismo en la pantalla. De nada sirve contar con decenas de opciones y posibilidades diferentes si cuando jugamos, las manos de un defensor están a medio metro del atacante pero aún así, le está parando.
El motor Frostbite está pensado (no en vano, nació de la serie Battlefield) para mostrar juegos de acción en los que se pueda destruir el escenario y que tenga un impacto real en el desarrollo. Posiblemente el mayor ejemplo de esto que decimos lo encontremos en Battlefield 4, cuando en uno de los escenarios podíamos destruir una presa lo que conllevaba una inundación completa del escenario a causa del agua contenida. Sin embargo, en Madden NFL 19 el motor Frostbite permite unas animaciones tremendamente realistas en jugadores y público, además de una presentación de los partidos espectacular. Normalmente en los juegos deportivos tendemos a apretar el botón continuamente para pasar estas secuencias e ir directamente al grano. Pero en el caso de Madden, disfrutamos viendo (y escuchando, eso sí, en inglés) estas introducciones en cada partido, no nos hemos cansado en ningún momento. Por no hablar de las condiciones atmosféricas, que pueden pasar de disputar encuentros con un clima soleado y tranquilo a otros con lluvia o incluso con nieve sobre el terreno de juego.
Modos habituales de juego
Como es normal, podemos decir que Madden NFL 18 cuenta con tres posibilidades bien diferenciadas. Por un lado, el juego en modo Franquicia, en el que cogeremos a nuestro equipo favorito y a través de los partidos de temporada regular y play-offs llevarlo hasta la Super Bowl. Y ganarla, obviamente. En dicho modo contamos con varias posibilidades, como dejar a la máquina que simule los partidos por nosotros o tomar parte en ellos. Incluso podemos optar por una solución intermedia, que es jugar únicamente las jugadas clave del mismo, escogidas por la IA del juego. De este modo, nos aseguramos de participar de los momentos importantes e influir directamente en el resultado final, sin tener que dedicarle mucho tiempo a cada partido.